¿Qué cuidados necesita un implante dental?

Los tratamientos con prótesis sobre implantes han aumentado exponencialmente en los últimos años por las mejoras que aportan a la calidad de vida del paciente. Sin embargo, a pesar de las ventajas de estos tratamientos, también hay casos en los que el implante puede fracasar, es decir, que el implante pierda su unión al hueso y se suelte. Athenadental puedes ver todos los maquinas de rayos x, fresas dentales, turbina dentalContra ángulo dental, los cuales facilitarán tu trabajo en tratamientos dentales.

 

La causa más común que ocasiona el fracaso de un implante es la periimplantitis y puede producirse por una inadecuada higiene oral o por una excesiva fuerza masticatoria sobre los implantes.

 

Según destaca el vocal científico del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia (ICOEV), alrededor del diente y por falte de higiene, puede producirse una periodontitis que puede llevar a la pérdida del diente. De igual manera, la mala higiene alrededor de los implantes conlleva un proceso denominado periimplantitis en el que se produce una pérdida del hueso que sustenta el implante con la consiguiente pérdida del mismo a corto plazo.  De ello se deriva que las medidas higiénicas a tomar para el mantenimiento de las prótesis, ya sean fijas o removibles, o de los tejidos blandos periimplantarios sean fundamentales para predecir un buen resultado.

 

Tras la cirugía para la colocación de los implantes (primera fase de un tratamiento de implantología), se recuerda que es importante realizar enjuagues con clorhexidina para eliminar posibles bacterias dado que no se puede realizar cepillado correcto de la zona.

 

Tras la retirada de los puntos a los 7-15 días se pueden reanudar las medidas de higiene habituales (cepillado convencional) durante los tres o cuatro meses que dura la fase de oseointegración (unión estable entre el hueso y el implante). En ese sentido cabe reseñar que, en algunos casos, el mismo día de la cirugía se puede poner una prótesis provisional.

 

A partir de la fase protésica (segunda parte del tratamiento de Implantología) deben introducirse las siguientes técnicas de cepillado:

 

Cepillado convencional: Como mínimo cada 12 horas debe realizarse un cepillado de la boca con especial dedicación a la zona de la prótesis en su unión con la encía.

 

Higiene con cepillo interproximal: En el caso de prótesis fija (que no se puede retirar) se recomienda el uso de cepillos interproximales y sedas en los espacios entre implante-implante y diente-implante (elegir tamaño más grande o más pequeño en función del espacio existente y la recomendación de su dentista). En caso de que la prótesis sea removible (se pueda quitar) habrá que limpiar por un lado la prótesis con los cepillos específicos para éstas y por otro lado cepillar las barras o anclajes unidos a los implantes y que sirven de sujeción a la prótesis. En el caso de las barras hay que prestar especial atención al espacio entre la barra y la encía, para evitar la inflamación de ésta.  Cabe reseñar que la no retirada de la placa bacteriana de la parte de la encía que rodea los implantes pondrá en peligro la durabilidad o éxito del tratamiento con implantes debido a la pérdida de éstos.

 

Finalmente se recuerda que resulta imprescindible realizar las visitas periódicas programadas por el dentista para que éste revise si están llevando a cabo correctamente las medidas de higiene, para controlar el estado del hueso alrededor de los implantes, así como revisar o cambiar los componentes tipo tornillos o aditamentos de la prótesis.

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