LAS CUALIDADES DEL LÍDER EN LA EMPRESA DEL SIGLO XXI – 1ª PARTE

Un repaso de las cualidades esenciales que debe tener un líder que quiere dirigir una empresa del siglo XXI, en el que se explica brevemente por qué éstas condiciones son tan necesarias para lograr que los equipos le sigan. Un líder es una persona que jamás puede autoproclamarse a sí mismo como tal, sino que son sus cualidades y sus acciones las que le llevan a que los demás le consideren así siguiéndole. Las cualidades principales van encaminadas tanto a su actitud como a su visión y en ésta primera parte veremos las siguientes: • Capacidad de decisión • Ser un soñador incorregible. • Ser un entusiasta permanente. • Ser el primero en tomar acción. • Siempre estar en el frente de batalla. • Proactivo como forma de ser. Cuando oímos la palabra “líder” podemos percibir una sensación muy concreta y, aunque todos pensamos que entendemos lo mismo, la realidad es que, sin embargo, este vocablo ha sido tan manoseado que actualmente ha sido despojado del verdadero valor que intrínsecamente ha tenido desde mucho tiempo atrás. Pero analicemos lo que significa y apliquémoslo a la empresa. He escuchado muchas definiciones de esta palabra a lo largo de los años, pero partiendo de que un líder jamás puede autoproclamarse a sí mismo sino que son los demás los que lo hacen siguiéndole, voy a seleccionar tres que creo que definen bastante bien los valores que se supone que constituyen el verdadero liderazgo y que son las que trato de hacer propias desde hace años. La primera me la dijo un amigo del que aprendí muchas cosas sobre calidad y servicio. Según él, el verdadero líder es aquel capaz de levantarse cuando los demás se agachan por el ruido de las balas y, a pesar del miedo que pueda tener, superarlo y avanzar hacia donde él cree que el grupo debería dirigirse, demostrando que el avance es posible. La segunda se la atribuyen al ex-secretario de estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger y dice así: “La tarea del líder es mover a su gente desde donde se encuentra hacia donde no ha estado. El público no comprende plenamente el mundo hacia donde va. Los líderes han de invocar una alquimia de visión grande. Aquellos que no lo hagan serán juzgados como fracasos, aunque gocen de gran popularidad por el momento”. Por último, la tercera definición es en un lenguaje muy coloquial pero muy explícito: “Líder es aquel que es capaz de levantar su cabeza por encima de la de los demás poniéndose al frente y, a pesar de los tomates que le puedan lanzar por ese único motivo, sólo se preocupa de quitárselos y seguir adelante persiguiendo un sueño y creando el camino que demuestre y permita ver a los demás que es posible”. ¿Qué cualidades hay escondidas en estas frases que son las que definen a un verdadero líder? Veamos algunas de ellas: DECISIÓN: Ésta me encanta porque da relevancia a un hecho que todos conocemos y es que cualquiera que destaque en la sociedad actual, inmediatamente será atacado, y de ahí la paradoja de “los tomates” como si de un teatro antiguo se tratase, pero incluye en ese líder la firmeza de decisión de aceptar que ocurrirá y que en vez de enfrentarse a quien se lo ha tirado, simplemente se limpiará y seguirá hacia delante persiguiendo un sueño. Y es precisamente esa palabra una de las que deben tener como propia los verdaderos líderes: sueños. SOÑADOR: En la empresa actual o mejor dicho en la sociedad actual, y por tanto queda incluida la empresa en general, soñar es un vocablo que es sinónimo de no estar con los pies en la tierra, de no tener bien asentadas las capacidades intelectuales, de no haber madurado lo suficiente. Sin embargo, el líder debe ser un soñador, debe ser capaz de crear, creer y, por supuesto, de soñar en grande y ver lo que los demás no ven, creando un nuevo enfoque hacia donde dirigir la empresa o el grupo, y entusiasmar al resto con su visión. Podemos recordar las palabras de Martin Luther King, “he tenido un sueño”, que corrieron como pólvora por la sociedad americana contagiando ese sueño a sus conciudadanos. ENTUSIASMO: El líder debe ser una persona que además de tener esa visión de los sueños hacia los que se dirige, tiene que ser capaz de contagiar a los demás de su confianza en que es posible lograrlos, pero no un día concreto contándoselo al grupo, sino que debe vivirlos con tal intensidad y tener un convencimiento interno de tal envergadura, que cada vez que habla sobre ello, todos puedan percibir su deseo, su emoción, su visión, su convencimiento con tal pasión que no sólo se dan cuenta de inmediato que cree firmemente en ellos, sino que se contagian de su energía y fe en el proyecto viéndose arrastrados al mismo. SIEMPRE EL PRIMERO: Otra cualidad que va inmersa en la propia palabra de liderazgo es que siempre es él quien va el primero, siempre es él quien va al frente del grupo, abriendo el camino para que los demás puedan avanzar, demostrando cual es la zona libre de minas y arriesgando en las zonas oscuras para explorar lo desconocido hasta poder abrir la senda por la que los demás continúen sin riesgo. Conozco muchos empresarios de la vieja escuela, que se consideran a sí mismos líderes, pero que, sin embargo se mantienen en la retaguardia diciendo a sus equipos lo que deben hacer y haciendo balance de los resultados para evaluar si la estrategia fue correcta. El verdadero líder es el que sale a la calle y prueba sus teorías sufriendo en carne propia los errores de dichos planteamientos, separando el grano de la paja para que los demás puedan ser mucho más eficaces. La mayoría de los emprendedores del Siglo XXI están en esta clasificación. SIEMPRE EN EL FRENTE DE BATALLA: Otra cualidad imprescindible del verdadero líder es su falta de distancia con la realidad. Es una persona que no se arruga en mantenerse activo junto a su gente, estando inmerso diariamente en el avance de la organización o grupo que se supone lidera para conocer el pulso y el ánimo que hay en las personas de dicho grupo, y de esta forma adelantarse a los problemas intuyéndolos, y en caso de que la energía o la fe decaigan por las dificultades del camino, ser el primero en ponerse al frente y enfrentar las dificultades. PROACTIVO: Cualquier persona que lidere una organización o una empresa no puede quedarse esperando a ver que ocurre, sino todo lo contrario, deber convertirse en un ser proactivo y adelantarse a lo que ocurra previendo como si de una partida de ajedrez se tratara y generando acción antes que el resto. Aquellos que se mantienen siendo reactivos siempre dependerán de lo que ocurra, mientras que el verdadero líder es el que hace que ocurra. En la segunda parte completaremos esta lista con otras cualidades igualmente imprescindibles que junto a las que acabamos de ver, definen a ese verdadero líder que hace avanzar a las empresas de este Siglo XXI, mientras nos quedaremos con la frase que siempre repito y que es la base del éxito del verdadero líder, que es la de que nunca dejéis de seguir SOÑANDO EN GRANDE, no os conforméis con menos. Antonio Domingo, Director General de Fénix Media, Agencia de Publicidad y Comunicación Si estás interesada en pertenecer al Magnífico Negocio Multinivel que Terramar Brands tiene para ti, visita: www.terramarmx.com

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