Publicado por mariona el 29 de Mayo de 2009 a las 5:30am
Es un día normal de su vida: el trabajo, las labores cotidianas del hogar y después el descanso, sentarse en el computador y navegar por Internet, unas veces leyendo poesía, otras tantas charlando en el messenger…Ella tiene pasión por escribir y encuentra un foro en el que compartir sus letras y poesías. Ahí conoce a muchas personas. Ella es una mujer alegre, bella tanto en su exterior como en su interior, sensible y sencilla, nadie como ella para abrazar en sus letras a todo aquél que se cruza en su camino, de naturaleza tranquila, siempre con palabras de amor y consuelo para todos los que cruzan en su vida…Entre versos y letras conoce a quien se vuelve el amor de su vida. Él le va envolviendo en esa pasión desenfrenada que da el sentimiento cuando se hace fuerte y bello, entonces sus poemas tienen dueño, y todo cuanto nace de su alma se lo dedica a él,quien de igual manera le escribe de manera maravillosa y llena de amor. Sin ocultar al mundo esa bella relación caminan de la mano demostrando cuán grande es su sentimiento y cuán grande es la confianza que ella deposita en él.Yo la conocí a ella, fuerte, hermosa, mujer plena que dedicaba su vida a adorarle, a amarle, llevando en su ayer una mala relación que la dejó envuelta en melancolía hasta llegar él a su vida, volcando todo ese amor en su relación que ante los ojos del mundo era maravillosa.Ella nunca le conoció en persona, nunca hubo una cámara de por medio que le hiciera conocer ese rostro amado, solamente bebía las palabras que él le dejaba en el messenger viviendo ella ella vida sin importarle para nada si sólo conocía su rostro a través de fotografías. Él le decía que no tenía cámara, ella le creyó porque creía firmemente en su palabra, en su amor.Un día él le dice que se encuentra enfermo, que se siente tan mal que teme por su vida, ella desesperada ante esa situación, decide poner la cosas en orden en su vida y preparar su viaje hacia el país donde él radica. Sólo anhela cuidarlo en su enfermedad y darle su cariño y amor, pero él al ver que ese viaje se iba a hacer realidad,cuando ella dispuesta a ir a su lado tiene en sus manos el billete de avión, él le comunica que la compañía donde trabaja le envía a un país lejano, que siente muchísimo el no poder verse con ella, pero que a su regreso le promete visitarla y así consumar ese amor que se tienen.Para ella él era su esposo, su amor, su vida, su esperanza y felicidad, y aún cuando siente tanta tristeza al saber que no podrá viajar para verlo, vuelve a creer en su palabra y decide esperarle para que a su regreso puedan entablar esa charla que necesitan para que de una vez por todas decidan qué hacer con su vida y con su amor.Ella, una noche, estando en el messenger esperando leer un correo del hombre que le había prometido que a su llegada a ese país se comunicaría con ella, le llega el aviso de que en el camino al lugar donde su amado se dirigía para trabajar, había sufrido un accidente mortal.¡Cuánto dolor llenó su corazón! ¡Cuántas lágrimas brotaron de sus ojos! Y sólo deseaba el poder estar a su lado, verle, conocerle aún estando sin vida, pero sabía que eso era imposible, que ya no podría llegar a donde su cuerpo estaba conformándose con llorar una y otra vez su dolor.Sus manos dejaron de escribir, sus ojos, agotados de llorar quedaron secos, sentía que nunca más podría volver a amar, sus últimas letras fueron para notificar a sus amigos el deceso de su amado, recibiendo abrazos y ternura, palabras de aliento para que la resignación llegara a su corazón.Yo la vi sufrir tanto por ese amor que me sentía impotente por la lejanía de abrazarle y darle consuelo. Pasado el tiempo, ella empieza a recibir correos, misivas en donde le hablaban de amor, de sentimientos, con el mismo estilo con el cual escribía él.Sin saber qué pensar, qué hacer al respecto decide investigar y grande fue su sorpresa al encontrarse con una mujer quien le escribía esas cartas de amor, en las cuales le decía que la amaba que se había enamorado de ella a través de sus escritos. Es entonces cuando la indignación llega a ella y la encara, siendo su sorpresa inmensa cuando entre palabras se encuentra con el ser que ella amaba tanto y creía muerto.Sí, amigas, “él” resultó ser “ella”, es entonces cuando ella entiende el porqué nunca pudo verle a través de una cámara, es entonces cuando entiende el porqué del viaje y el fallecimiento cuando ella se había decidido ir a verlo.La vida en el Internet es peligrosa, muchas veces no sabemos con quién hablamos, con quien nos enseñamos, con quien confiamos nuestras cosas y en muchos casos para las personas que aman demasiado y tienen relaciones sexuales cibernéticas sin mirar a la otra persona, sólo leyéndole mientras ellas se muestran en la cámara.Aunque sabemos que no en todos los casos sucede así, pienso, mis queridas amigas, que no hay que confiar tanto. Primero hay que mirar el rostro de la persona que está detrás del monitor a través de una cámara de vídeo en vivo. Sabemos que en estas situaciones el amor existe, es real aun cuando la persona esté a miles de kilómetros y nuestro corazón late emocionado al verle llegar, pero no por sentir este amor nos entreguemos de esa manera sin saber antes a quien amamos.Espero que esta historia les ayude a quienes tienen un amor a distancia y no se conocen más que por fotografías y letras.Un abrazo con todo mi cariño .
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