...¨Sentirse víctima daña la dignidad¨...

Buenas noches: Con el título que da inicio a esta discusión, empieza una entrevista que le hicieron hace algunos años a Rigoberta Menchú, Guatemalteca, pero universal. Rigoberta vive una infancia llena de atropellos, vejaciones y humillaciones por er indígena al igual que su familia, adicional el asesinato de su padre y dos hermanos y la violación y asesinato de su madre. Y al preguntarle: Se ha sentido víctima alguna vez?, ella responde: No, eso nunca. Una persona que se siente víctima daña su propia dignidad; no soy víctima, soy una mujer que ha triunfado, que ha salido adelante. Pero también practico la espiritualidad maya, que básicamente es mucha concentración, plegarias. Hay tres grandes reglas en la espiritualidad maya:. La primera es gracias, gracias, gracias por todo, por la vida, por los hijos, por el país, por la existencia. El segundo es perdón, perdón porque uno no es perfecto, tiene limitaciones y pedir perdón es también un acto de humildad frente al creador, frente a la historia, frente a la luz del Sol, a la Tierra… frente a todo. El tercero es quiero más y deseo más. Pero diferente de Occidente, que quiere más pero no sabe agradecer ni pedir disculpas… Por eso uno siempre debe ser ambicioso por querer más, pero sabiendo cuál es el tamaño de uno mismo. Uno tiene que tener siempre abundancia de salud, de comida, de bienes, de felicidad… La abundancia en toda su dimensión. Leyendo la entrevista, pensé en las veces que nos hemos sentido víctimas ante tal o cual situación, ya sea en lo personal, o como ciudadanos de este país. Y si sentirnos víctimas, nos ha llevado a alguna solución?, hemos resuelto algo?, si realmente hemos crecido como seres humanos? Sería mejor no ser víctimas y asumir que tenemos un compromiso con nostros mismos y con nuestro entorno y por ende con este país?

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