Mi carta

Querida Edy: Recibe un cordial saludo, estoy feliz al dirigirme a ti, en un momento tan importante de tu vida, sé que no ha sido fácil, después de la tormenta y la lluvia, llego la calma, la quietud, la madurez, la innovación, construir tu futuro y tu paz interior. Hoy veo en ti una gran valentía y determinación, en tu deseo por el logro de tus objetivos. Veo certidumbre en el camino por venir. Todavía recuerdo, la alegría de tu nacimiento, tus papas, te esperaban, fuiste y eres un gran regalo para ellos, después vino Camelu, Caco y Tavellito, otros grandes regalos en tu familia. La vida te devolvió ese gran regalo, en un angelito, la chaparrita, tu hija, que llegó hace algunos años a tu vida. Personas han estado en tu vida, y se que no has olvidado a un gran hombre, quien con su trabajo, cariño y ejemplo te acompaña a ti y atu hija aún desde el cielo, tu abuelito, grandes recuerdos y todo el amor que siempre te dió. Tus padres, constituyen un pilar en tu formación y a quien siempre les agradeces ser tus padres, por que con su silencio, con sus palabras, sus enseñanzas y su cariño has llegado a buen puerto. La vida ha sido buena contigo, la fé, la confianza, el amor, la fidelidad, los retos y la plenitud, forman parte de tu actualidad y de tu futuro. Por ello has aprendido a agradecer cada minuto vivido y por vivir. Ha llegado el momento de despedirme, pero... recuerda: ¨ La felicidad, no es una estación a la que llegar, sino una forma de viajar ¨. Un fuerte abrazo, hasta siempre.

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