Cada vez que finaliza un año, solemos hacer los balances correspondientes de aquellas metas u objetivos que nos habíamos trazado, cuáles de ellas hemos alcanzado y cuáles trasladamos para el proyecto del año que se inicia.
Es bueno hacer esto, de manera que cuándo levantamos una copa para brindar, no lo hacemos con promesas vacías, sino con una idea sustentada en un análisis pormenorizado de nuestras posibilidades.
¿Qué porcentaje de estas promesas que nos hacemos, llegan a buen puerto? La respuesta no es única, sino variable y va en función del compromiso y de la convicción que tengamos de lo que queremos hacer. No es falta de voluntad. El ser humano vive en un mundo vertiginoso dónde debe saber que no todos sus sueños se cumplirán. Pero siendo perseverante y casi obstinado, tarde o temprano llegará al destino elegido.
Los libros de autoayuda o de superación personal, son solamente herramientas para que tanto un hombre como una mujer, puedan tener una guía para saber por dónde empezar. No debe haber en ellos recetas mágicas o universales, por la sencilla razón de que lo que es adecuado para una persona, no necesariamente lo es para otra.
Lo importante es acompañar al lector en su reflexión y ser visible como autor de esos libros. Visibilidad que se traduce en que el lector pueda comunicarse a través de un correo electrónico o de una página web con el autor, y de ese modo disipar las dudas que pueda tener.
Tengo personalmente la dicha de ser médico y escritor al mismo tiempo, y puedo asegurar que la necesidad de apoyo en temas que tienen que ver con las emociones, es cada vez mayor a pesar de todos los avances tecnológicos. El gran problema del ser humano del siglo XXI es la comunicación. Podemos llegar a cualquier lugar del planeta a través de un mail, o de whatsapp, pero estamos perdiendo la capacidad de mirarnos a los ojos y decirnos aquello que sentimos.
Es cierto que no todas las promesas se cumplirán, pero puedo asegurar que no es falta de voluntad. Son las dificultades naturales que tenemos los seres humanos para cambiar; para iniciar un proceso de reingeniería personal, pero lo importante es estar al lado de quien lo necesita en el momento que lo requiere.
Dr. Walter Dresel
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