MUJERES QUE PALPITAN COMO DIAMANTES PUROS

Solemos considerar el dimante como una referencia universal de valor. Nosotros se lo otorgamos artificialmente. Pero su realidad no es artificial; su esencia, su peculiaridad es su estructura molecular, la dureza y el brillo. Un resplandor y la consistencia logrados a fuerza de soportar grandes presiones y temperaturas en el interior de la tierra. Los seres humanos también nos forjamos con la vida, con peculiaridades y situaciones mucho más complejas. Y en ellas encontramos nuestro valor.

A lo largo de la historia, muchas mujeres fueron y son auténticos diamantes. No puedo por menos que sentir admiración por la capacidad que muchas muestran a la hora de soportar presión y afrontar dificultades. Esas mujeres no precisan de artificios ni de exhibiciones. A veces son silenciosas y me las cruzo por las calles o en otros lugares. Pueden tener una apariencia discreta. Pero su valor se muestra por si solo en la fortaleza y brillo de sus miradas, como un diamante. Hay también, por supuesto, quienes lo han tenido todo más fácil y cuentan con el dinero suficiente como para envolverse en brillo. Mujeres que muchos y muchas envidian porque se hacen notar con reflectores ante las cámaras. Pero no pretendo hablar de ellas, de las que no han tenido necesidad de forjarse con presión y dificultad, como los diamantes. Son esas otras las que me sorprenden más: las que a veces nadie ve. Pero también podemos encontrar un tercer tipo de mujeres, que asume en forma integrada las peculiaridades de las otras dos: mujeres que se han forjado como diamantes y además se han pulido y saben rodearse de brillo, sin que nadie se lo haya puesto fácil.

Cuando se alcanza el brillo y la dureza del diamante, a través de la expresión humana, puede caerse en una borrachera de “ego”, como algunos dicen. Los focos de la escena pública deslumbran; es una evidencia para cualquier persona que se haya subido a un escenario iluminado para un gran auditorio. Pero hay mujeres que, a pesar de exponerse al brillo y el deslumbramiento, son capaces de conservar palpitante su corazón en la ternura. Mujeres que siguen valorando, a pesar de la fama y los requerimientos sociales, la afectividad entre las amistades, la pareja, los hijos o el ámbito familiar en sentido amplio. Esas mujeres que palpitan, siendo diamantes puros tallados, tienen un gran valor como personas y se me antojan imprescindibles para la transformación que nuestro mundo necesita. Sin embargo, no son abundantes. Su número es aún muy escaso en relación con la capacidad real necesaria para transformar el sistema.

Tal conclusión no me hace pesimista; al contrario. Como dije antes, hay una mayoría silenciosa de mujeres que no destacan, que no brillan en los grandes auditorios y por ello su capacidad de influencia se reduce mucho; queda limitada al ámbito de la intimidad familiar, en el mejor de los casos. Pero esas mujeres, las que palpitan como diamantes puros y nadie o muy pocas personas ven, son la gran esperanza. Tal vez no lo sepan, tal vez no se hayan descubierto aún a sí mismas en su gran potencial. Eso no impide que se existencia sea muy real su potencial para la gran transformación, anhelada como utopía por todos los seres humanos, enorme. Sólo queda un paso para que esa grandeza eclosione, abriendo una nueva era para la humanidad. Un paso sin hachas levantadas ni amenazas de guerra contra los hombres; un paso de integridad reluciente desde corazones palpitando en la ternura, con amplia visión y voluntad de construir, como un hecho palpable, la gran familia humana. Esa capacidad de poner el corazón, la vida y la inteligencia, como actualmente hacen muchas mujeres por su familia, como han hecho en muchos casos desde hace siglos, es transferible a la humanidad entera cuando cada mujer sea realmente consciente de sus valores y no necesite competir ni con otras mujeres ni con los hombres. Cuando esas mujeres que palpitan como diamantes entren en resonancia de integridad, el mundo habrá entrado en una nueva dimensión.

Dr. Juan Antonio López Benedí

juanbenedi@gmial.com

www.ievalores.com

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • Mi agradecimiento y reconocimiento a usted querido Doctor, muy emotivo, acertado y reflexivo pensamiento, es verdaderamente atinado el diamante respecto al valor de la mujer, me orgullece saber que aún se tenga este concepto muy reflexivo acerca del sexo femenino, es muy importante y justo. Le deseo éxitos en su camino por la vida
This reply was deleted.