El otro dìa platicaba con una mujer del D.F. radicada aquì en culiacàn y me sorprendiò lo enterada que està de la corrupciòn no sòlo gubernamental sino la corrupciòn de menores a travès de la mùsica y las costumbres sinaloenses. Coincidimos en que existe una especie de complot priìsta de alentar todo lo corrompido de la mùsica, los narcos, los gatilleros, los ladrones y promover y difundir estos valores tan desviados incluso desde la primaria, donde se escuchan a los plebes decir que su ambiciòn es ser narco y traer armas y traficar drogas para ser "chacas" con mucho dinero y poder. Y es que es cierto nunca habìa habido un gobierno tan corrupto como el que persiste en Sinaloa, su imagen tan deteriorada, pero sostenida por una polìtica de intimidaciòn y de una prohibiciòn de la liberrtad de expresiòn. Todos participan de una u otra forma de la corrupciòn, ya sea porque "pues porque todos lo està haciendo, o porque no nos queda de otra, si nos oponemos nos matan", Y es en serio. Nuestros hijos no tienen un futuro sano dentro de una sociedad en la que consumir cocaìna y marihuana es tan normal como en otras entidades es comùn el cafè y un tabaco. Es atroz lo que sucede. En la càrcel es legal la venta de drogas, claro, segùn ellos sòlo las sustancias que no hacen daño: "Cocaìna y Marihuana". Los que se dedican a vender están avalados por las autoridades y cuentan con armas para su protecciòn. Esto dentro de la peni de ´Culiacàn. Esto no debe ser, pero es en pequeña escala un claro ejemplo de lo que a grande escala sucede en el Estado. Juan Millàn, el ex gobernador, y el ahora jefe del ejecutivo de Sinaloa, Jesùs Aguilar Padilla, ofrecen anualmente comidas con personajes del bajo mundo. Estos eventos son para recaudar fondos para sus cuentas personales. El boleto màs barato con Juan Millàn fue de un millòn de pesos. Van cientos de asistentes que pagan sumas en los cientos de millones de pesos y claro, el aliciente para ir a una comida tan exhuberante es el hecho de que salen de allì con un contacto de la secretarìa particular de ¨Gobierno que ayudarà a los "malandrines" en cualquier situaciòn que les afecte dentro de la entidad. Les asignan un telèfono y una especie de asesor que les ayuda desde rutas de paso de drogas, permisos para portaciòn de armas, avisos de operativos federales en su contra, etc. El caso es que les ayudan con todo. Igual en la càrcel. Tiene el jefe del cartel algùn problema con otro interno y le facilitan el asesinato. Desaparecen videos de las càmaras de vigilancia y les ayudan a quitar calentura asignando lo que llaman un "parador". Es un interno que va a pagar el pato por los asesinatos cometidos dentro de la prisiòn. Estos son fàcil de detectar ya que son individuos que purgan sentencias de 100 hasta 200 años y no les importa porque reciben su buen domingo, drogas e igual reciben avisos oportunos cuando va a ver esculque federal. Todo un arreglo bonito. Y son los mismos polìticos elegantes que hablan de derechos humanos y de implementaciòn de medidas para erradicar la inseguridad que se vive en la entidad, los que la promueven y el hecho es que mientras màs se habla de nuevas medidas y hasta se pide la ayuda del ejèrcito para patrullar las calles y saben què?' De nada sirve, porque en este año con todo y el ejèrcito patrullando e irrumpiendo en hogar tras hogar, taller tras taller, el crimen ha aumentado, la cantidad de muertos ha ascendido a nùmeros alarmantes, que exceden en una poblaciòn de 2 millones por casi el doblle que el Distrito Federal. En cima de esto tenemos a los mùsicos y sus canciones y corridos que sòlo llevan a la juventud a una desenfrenada vida de vicio y perdiciòn. Necesitamos aquì un gobierno de verdad, no a estos malandrines que engañan a nivel nacional con sus finas ropas y su disfrazada buena habla, pero creànme, aquì todos lo sabemos, no son màs que criminales, viles criminales, pero la sociedad vive atemorizada, porque las represalias no se dejan esperar y muestra de ello es la tortuosa vida que ha vivido mi marido, Olivier Acuña Barba, durante los ùltimos 10 años. Hemos, como pareja, querido alzar la voz, pero no somos suficientes dos personas. Otros como Oscar Rivera Inzunza, quien tuvo el valor de decirnos que Juan Millàn era un gobernador conocido por asesinar a todo aquèl que le estorbaba, muriò vilmente asesinado frente al palacio de gobierno, siendo vocero de Aguilar Padilla. Mi marido estuvo detenido durante 3 años, despuès de 16 horas de tortura, de varios atentados en contra de su vida dentro y fuera de la càrcel, y sòlo hemos visto morir decenas de personas a nuestro alrededor. En la càrcel, mi marido conociò a un flamante gatillero que se dedicò a quitarle estorbos a Juan Millàn y otros funcionarios importantes, como Hank Gonzalez y a un zar monopolista del maìz, cuyo nombre nos pidiò el asesino a sueldo no mencionar. Un dìa este individuo se hartò y ademàs tampoco quiso participar de un contrato que le rogaba Millàn que el cumpliera, y casi lo mataron, pero lo dejaron bien malherido y a podrir en la prisiòn, donde han intentado matarlo. Esto es lo que en muy breves y no detalladas palabras estamos viviendo en Sinaloa. Y digo breve porque creànme que tengo material para comprobar un sinnfìn de cochinadas priìstas, pero la libertad de expresiòn no existe, y de hecho estamos amenazados de muerte, pero como dice Olivier, quien trabajò en Televisa, UPI, AP, Reforma, entre otros medios, ya nos quieren matar, porque seguir callando. Pero eso sì, vivimos una miserable vida en la sombra y escondidos y mudàndonos a cada rato para sobrevivir, mientras logramos la ayuda de alguien. Por lo pronto, quisiera que todas las mujeres que conocen de este grave problema que nos afecta a las mujeres porque vemos sufrir a nuestros maridos, los vemos morir, y vemos a nuestros hijos crecer sin futuro, en medio de las drogas, alcen la voz y a ver si podemos aportar un grano de arena para el futuro de todos los sinaloenses, porque una vida asì deja sin anhelo de belleza, de juventud, de felicidad.

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