SILENCIO, HABLAR, ESCUCHAR

Hablar, conversar ... el intercambio de palabras y de opiniones es fundamental para una buena convivencia y ayuda además a mejorar la propia autoestima. Pero hay algo todavía más importante en la comunicación que pocas veces valoramos y es saber escuchar y sentirse escuchado. Los que padecemos y conocemos el síndrome de ansiedad y depresión desde hace tiempo, sabemos que es tan traicionero que llama a la puerta de la consciencia y entra sin permiso para instalarse sin prisa y sin pausa. La primavera es una estación preciosa, pero por sus variables cambios de temperatura es propicia a reiterar y recordar viejos síntomas o dolencias tanto corporales como mentales. Así son las cosas y yo concretamente admiro a esa gente que lucha con fuerza cada momento amargo de su vida, que no se atemoriza ni flaquea cuando se ve envuelta en esta maraña tan desagradable. Pero ni todos somos iguales ni reaccionamos de la misma manera. Quizá necesitemos hablar más, es bueno conversar con alguien y sobre todo que ese alguien sea capaz de entenderte aunque solo sea un poquito, porque os aseguro que se necesita mucha paciencia para comprendernos.Buscar apoyo en nuestros seres queridos, en nuestros amigos, incluso en los virtuales a los que solo conoces por su forma de escribir o de comentar, para mí al menos es más que suficiente. Es curioso contemplar con verdadera sorpresa, cómo unas palabras dichas en el momento preciso de la manera más desinteresada y desde el otro lado del continente, me han ayudado. No tengo otra forma de agradecimiento que reconocer el bien que me han hecho y lo hago desde aquí, desde mis "sueños de aire azul". A todos vosotros, a los que alguna vez he abierto mi corazón y me confortásteis con vuestras palabras, muchas graciasCuando escuches a otra persona , no te limites a hacerlo con tu mente, escúchala con todo tu cuerpo. Y mientras escuchas, siente la energía de tu cuerpo interno. Ésto aleja la atención del pensamiento y crea un espacio tranquilo que te permite escuchar sin interferencias mentales. Estás así dando espacio a la otra persona, espacio para ser, para existir. Es el regalo más precioso que le puedes dar.La mayoría de la gente no sabe escuchar porque toda su atención está ocupada por el pensamiento. Solemos prestar más atención a nuestro propio pensamiento que a lo que la otra persona nos está diciendo, y ninguna a lo que es verdaderamente importante: el Ser de la otra persona por encima de todo.La buena armonía en las relaciones humanas consiste principalmente en la interacción de unas mentes con otras, más que en seres humanos que se comunican, que están en comunión. Éste debería de ser el principio fundamental de las relaciones humanas, creo que serían menos conflictivas. Cuando la mente dirige tu vida, el conflicto, la lucha y los problemas son inevitables. Siempre me suelen decir que lo importante es estar en contacto con el interior y dejar un espacio abierto para que fluyan los pensamientos y en el que puedan florecer las relaciones. Pero a veces, cuando la mente ha estado muy activa, tiene tanta energía que resulta imposible retirar la atención de ella y sentir el cuerpo interno. Suele ocurrir cuando entras en un estado de preocupación o de ansiedad.Cuando he consultado lo difícil que resulta contactar con el interior, siempre me sugieren que lo más fácil es empezar por centrarme en la respiración. Seguir la respiración con toda mi atención, el aire que entra y sale de mi cuerpo.Inspira entonces y siente el abdomen expandirse y contraerse ligeramente, cierra los ojos y obsérvate rodeado de luz o inmerso en una sustancia luminosa. A continuación inspira esa luz, siente que esa sustancia luminosa llena todo tu cuerpo y lo hace luminoso. Entonces es el momento de liberarte de tu mente y centrarte en ti y en la persona o personas que tenemos delante. Es el momento de escuchar, de saber escucharEs muy difícil mantener unas buenas relaciones personales, cuando nuestro propio ego nos coloca una barrera que nos impide ver y oír con claridad, y hasta razonar mediante el diálogoConversar implica escuchar, el camino directo para equilibrar la balanza de la vida, la que todos intentamos nivelar por mucho que nos cueste.
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos