LO QUE PERMITES ES LO QUE PROMUEVES, O EL  CÓMO EMPODERARTE SÍ O SÍ

LO QUE PERMITES ES LO QUE PROMUEVES

Estábamos en 1992 y hasta ese momento, al menos yo, no había oído hablar del concepto 'assertiveness' (ahora traducido como asertividad). A pesar de ello, decidí inscribirme en un curso cuyo título era simplemente 'Assertiveness', en la 'university Extension de la UMW. Nunca me he olvidado de ese curso. Me abrió los ojos al 'what you permit is what you promote": "De qué te extraña que te traten como te traten si después de lo que te hicieron tú sigues ahí en ese trabajo, relación profesional, amistad, pareja o matrimonio". 

 

  • NEGOCIAR, SI. RETROCEDER UN PASO, NI PARA COGER IMPULSO Y MUCHO MENOS SALIR CON LAS MANOS VACÍAS.

 

Soy de la opinión, y así lo he enseñado a alumnos y amadrinhados (coacheados), que, cuando se va a negociar hay que tener claro la ‘salida’ (plan B), caso de que no se consiga el objetivo propuesto. Asimiso, previamente, antes de ir a negociar, deben haberse analizado los ‘pros y los contras’, los máximos y los mínimos, lo innegociable y lo negociable. El plan B, significa que:

a) Asumir que puede que no consigamos lo qué queremos, esto es, que nuestra meta no sea alcanzada. Debe asumirse que, a pesar de llevar una buena estrategia, la respuesta sea 'no'.

b) Saber cómo procederemos caso de que nos den ‘calabazas’ o un ‘NO’ por respuesta.

c) Recibir un ‘NO’ y seguir como si no hubiera pasado es inadmisible. No deberíamos quedarnos en la empresa en la que:

  1. Nos ha hecho una mala pasada
  2. Se nos ha faltado al respeto
  3. Se ha intentado negociar aumento de sueldo o de categoría

Todo ello es válido para cualquier tipo de relación.

 

  • Sólo una persona con baja autoestima, que no confía en sí misma, no se valora..., traga con una falta de respeto, humillación o ninguneo constante.
  • Quien a sí misma se respeta hace que la respeten y si no lo logra, se va de esa relación.
  • Quien no cree en ti no te valora

 

  • Y, tú, ¿crees en ti?

 

Si, por ejemplo, en la empresa en la que trabajas, o tu socia o socio, te ha jugado una mala pasada, y tú, por miedo a ‘perder esa relación’ o ‘porque odias el conflicto’ o por cualquier otra derivada de la baja autoestima o de su ausencia, optas por callar y hacer como que no ha pasado nada, luego no te quejes de que te traten como te tratan.

Recuerda:

“Lo que permites es lo que promueves”. O, “Nadie te hace nada que tú no le consientas”

Todo lo que consentimos, lo promovemos.

Los límites hay que ponerlos desde el primer día o la primera vez.

 

Fórmula asertiva tal como la aprendí yo:

  1. YO (pienso, siento, considero, opino...)
  2. CUANDO TÚ (conducta o actitud del otro que ha provocado -1-).
  3. PORQUE (razones por las que -2- provoca -1- en nosotros).

 

Ejemplo:

  1. YO me siento faltada al respeto
  2. CUANDO TÚ llegas tarde cada vez que quedamos
  3. PORQUE la impuntualidad es una falta de respeto para con la otra persona que si se ha organizado para llegar a la hora acordada.

 

Nadie nos hace sentir inferiores, ni nos falta al respeto, ni nos humilla, ni nos ofende, ni nos engaña… a no ser que cuente con nuestro consentimiento por acción u omisión o ambos.

La mayor parte de las personas se me quejan de que, eso de andar poniendo los límites, todo el rato y a todo el mundo, es muy cansado.

Obviamente, a mí me han dado con el ostracismo en infinidad de ocasiones por haber puesto los límites o haber usado la asertividad. Nunca me ha sabido mal, lo juro. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que no quiero relaciones, del tipo que sean, basadas en la sumisión o en la negación de mi singularidad.

Puedo ser muy asertiva, lo cual no significa ni es garantía de que al otro le caeré bien. No obstante, entre personas de probada bondad, buena voluntad y mejor corazón, la asertividad facilita las relaciones interpersonales por cuanto NO ACUSA al otro sino que asume la responsabilidad, por eso se empieza diciendo ‘YO’.

Imaginemos cuan diferente es decir: ‘YO OPINO QUE ES UN FALTA DE RESPETO EL QUE LLEGUES TARDE’  versus “ERES DE LO MÁS DESCONSIDERADA, SIEMPRE LLEGAS TARDE’.

Usar el ‘tú’, es una suerte de ‘acusación’ que promueve la discusión. Mientras que usar el ‘yo’ es facilitar la escucha y promover la comunicación de lo que de verdad hay detrás de todo conducta o actitud de la otra persona que nos hace ‘sentir, opinar…’ lo que sea.

Si alguien te falta al respeto (lo que quiera que sea que tú entiendas por ello), y sigues en la relación como si nada hubiera pasado, deberás atenerte a las consecuencias, esto es, a que te sigan faltando más y más al respeto, la relación cada día empeore y tú te sientas más incómoda en la misma.

Quedar bien contigo misma es el puente que conduce a la asertividad, y viceversa.

La asertividad en sí misma no sirve de nada si tú, yo, nosotros, no la servimos en la bandeja de oro del amor propio, del quedar bien con uno mismo, del ser fiel a los principios y valores propios, del respeto a la singularidad del ser tan excepcional que es cada uno de nosotros.

No hay que tener miedo de ponerle los límites a quien sea, dónde sea y por lo que sea.

Sin embargo, hay personas que confunden poner los límites, ser asertivas, con ‘exigencias planteadas desde el meido y no desde la asertividad, mala educación, soberbia, miedo…’

 

  • La persona asertiva trata con respeto a la otra persona, le da explicaciones, la tiene en cuenta, en resumen, trata a los demás como se trata a sí misma: con respeto, delicadeza, amabilidad, compresión, empatía…

 

  • Tenemos con los demás la relación que tenemos con nosotros mismos. Por eso, a pesar de las ‘fórmulas’, no es asertividad todo lo que lo parece.

Si le pones los límites, asertivamente, a alguien asertivo, te respetará y no habrá ‘consecuencias’ (dejarte de hablar, presionarte, amenazarte, ningunearte…). En cambio, si se los pones a alguien falsamente asertivo, prepárate para una de ‘chuzos de punta’, como decimos en España. A los ‘falsos asertivos y asertivas’ no les gusta que les pongan los límites sin importar que sea asertivamente.

Recuerda: LO QUE PERMITES ES LO QUE PROMUEVES.

Ergo, sólo permite, de ahora en adelante, respeto, amabilidad, reconocimiento, amor…

© Rosetta Forner

 Vídeo CÓMO PONER LOS LÍMITES CON ASERTIVIDAD https://youtu.be/LxKTzyaWFbA

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