¿SABES SI LA GENTE TE CONSIDERA "TÓXICA"?

¿SABES SI LA GENTE TE CONSIDERA

Se ha vuelto popular el término “tóxico” para referirse a las personas, cuando no debería emplearse con tal ligereza porque es una forma de señalar a otro como alguien capaz de envenenar, de dañar, de maltratar y de quien todo mundo debe alejarse lo más rápidamente posible.

Los libros de autoayuda están llenos de recomendaciones para alejarnos de las personas tóxicas. ¿Acaso no hemos sido todos tóxicos en alguna circunstancia de nuestra vida? Hay conductas tóxicas, no personas tóxicas. Todos reaccionamos ante los estímulos del entorno de acuerdo con nuestras experiencias de vida, de acuerdo con las huellas que tales experiencias han dejado en nosotros.

La toxicidad se expresa en múltiples formas: en los celos exacerbados, en el narcisismo, en el maltrato físico o psicológico, en el egoísmo, entre otras; y cada uno de esos fenómenos encuentra su origen en la realidad del individuo y en lo que le ha tocado enfrentar. Son eslabones difíciles de romper. Hay enfermedad emocional o mental, pero no la intención expresa de hacer el mal.

Cuando una persona hace daño sin remordimiento alguno, entonces ha caído en conductas sociópatas y requiere de atención psiquiátrica, es por lo tanto, un enfermo.

Cuando bebe sin parar y regresa a casa a maltratar a su familia y al día siguiente la cruda moral no lo deja vivir, hasta que se encuentra con el siguiente trago, es un alcohólico…está enfermo.

Cuando siente que la pareja le pertenece y que no debe moverse ni un centímetro sin su permiso, tiene una autoestima en el suelo; está cubierto de inseguridades, seguramente como producto de una herida de abandono y eso lo ha llevado a la celotipia.

Cuando quiere controlarlo todo a su alrededor y está convencido que la única persona en hacer bien las cosas es ella y cree que el mundo gira a su alrededor, tiene un temor al rechazo que le hace meterse en el disfraz del personaje perfecto, porque cree que eso es lo que le da valor como ser humano. Es un narcisista.

Y así podríamos seguir nombrando conductas tóxicas en las que, tal vez, en algún momento, nos hemos reconocido; sin embargo, no nos gustaría ser etiquetados por ello. La vida es un camino de aprendizajes y siempre hay oportunidad de cambiar.

Por supuesto que no te estoy diciendo que debes aguantar a nadie que merme tu amor propio, pero tú te acercaste a esa persona en cierto momento en el que, seguramente, también estabas lleno de carencias. Cuando estamos equilibrados, sanos y felices, ni por equivocación atraemos este tipo de personas a nuestras vidas. Recuerda que para que haya un victimario, debe de haber una víctima.

En vez de juzgar y señalar con encono a ese ser tóxico que ha osado meterse en tu vida, pregúntate qué requieres para dejar de necesitar ese tipo de personas en tu vida, para abandonar las conductas tóxicas hacia ti mismo y con ello,  dejar de buscar a quien responsabilizar de tu sufrimiento y sacrificio, sea la pareja, una amiga, un padre o madre; es más, hasta un hijo al que has educado de esa manera para seguirte castigando.

Si requieres alejar la toxicidad de tu vida, con gusto te acompañaré: gabycruzcoach.com

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos