El AYATERO

Por Fabiola Guerra Ugalde

Yenka71@gmail.com BLOG http://fabiolaguerraugalde.crearblog.com

Recargarse en el Milagro Se Trabaja

Desde que el mundo es mundo se pide limosna para obtener ventajas –cualesquiera-; Favores solicitados a madres, padres, herman@s, amantes, compañer@s, empleados y empleadores, etc. No importando la clase social a la que se pertenezca.

Una de las profesiones más antiguas es la del EL AYATERO personaje de origen autóctono que vive de lo que haya, encuentra, –carga su ayate, bolsa– para meter lo que obtiene y es de primera importancia para estas personas perder la pena y poner cara de extrema necesidad, ingenuidad, ignorancia o rezo. Lo imita el recaudador de impuestos; el empresario que pide un kilo de ayuda; lo vemos en la cara del acreedor; el negocio multimillonario en banca rota que es rescatado con dinero de los ciudadanos –impuestos-. por ejemplo, CEMEX, Walmart, Vitromex, Mexicana de Aviación, etc. Está en la usurera, el merolico, el indígena que utiliza a los hijos para pedir, el basurero, el limosnero y hasta en el amante bandido que es suspirante a administrar tu ignorancia —consejos, tiempo o cosas materiales—. No hay que olvidar el diezmo que se da al templo antes de ingresar; las reliquias que se pasean por todo el mundo; la colecta de la cruz roja. El AYATE es la coperacha, el préstamo que nunca se devuelve; la ordeña hormiga; los precios inflados en temporada navideña; el costo adicional por reposición de un plástico; etc. Nuestras costumbres vienen con fuerza de ley y de mafia.

Créanme que no hay tristeza más profunda que irse con el huacal vacío. Muchas veces no es el zopilote sino el pavoreal el que pide y pide de manera despiadada sin encontrar nunca la llenadera. Siempre con miras de quitar al tianguista o al vendedor ambulante expropiando plazas públicas, parques nacionales, cárceles, cementerios y hasta basureros. El limosnero o AYATERO de alto impacto pide en nombre de los amputados; y, por añadidura aprovecha la abundancia de un recurso para privatizarlo y después venderlo en tiempos de sequía –el precio del agua subió considerablemente desde que se privatizo-. La custodia por el presupuesto es una meta por lo que se lucra con la necesidad de quién padece la plaga de un mal. Carlos Slim desea la plancha del zócalo, las ruinas arqueológicas, las instituciones como el IMSS, -hasta- las banquetas y los kioskos de los parques y portales de los pueblos. porque él; “nunca quiere lo suyo, quiere lo tuyo”.

La pepena es un negocio millonario. El avaricioso copia e imita al limosnero o AYATERO, ¡Aunque usted no lo crea! y no tiene reparo en pedirte lo que necesite –redondeo, servicio social, voluntariado, donativos en dinero o especie o, pone su marranito con la foto de una persona con capacidades diferentes.

Es nuestra contribución social o filantrópica la que genera usos y abusos, ¿Te has puesto a pensar?

Los Bancos de trueque deben ser siempre de correspondencia, ¿No crees? ¿Está en la misma disposición el que pide que el que da?

¡¡¡Colchones, refrigeradores o algo de fierro viejo que venda!!!

GRACIAS por leerme

Te invito a que me sigas en los siguientes enlaces que cito a continuación y que son directos.