LAS OPORTUNIDADES QUE NOS DAN LOS FRACASOS

Una pregunta que nos hacemos muy a menudo es si las decisiones que nosotros tomamos en la vida son un problema o son una oportunidad. Y yo te traslado la pregunta a ti ¿tú qué crees? ¿Qué es lo que sientes al respecto y cuál ha sido tu experiencia en la vida?

Te voy a trasmitir cuál es mi opinión y cuál es mi experiencia personal, porque al ser un usuario más de la vida, que he tenido que sortear dificultades en el tránsito hacia la búsqueda de mi misión y de mi propia verdad, en ese indagar permanente, inquieto, acompañado de mis sueños y de mis ilusiones, he tenido obviamente que tomar un gran número de decisiones. Y hoy puedo evaluarlas, compartiendo contigo las alegrías y las tristezas que resultaron de las mismas. ¿Por qué digo alegrías y tristezas? Porque seguramente en gran parte de esas decisiones pude haber acertado y en gran parte también pude haber errado.

 Tú también tienes en tu historia personal episodios, circunstancias, sucesos, que te llevaron  a definirte en los distintos ámbitos de tu quehacer cotidiano. Y hoy, es muy probable que trates de ordenar tus pensamientos sacando conclusiones, porque nosotros tenemos que buscar si los sucesos importantes, incluso aquellos que vivimos como fracasos, fueron momentos en los que debimos tomar decisiones trascendentes y aquí viene la pregunta del principio: ¿hoy consideras que esas decisiones trascendentes fueron un problema o una oportunidad?

Y… no resulta muy difícil dar una mirada a nuestra historia personal, para luego emitir juicios de valor acerca de si las decisiones tomadas en el pasado fueron las correctas o no.

Pero una tarea mucho más difícil y mucho más pesada, es tratar de organizarse para intentar no equivocarse en el futuro o por lo menos minimizar la posibilidad de equivocarse y hacer el esfuerzo para que cada decisión que tengamos que tomar nos aporte una nueva oportunidad de crecer y de desarrollarnos con la mira puesta en la realización de nuestro proyecto personal de vida. Es decir, ir caminando sobre pasos cada vez más seguros. Ahora, vamos a ir analizando este punto en profundidad y vamos a ver que hay un ingrediente que es fundamental y es el PENSAMIENTO POSITIVO.  Porque si nosotros somos capaces de vivir cada decisión como una oportunidad que la vida nos presenta y que nos abre un enorme abanico de posibilidades sin límite, el espíritu con que nosotros vamos a abordar ese futuro, nos aproximará realmente al logro de nuestras metas y nuestros objetivos.

No es que el pensamiento positivo resuelva tus conflictos o tus problemas, pero sí te abre una cuota de esperanza, de que transitando por ese camino con mesura, con tranquilidad y pensando cada una de las decisiones a tomar, nosotros podemos alcanzar nuestros sueños.

Ahora, si tú vives las decisiones como un problema, como un obstáculo infranqueable, eso va deteriorando tu autoestima, te hace perder la confianza en ti mismo y te lleva a tenerle miedo a los desafíos a los que la existencia te expone todos los días. Esto no significa que nosotros tengamos que actuar de una manera imprudente, ni ser inconscientes de los riesgos que están implícitos cada vez que tenemos que decidir algo. Siempre tenemos la duda de si estamos decidiendo bien o si no estamos decidiendo bien.

Tú y yo sabemos muy bien que el cristal con que miremos nuestra vida de aquí en adelante va a jugar un papel muy importante en el resultado final de nuestra acción.

Reunir datos es muy importante, ser lógicos y analíticos también lo es, pero… si ya me has leído alguna vez, te habrás dado cuenta de que soy un firme partidario de cultivar también la INTUICIÓN  como herramienta indispensable. Esa corazonada, eso que se siente, eso que se percibe, eso que es el susurro de tu corazón que te está diciendo que tienes que tomar esta decisión o que tienes que tomar este o cual camino.

Pero si todo esto no está sustentado en un pensamiento optimista, incluso después de haber experimentado un fracaso o una frustración, todo el esfuerzo será en vano. Si tú piensas que no lo vas a lograr, ten la certeza de que no lo vas a conseguir. Si tú crees que sí lo puedes conseguir te pueden pasar varias cosas: lo puedes obtener o puedes no obtenerlo, pero por lo menos, te estás abriendo la puerta para darte un porcentaje de posibilidades de poder lograr aquello que estás buscando.

Todo depende de cuál es nuestra postura frente a la vida, de la rapidez en comprender que para obtener resultados diferentes en nuestro diario vivir, se torna necesario también utilizar procedimientos diferentes.

Que tú puedas descubrir lo que quieres y lo que no quieres para tu vida, es un buen punto de partida, no sólo porque te marca el rumbo que debes seguir, sino también porque te evita perderte en esfuerzos inútiles que te decepcionan y que te alejan de tu objetivo fundamental o de tu plan original.

Es bueno que te recuerde en este momento, que en ninguna de mis reflexiones te he dicho que esto sería fácil. No es fácil, pero… ¿sabes una cosa? ES POSIBLE.  Por eso te digo que si quieres cambiar el sentimiento que hoy puedes tener respecto de tu vida, ADELANTE!

El fracaso es sólo una foto del pasado y el éxito que puedes obtener en la vida de aquí  en más, es la consecuencia de aprender de esas situaciones de fracaso.

 

Dr. Walter Dresel

 

wdresel@adinet.com.uy

www.exitopersonal.org

www.walterdresel.blogspot.com

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