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Los modelos tradicionales de la vida en pareja, y en especial, del rol que a los hombres y las  mujeres nos toca desempeñar desde una perspectiva cultural,  obedece a "mandatos" que están establecidos y, que por momentos, parecen inalterables.

Las sociedades son entidades vivas que se transforman cada día con las interacciones de cada uno de sus integrantes. Por tanto, los mandatos no pueden permanecer inalterables frente a una sociedad cambiante que exige otro tipo de comportamientos y de necesidades para hombres y mujeres.

La Relación de Pareja desde una perspectiva de Género también trastoca la manera en cómo las parejas se relacionan, y resuelven o no, su problemática y conflictiva particular.

Obedecer a roles previamente establecidos en una sociedad cambiante ha dado como resultado un desgaste en términos de salud y afectividad en la vida de las mujeres. Si bien, muchos hombres y mujeres han logrado traspasar este tipo de situaciones, no todas las parejas logran establecer una forma de vida más acorde con sus necesidades propias.

Los modelos tradiciones se apuestan sobre la base del Amor Romántico. En mi libro: Me Enamoré de de un Imbécil: y, Ahora qué hago?  hablo precisamente de esa fuente de elixir que nos lleva a experimentar la plenitud y también el sufrimiento.    

El Amor Romántico se mete entre las sábanas y entre la vida de las parejas como un ideal a cubrir. No existe todo el tiempo. La educación, los cuentos de hadas, las novelas llevan a establecer un ideal para convertir a los hombres en los caballeros galantes de la historia. Ellos sí son poderosos, ellos sí pueden dar todo el amor, ellos sí se van a encargar de todo lo que es y existe.

Una apuesta nada fácil de cubrir frente a tanta exigencia.  Por tanto, durante años hemos aprendido, que la relación de pareja, vivir en pareja o el matrimonio son y serán la forma más importante para poder vivir plenamente.

Al volverse, el hombre o la pareja uno de los ingredientes más importantes en la vida de algunas mujeres, la dependencia emocional sale a relucir como por arte de magia. Esta Dependencia emocional que nos carcome, que nos impide voltear a vernos a nosotras mismas.

Sabemos y nos han enseñado que vivir al lado de un hombre es una gran opción de vida.  Renunciamos a nuestras necesidades, a nuestros gustos, a nuestros disgustos por cuidar a otros, otros que son importantes para nuestra vida afectiva.

Los mandatos sociales nos dictan: Renuncia a ti misma porque la familia es lo más importante. Nada como la maternidad y el cuidado de los hijos para trascender.  Hacemos malavares para que todo esté como cuento de hadas. 

En una gran cantidad de espacios, las mujeres existen de acuerdo a su pertenencia familiar:

- Es la hija de...
- Es la esposa de...
- Es la mamá de...

Cómo si ellas, las mujeres tuvieran una identidad de acuerdo a su condición con su estado afectivo y de pertenencia a otros, generalmente al hombre que la representa.  En mi calidad de terapeuta escucho gran cantidad de historias de maltrato y violencia, en las que ellas mismas o ellos ni siquiera saben que se trata de eso, de violencia, de maltrato.

Estamos tan acostumbrados a escucharlo, a vivirlo y a experimentarlo que es necesario sacar a la luz este tipo de eventos y circunstancias para que las parejas cobren conciencia sobre su problemática central.

El Modelo Tradicional de Amor y la Vida en Pareja según lo hemos podido constatar trata de una propuesta a la equidad. Cada quién tiene su rol y tiene que cumplirlo. No existe espacio para nada más. Para algunas mujeres estas dependencias afectivas, y en muchos casos, económicas llevan a las mujeres a sufrir relaciones adictivas y de violencia. En dónde el amor se asocia al sufrimiento. Y, esperando la llegada y el no fin del amor romántico que algún día nos tuvimos.

En otros artículos y en la gran mayoría de los libros que he escrito hago énfasis en que es necesario retomar el control de la propia vida. Con ello, quiero decir, que es importante recobrar un poder personal de decisión. Sin embargo, no dejo de establecer que es necesario repensar la propia biografía.

La dependencia emocional se ha convertido en el ADN de muchas mujeres y depositan en su relación de pareja toda su vida. Así han sido educadas. No se atreven a desafiar sus propias creencias por miedo y temor a quedarse sin sus hombres, sin su seguridad, siendo que ellas son las que dan la confianza a sus sistemas. La dependencia emocional es ya un riesgo de salud para muchas mujeres y hombres que la padecen. Todo tiene un límite y la dependencia mal comprendida también.

Parece una gran contradicción, el peso de los constructos sociales acerca de lo que se espera de ellas y ellos es una constante que se requiere desafiar, al menos, en la vida personal, cuando ello pone en riesgo no solo salud física sino la emocional y la de las personas que viven en nuestro sistema, principalmente, los hijos. Muchos son los estragos que deja la dependencia emocional en la vida de las personas, es una realidad que cada día vemos como un síntoma que va minando la vida de las personas, pero sobre todo, de las mujeres.

La responsabilidad de repensar la propia vida es una condición individual y tenemos que recorrer un camino para llegar a mantener relaciones más sanas y duraderas, primero con nosotros mismos, y después, con la pareja, los hijos, el trabajo, la sociedad.

El Amor Romántico es un invento, un cuento, un ideal, que si bien es cierto, nos encantaría que se manifestara en nuestra vida en todo momento, es una fantasía, mientras este no llegue y se quede en nuestras vidas para siempre, requerimos trabajar en nuestra vida diaria para enfrentar nuestros temores, esperanzas e ideales desde una perspectiva más humana.

Los modelos tradicionales establecidos para una sociedad tradicional son una gran oportunidad en esas circunstancias. En sociedades cambiantes con necesidades distintas. Hombres y mujeres necesitamos modificar los roles y adecuarlos a lo que consideramos sea lo mejor para nosotros en nuestra relación de pareja.

La ambivalencia es uno de los grandes aspectos que se viven con gran intensidad en este tipo de relaciones de pareja. La dependencia emocional y el apego afectivo casi adictivo hacia un hombre infiel que no está dispuesto más que a satisfacer sus propios intereses.   Justo en los libros que he escrito hablo sobre esto vínculos de amor destructivos y sin futuro.

Cómo Recuperar la confianza en el amor: heridas y cicatrices en la relación de pareja
Cómo Superar la Dependencia Emocional y ser feliz
Cerrar ciclos en la vida

Estos amores adictivos llenos de ambivalencia: amor-odio. Necesidad- adicción. Son un tema que lleva a la consulta a una gran cantidad de hombres y mujeres.

La terapia es una oportunidad de crecimiento, la autoayuda, libros, talleres, constelaciones familiares.

Pero eres tú, quien tiene que acercarse a ellos, sí de verdad, estás comprometido con tu proceso de crecimiento y poder personal.

La calidad de vida emocional porque vivir en un triángulo amoroso: no parece ser una buena apuesta para experimentar la vida.


P:D: Me enamoré de un Imbécil y ahora qué hago? un libro que está lleno de historias, de amores y que revela la dependencia emocional. Puedes adquirirlo en México o en España.


Ana E. Giorgana
www.cecreto.com

Una gran historia: Pamela no sabe como dejar a un hombre infiel que la ha maltratado por años.