Hace casi una década, a mis 20 juveniles y mejores años, me encontraba por terminar mi carrera universitaria como Licenciada en Diseño Gráfico... después de 4 años de todo tipo de emociones y experiencias me titulé por excelencia académica en una carrera que realmente ha significado uno de los más grandes logros de mi vida.
Era entonces tan fácil soñar y visualizar mis sueños al grado de sentirlos antes de vivirlos y hoy entiendo que era porque vivía con pasión cada uno de mis momentos, desde escribir apasionadamente al expresar mis pensamientos en aquella red social llamada hi5, jajajaja!, pasando por brindar algún consejo a un amigo en apuros, hasta llorar y sentir el dolor de un corazón roto.
Fue una etapa muy, muuuuuy gratificante de mi vida. Hoy recuerdo tanto como una de mis mejores amigas me decía, cada que le contaba alguna nueva experiencia, que debía escribir un libro y hoy quiero empezar a escribir para en un futuro no muy lejano hacer realidad uno de esos sueños que con el paso del tiempo fui dejando guardados y empolvados en algún baúl de mi mente y corazón.
Hoy, después de un proceso de crecimiento y desarrollo personal, de recuperar esa pasión, alegría y espíritu soñador que me caracterizan, me siento inspirada para seguir preparándome y ayudar a muchas personas a hacer una diferencia en su vida como la he ido haciendo yo en la mía.
Yo hasta el día de hoy no sé exactamente dónde se originan los sueños, si son una semilla de inspiración que alguna persona sembró en ti en un breve o largo instante al coincidir en tu camino, o si lo viste en una película, o en algún sueño mientras dormías tu subconsciente se fundió con el universo y encontraste esa chispa que se instaló en tu mente y corazón porque simplemente ya estaba escrito.
Lo que si sé, es que una vez que se instala dentro de ti esa chispita ardiente (que me imagino como un destello de luz cálida), y te entregas a ello sin saber exactamente el cómo lo harás realidad pero totalmente confiado y claro con tu mira en esa meta, lo vas a tener cuando menos te das cuenta y ese para mi es un momento glorioso, darte cuenta del poder de tus pensamientos, tus deseos, tu amor por ti, por lo que estás haciendo y la confianza en ti mismo para lograrlo.
Ahora bien, el camino que recorres mientras estás en esa búsqueda de materializar en acción física esos destellos ardientes, no lo puedo describir más que como algo maravilloso, porque simplemente te comienzas a rodear de gente como tú, mejor que tú y aquellos quienes están en esa búsqueda unos pocos pasos atrás de ti, lo cual hace la experiencia indescriptiblemente gratificante, porque aprendes de todos ellos y también los ayudas a llegar al final, que poco tiempo después se convertirá en el principio de un nuevo camino. La historia de mi vida ha sido así, sólo que cada día más y más grande.
Siendo apasionada de las relaciones humanas, mi experiencia ha sido ir integrándome a grupos cada vez más grandes con misiones y visiones que nunca imaginé que existían, hoy hay algunos sueños que me parecen casi imposibles y ver a la gente lograrlos y expresar su siguiente sueño, me inspira cada día a ser más y más grande siendo una fuerza del bien en el mundo creciendo como una bola gigantesca de nieve y felicidad. Hoy en día coincido con grandes personas de varias partes del mundo quienes me ayudan y me inspirar a ser una mejor versión de mi cada día.
Hoy me imagino con amigos en todas partes del mundo unidos por un mismo fin: la evolución de cada ser humano, empezando por uno mismo para ir tocando vidas por cada rincón y por cada nación.
Hoy te invito a CULTIVAR TU MENTE, A AMARTE, a creerte merecedor de todo lo mejor y sólo lo mejor, a creer en ti mismo, A SOÑAR EN GRANDE para así evolucionar para ser una fuerza de cambio en este mundo tan hermoso y a la vez tan agitado.
YO FUI DISEÑADA PARA BUSCAR SOÑADORES, Y SÓLO LOS SOÑADORES SON FUERZA DE CAMBIO EN EL MUNDO.
¿QUIÉN SE SUMA A ESTA MISIÓN?
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