Buen título,  ¿eh? Pues es una cita parafraseada de una ex amiga que se las daba de super independiente y feminista, se le llenaba la boca de espuma cuando hablaba de los derechos de las mujeres, de la igualdad, de que no necesitamos a los hombres para nada, que nos valemos por nosotras mismas y ya no nos dejamos impresionar por su poder o su nivel adquisitivo, porque podemos conseguir todo lo que deseemos gracias a nuestra valía y nuestro talento, porque ya en el s.XXI a quién se le ocurre pensar que una mujer es fácilmente sobornable por una invitación, y vamos, hombre, qué se han creído, que ya no somos las que éramos.

 

Después de todo el blablabla al que todas asentíamos con la cabeza, pasábamos a comentar jugadas más concretas con hombres concretos. Y aquí es cuando vino lo bueno: Pues no nos cuenta la tía que ha ido a cenar con uno y ha sido tan desconsiderado que no la ha invitado y le ha propuesto pagar a medias! Cómo osan los hombres, por dios, si quieren algo con nosotras, al menos debería tener el detalle de pagar ellos!

 

Ahí yo me pierdo

Pero vamos a ver, me planteo yo, si no lo necesitamos, si somos autónomas, si no queremos que consideren que tienen derecho a pernada por el mero hecho de invitarnos, si preferimos pagar nosotras las copas antes de prosticopearnos(dícese del verbo que consiste en buscarse un pardillo que te pague las copas, según una concursante de la Ruleta en A3), si ya no hace falta ni que nos abran la puerta porque nos sentimos ‘ofendidas’, como si no pudiéramos empujarla nosotras…

Si un hombre abre la puerta... del blog Desmotivaciones.es

Imagen del blog Desmotivaciones.es

 

Si somos iguales, si luchamos contra el patriarcado,¿no es muy cínico mantener sólo las ventajas de un sistema que es absolutamente retrógrado y machista?

 

A mí lo que me fastidia es precisamente que un hombre que está en el paro o cobra menos que yo (cuando yo cobraba, jaja), se sienta obligado a pagarme la cena como premisa básica del ritual de seducción del macho latino. Aunque el resto del mes no le llegue para pagar el alquiler, que me ha pasado.

 

Siempre he propuesto que paguemos los dos, o que cuando uno tiene más pasta, pague, y cuando tenga más el otro, pues invite; que unas veces él tenga el detalle y otras lo tenga ella, que lo importante sea compartir y pasarlo bien juntos, no una prueba para ver si el otro es un tacaño o dejaría de comer por ti.

 

 

¿Por qué aplicamos distintos raseros… nosotras también?

 

No nos podemos plantear así las relaciones, igual que no nos las planteamos así con las amigas. Unas veces invita una, otras otra, otras pagamos a escote… Sin desigualdades ni prebendas. ¿Por qué con ellos tiene que ser diferente? Pues porque en el fondo nosotras somos las primeras que conservamos esas ideas recalcitrantes que fomentan la desigualdad…

 

Y la confusión, porque sinceramente dudo que los hombres puedan entender que les soltemos el sermón feminista y les exijamos un trato de igual a igual y luego les vengamos con incoherencias de este tipo. Es que no se sostiene por ningún lado.

 

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • Fabiola, gracias a ti por leerme. La verdad que no entiendo ni comparto tu concepción del hombre. Yo creo que todos somos, simplemente, personas, cada uno con sus cualidades y sus defectos. Podríamos hacer un perfil muy parecido de muchas mujeres que van de un prepotente y un subido de tono que apabullan a cualquiera, que tienen el ego por las nubes, que se piensan superiores a los demás, que manipulan, que sientan cátedra, que chantajean, que pisotean, que se vengan por rencor de gente que han querido previamente, que critican a la gente que aún quieren, que hacen sentir inferiores hasta a sus propios hijos y a sus parejas, los minusvaloran delante de otras personas... Así que no, no me vas a convencer. Hay que juzgar a cada cual por sí mismo, no por el género. Abrazos y gracias. 

  • Vi el título y dije ¡es mi historia! y, hasta contaré la mía, para que vean que existimos un montón de mujeres como tu amiga.

    Hace poco acepté salir con un hombre. Pues bien, fuimos a cenar; la charla me emocionó, su presencia me gustó. Pero a la hora de la cuenta ¡todo se acabó!; cuando dijo: "Esta vez pago yo y la próxima tú." Al escuchar eso, fue automática mi transformación; saqué mi tarjeta (muy enojada, aunque según disimulé) y le dije: "Que se cobre lo mio el mesero." Él respondió: "Esta vez yo pago." Más enojada de escuchar, nuevamente, su "esta vez" le respondí: ¡Lo mio lo pago yo, que para eso trabajo!" Puse la tarjeta en la mesa (con el deseo de que diera al mesero sólo la suya). Pero, ¡no lo hizo! En ese momento quedaron desmoronadas mis ilusiones de la princesa conquista por el príncipe (pues así fue educada, ¿no?)

    Salimos del restaurante e intentó tomarme de la mano (¡qué cínico, pensaba yo!) Entonces dejé de reprimir todo mi enojo acumulado y le grite ¡quítate de aquí! Creo que se quedó en shock tanto como yo, cuando él dijo lo de la cuenta. Con silencio total de nuestra parte, seguimos caminando rumbo al estacionamiento, donde habíamos dejado nuestros autos; llegué al mio, me subí y arranqué (él se quedó parado viendo todo mi show)

    Llegué a casa a contar el desastre de cita y mi mamá me consolaba diciendo: ¡oye sí, qué patán! Además, yo defendía mi enojo con el argumento  "ma, pero si él gana mucho más que yo, ¡es un tacaño!"

    Al dia siguente  recibí llamada del ex príncipe soñado, preguntándome por qué esa actitud, si se había terminado el encanto o qué sucedió.  Respondí ¡claro que se terminó, ¡eres un patán! Colgué.

    Ahora no estoy tan segura de que fuera un patán.

  • Hola a todos, Elizabeth, mucha razón tienes, ya me toco el rollo de todas son iguales y lo peor sin conocerme!!!. Pero como comentan uno elije y si no queremos tener una relación pues no la tenemos y todos contentos :)  

    Estimada Ivonne que maravilla que estos rollos te diviertan, a mi también, sin embargo es increíble las cosas que puedes escuchar al respecto todavía, en este 2011.

    Anita, preciosa ¿que decirte? "Nadie aprende en cabeza ajena". Yo tambien estoy de acuerdo con compartir todo dentro de un proyecto en común, así lo he hecho con quien sí quiere y sí puede, cuidando que nadie se pierda dentro del proyecto. La vida es individual y las elecciones son personales. Pero si te sirve de algo, muchos Hombres se sienten "amenazados" inseguros o les dá susto que sus mujeres trabajen o sean capaces de mantenerse sólas e incluso sean capaces de mantener a su familia. Yo creo que como en todo, el miedo hecha a perder muchas cosas. A muchos le entra un sentido de propiedad pivada ¡¡¡ que agarrate!!! Quizá una terapia de pareja pueda ayudarles a fortalecer su proyecto común. Mis mejores deseos y muchas bendiciones. Tere

  • Pues nada, Ivonne, me alegro de que te haya alegrado ;D Yo creo que sí, que hoy tenemos relaciones más libres y conscientes, y si no, no las tenemos, y todos tan contentos ;D

    un abrazo!

  • = ) jajajajaja ¡como me has hecho reir! es el equivalente del famoso dicho de Anamar Origuela quiero ser independiente pero mantenganme, jajajajajaja, se és o no se és, que lindo que las cosas han cambiado y confio seguiran cambiando, nada me provoca mas placer que poder invertir mi dinero en lo que se me de la gana así se pagar una cena romantica al lado del hombre que me gusta y amo. Y hoy también sabemos y trabajamos un "proyecto" común, una relación duradera y creo que mucho mas libres y conscientes que antes o por lo menos esa es mi percepción; Jajajaja ....que para eso es hombre.... que gracia = ) = ) = ) jajajajaja

  • Hola a todos, he tardado en responder porque he estado muy liada de viaje, pero ganas tenía ;D 

    En primer lugar, Ana, me es muy difícil comprender una relación así, que se habla en términos de obligar, imponer y, por tanto, de obedecer y tragar. No sé, pero en todo caso mi opción sería siempre la de compartir gastos según dicte el sentido común en cada momento de la vida, como bien decía María Soledad.

    Yo no dejaría que mi pareja pagara todo mientras yo me quedara con el dinero que yo gano para mis gastos, porque la casa, los hijos, etc. son de ambos, y si no viviera con él, evidentemente los tendría que pagar igual. Es más, si algo no es mío, me lo pueden quitar en cualquier momento sin mayor explicación, luego dependes de la buena voluntad de la otra persona, luego pierdes la independencia. Si le das la vuelta a lo que dices, si él paga todo y un día os divorciarais, ¿podrías reclamarle algo en lo que tú no has colaborado cuando además tenías tus medios para pagarlo a medias? No sé. Ahí dejo la pregunta para todos. 

    María Teresa, ciertamente, hay muchas mujeres patriarcales y machistas, que además son capaces de hacer autocrítica y siguen alimentando los patrones anticuados en los hombres y en sus hijos, perjudicándonos, por tanto, a las demás, por una doble vía: primero porque aprenden que ser machistas les es rentable, y segundo, porque cuando se llevan los palos de esas mismas mujeres, ya generalizan y dicen que todas somos igual de malas, manipuladoras, etc. Y ahí está nuestra mayor lucha. En cambiar nosotras por dentro para poder transmitirles que NO SOMOS TODAS IGUALES, joder. ;D

    Francisco, como siempre, el día del reparto de cualidades, te dieron el don de la ecuanimidad todo para ti, no? Un besote

  • Estoy totalmente de acuerdo con Francisco. Gracias por tu cometario. Otra vez!!!!, depende de quien es el que está enfrente, qué tipo de relación es y qué cimientos tiene en términos de, confianza, respeto, comunicación y compromiso. Y no hablo específicamente de relaciones amorosas, ese solo es un tipo especial de relación, sino de todas las relaciones: de cuates, amigos, compañeros de trabajo o de hobbies. ¡¡ que tengan un excelente día!!! Tere

  • Les conviene a las mujeres no aceptar que el hombre les pague sus cosas más allá de alguna que otra cortesía ocasional.

    Les conviene a los hombres no aceptar que las mujeres les paguen sus cosas más allá de alguna que otra cortesía ocasional.

    Cualquier otro esquema en la relación queda irremediablemente sujeto a azarosas y no siempre gratas consecuencias a corto, mediano o largo plazo.

     

  • No se que edad tienen y que sea ese el motivo de que se expresen así. Las mayorsitas, las que no éramos tan "feministas" sabemos de un "proyecto" común, una relación duradera, trabajen o no los dos, en donde todo se comparte, hasta los gastos sin importar quién da más por circunstancias de la vida. Revisen sus expectativas, no vaya a ser que se "roben" solas. Saludos con los mejores deseos de que su situación vaya a mejor. Sol 

  • Completamente de acuerdo Elizabeth, eso debiera ser, sin embargo todavía hay varios problemas con el avance de la "cultura". Así las cosas, como en todo, pues depende de quien es el otro. Unos son más "modernos" y menos "tradicionales" pero hay otros que todavía son muy tradicionales. Lo que no se vale es ser inconsistente. Si yo soy independiente, autónoma y soberana pues que así sea y en todo. El gran problema es que esto último es un asunto muy personal de honestidad y respeto por uno mismo. El otro asunto complicado es el tema del dinero, que culturalmente es un elemento de control y poder patriarcal. Todavía hay muchas mujeres patriarcales y machistas. Yo diría que ahí la llevamos, y hay que ser pacientes porque cambiar las creencias, los prejuicios y juicios culturales, es un trabajo de hormiga, de paso a pasito y en donde personalemte tienes que regresar hasta la infancia a ver ¿qué onda? Porque nadie cambia a nadie y ¡¡ qué remedio!!! Hay que empezar por uno mismo.

This reply was deleted.