MINDFULNESS, UN ACERCAMIENTO BREVE EN PSICOTERAPIA

Las personas nos caracterizamos por tener una serie de asuntos que vamos llevando a cuestas de aquí para allá, hacia todos lados, sin percatarnos exactamente de qué ocurre en nuestro interior con certeza. Es interesante ver con un poco de detenimiento, que estamos sumidos en nuestros problemas, tan profundamente, que a veces ni nos percatamos de qué se nos olvidó en algún sitio, o para qué nos dirigíamos hacia donde nos dirigíamos en algún momento.

No obstante, poner atención en lo que se está haciendo, sin que nos distraigan nuestros pensamientos, no es tan fácil como pareciera porque constantemente estamos divagando de aquí hacia allá, de hecho, requiere tiempo aquietar nuestros pensamientos. La gran mayoría de nuestras cosas, las realizamos de forma automática, y nuestra respiración se realiza de la misma forma. Damos por sentado que por alguna razón, podemos seguir con vida, sólo así, respirando. Regularmente, nuestros intereses se enfocan precisamente en cualquier plática, cosa, asunto, problema, chisme, enojo, decepción, preocupación, y ahí está, le dedicamos un buen rato en dejar de poner la atención adecuada a lo que en un principio estábamos haciendo, distrayéndonos en otra actividad que con facilidad nos distrae, dando como resultado que estemos pensando en múltiples asuntos del pasado o del futuro, de nuestros problemas, de los de otras personas, de nuestras deudas, de lo que nos deben, de nuestras enfermedades o los de algún pariente cercano, etc., y obviamente se desperdicia toda la oportunidad de apreciar exactamente el aquí y el ahora, como sea que fuere. Perderse en un cúmulo de pensamientos o de otros asuntos, es relativamente fácil, nos sucede a diario, lo hacemos de forma inconsciente y a todas horas. Pero para poder enfocarnos hacia algo en específico, desde la perspectiva de la atención plena es algo diferente.

Dicho lo anterior, es importante hacer notar que vivimos en un constante ajetreo, donde lo que menos se piensa es en estar con uno mismo mediante el silencio. Ell Mindfulness, es una disciplina que desde hace algunos años se viene implementando en terapia psicológica, ya que es precisamente una poderosa herramienta en consulta. Dentro de la consulta psicológica, es común escuchar a los pacientes con sus diferentes problemas a cuestas, cuando se nos pregunta de cómo pueden hacer para dejar de atormentarse con tal problema o situación con alguna persona, asunto que está haciendo mella en su salud mental y del que no tienen ningún control, con toda la carga de ansiedad que expresan en el momento que se escucha a la persona. De alguna forma, la práctica del Mindfulness en la sesión terapéutica, puede modificar el pensamiento, las emociones y la conducta del paciente, a través de guiarlo en la práctica de esta instrucción. Pero, ¿qué hace Mindfulness en las personas que acuden a consulta psicológica? Hace una labor de ayudarle a concientizar en el paciente, lo que sucede con sus pensamientos, sus emociones, con lo que hace en general en el día a día y no se percata porque está tan ensimismado en otros razonamientos. Le ayuda al paciente a evitar responder ante una situación de estrés como normalmente lo ha hecho, de forma automática, con enojo o con cualquier otro sentimiento negativo que le impida tener la claridad suficiente para no sólo reaccionar. Le ofrece la posibilidad de no estancarse en recuerdos dolorosos como los famosos “hubiera”, dado que la culpa es una emoción muy dañina, y puede arrastrar a las personas a sentirse pésimamente consigo mismas, en cambio, el Mindfulness, le proporciona la pericia necesaria, después de un tiempo, para que pueda observar las circunstancias pasadas sin que éstas afecten su presente. Le brinda la alternativa de vivenciar el momento en que se encuentra, esté donde esté. Sin embargo, sabiendo que para realizar esto se requiere práctica, persistencia y paciencia, porque las personas estamos más acostumbradas a evitar aquello que nos es desconocido por prejuicios o telarañas mentales, que darle cabida a nuevas enseñanzas, no obstante ésta práctica no tiene reacciones secundarias como algunos medicamentos. Le da al paciente el provecho de que pueda observar alguna situación en particular, sin emitir juicios, sin apegarse y sin rechazar lo que está sucediendo. Aquí y ahora.

Sin embargo, comprender que cuando se observa al mundo bajo una visión llena de ansiedad, angustia, prejuicio, miedo, rechazo, o alguna otra sensación muy particular que tenga el consultante, es difícil intentar siquiera, que pueda ver con claridad aquello que le está sucediendo en su mundo interior, sólo observando esos hechos, haciendo un esfuerzo por evitar todo pensamiento que juzgue la experiencia misma. La aceptación, vista desde este sentido, es que lo que está sucediendo está sucediendo y no hay manera de que sea de otra forma. Así, de alguna forma y con la práctica del Mindfulness, es posible ir corrigiendo los impulsos por responder con lo primero que se nos viene a la cabeza, irreflexivamente, y pasamos de ser reactivos a ser proactivos, donde se puede estar ante la experiencia que nos esté sucediendo sin juzgar, sin estresarnos, sin que me desespere. Únicamente observando el evento que nos está sucediendo para poder tomar una decisión respecto a ese evento, pero que no sea de forma precipitada, y sobre todo, que no afecte a nadie más. No es fácil, dado que estamos más acostumbrados a reaccionar, así sin más. Pero es posible llevarlo a cabo.

 

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos