Hoy te hablaré de este mal hábito de postergar o procrastinar, proviene del latín PROCRASTINARE.
Que significa diferir, aplazar, posponer, estamos hablando de la acción o este mal habito de estar postergando una y otra vez actividades o situaciones que deben de atenderse y sin embargo, se opta por sustituir por otras situaciones menos importantes o agradables. Es la sensación de ansiedad que se genera ante una tarea que tenemos pendiente por hacer o incluso terminar. En la mayoría de los casos esas actividades que se suelen postergar se perciben como desafiantes, abrumadoras, inquietantes, tediosas , o difíciles según sea el caso, y es por ello que se opta por justificar con “ lo haré mañana” y se pospone a un futuro cercano, sin embargo al posponer lo único que pasa es que se fomenta una conducta evasiva.
¿Qué es la procrastinación? Es un problema muy común en la organización del tiempo. Estamos tan sumergidas en nuestra vida diaria con un ritmo de vida tan acelerado, tantas cosas por hacer, roles por asumir y muchas cosas por atender y lo peor de todo es que en apariencia “todo urge” y lo queremos hacer nosotras mismas. Este mal hábito de procrastinar suele manifestar en diversas situaciones, a manera de ejemplos:
- Tareas cotidianas
Dejar para después algunas actividades que son necesarias en nuestro día a día desde hacer pagos importantes, citas con el médico, ir a la tintorería, arreglar el automóvil, llevar la ropa a la lavandería, comprar la despensa, etc.
- Compromisos sociales o laborales
Desatender los compromisos en los que ya hay una responsabilidad adquirida, como no llegar a la cita con el cliente, llegar tarde a la oficina, no preparar la presentación para la junta, no tener los reportes de trabajo, no ir a la reunión de los amigos, entre otros.
- Cuidar de ti misma
Hay muchas formas de impedir nuestro bienestar como, cambiar el régimen de alimentación, inscribirte al gimnasio, seguir fumando o tomando bebidas alcohólicas, no tomar terapia psicológica aún sabiendo que la necesitas.
CAUSAS DE PROCRASTINAR
Diferentes estudios han determinado que las causas pueden ser:
- ANSIEDAD
- BAJA AUTOESTIMA
- PERFECCIONISMO
- ABURRIMIENTO Y APATÍA
- IMPULSIVIDAD
Estas causas pueden originarse por diversas razones, ya que puede ser que no te gusta esa actividad o tarea que tienes por hacer, porque no sabes cómo resolverlas, porque te falta tiempo para hacerla, porque no sabes si realmente la quieres hacer, porque no estás motivada para hacerla, porque ocupas reflexionar un poco.
EXCUSAS QUE NOS LLEVAN A PROCRASTINAR:
“Me aburre esto, mejor hago otra cosa”
“Revisaré primero esto, y luego sigo con lo demás”.
“Primero mi café y luego reviso”
“Deja veo que hay en facebook, y ahorita lo hago”.
“Ya está la temporada de mi serie favorita, pero al terminarse lo hago”.
“Deja salgo a caminar para despegarme un poco y luego inicio”.
Y así puedo continuar con más excusas que llevan a desviar la atención de lo que realmente es necesario hacer, sin embargo también hay otros factores que nos llevan a postergar y en este caso estaríamos hablando de:
FACTORES PSICOLÓGICOS
De forma inconsciente el hecho de dejar para después lo que sé que necesito hacer es por:
- Miedo al fracaso o incluso al éxito
- Motivación intrínseca y extrínseca
- Problemas de concentración
- Agotamiento
Estos factores psicológicos llevan a consecuencias como estrés, culpabilidad, pérdida de productividad, falta de ambición, pereza. Cómo verás, el procrastinar o dejar las cosas para después lo único que ocasiona es insatisfacción, frustración, estrés, ansiedad que bien se puede evitar si se hace una buena planificación y organización del tiempo.
Lo mejor que puedes hacer para dejar de procrastinar es una lista de prioridades y separar acorde a la importancia real que tiene cada una de las actividades que te quedan por realizar, y puede ser de acuerdo a la Matriz de Prioridades de Covey que te comparto:
1.- Lo importante- que es urgente
2.- Lo importante-no urgente
3.- Lo urgente-no importante
4.- Lo no importante- ni urgente
Así se podrá definir con claridad todas aquellas actividades que nos llevarán a cumplir lo que queremos, desarrollar nuestra capacidad para resolver problemas en caso de urgencias, las actividades que bien se pueden delegar a otra persona y no necesariamente hacerlas nosotras, o en caso hasta reflexionar si realmente eso que tenemos como “prioridad” es importante que hasta quita la paz.
Esta es al menos una forma en la que te propongo puedas empezar a trabajar en este mal hábito de procrastinar, una vez que la lleves a cabo y puedas planificar de una mejor manera tu tiempo, notarás como aumenta tu nivel productividad, disminuye tu ansiedad, aumenta tu motivación yendo de la mano de tu autoestima al poder darte cuenta de la capacidad que posees para realizar todo aquello que quieras, llevándote así a un óptimo desarrollo humano integral.
Porque si de algo estoy segura, es que siempre se puede estar mejor.
LDH. Sandy González Guzmán.
Terapeuta Desarrollo Humano
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