Creo que los problemas en una pareja son normales, hoy son unos y seguramente mañana serán otros. El tema está en quedarse a resolverlos o salir corriendo. Ningún problema de pareja se puede resolver estando separados del otro, solo se los dilata, y todo lo que se dilata a la larga termina haciendo mucho mal y desgastando todo. Pienso que eso es lo que nos pasa a la mayoría… Cada vez que surge algo lo estiramos a más no poder y recién ahí lo hablamos, cuando ya llegamos al punto de hacernos mierda.
Tiene algún sentido eso? No es mejor, cuando se presenta algo que no nos gusta o nos hace mal, hablarlo en el momento? Buscarle la vuelta, solucionarlo y darlo por cerrado?
Cada vez que uno de los dos se las ve feas en algo sale corriendo para otro lado, pero claro, después las cosas terminan estallando y terminamos como terminamos. Y comportándonos así, esas situaciones se repiten una y otra vez. Y seguirán repitiéndose, hasta que no aprendamos a tomar los problemas en el momento, enfrentarlos y matarlos ahí.
Pienso que los sentimientos no se razonan, no tienen lógica, precisamente se “sienten”.
Si tuvieran lógica uno se enamoraría de quien quisiera y las relaciones serían perfectas y no es así.
Uno siente o no siente, por más que quiera o no. Y ahí se acaba el tema… pero empieza otro; que es el hacerse cargo y jugarse por ese sentimiento o no.
Si uno no se juega, se quedará el resto de la vida con la incertidumbre de que hubiera pasado si en aquel momento se jugaba por lo que sentía, por esa persona, y nada más… un amor cobarde (como dice Silvio) no llega a nada… se queda ahí.
Si uno realmente se juega por lo que siente, pone todo sobre la mesa y va para adelante! Enfrentando los problemas a solucionar y los que puedan surgir, apuesta lo que tiene a ese sentimiento y hace todo para que funcione.
Pero en ningún caso uno se puede jugar a medias. En tema de sentimientos no existen los grises, o es blanco o es negro y se hace algo con eso.
Cada uno sabe perfectamente las cosas que tiene que modificar en la pareja. Cada cual sabe también los errores que cometió y de los cuales aprendió para no volver a caer.
En estos casos, sólo resta saber si nos hacemos cargo del sentimiento que llevamos dentro, si nos jugamos por eso o si preferimos quedarnos con la intriga, toda la vida, de saber qué hubiera pasado si…
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