Escritoras 2.10.-MI VISION

+ 2.9.- ¿COMO DECIRTE? 2.11.- DELICIOSAMENTE ATURDIDA+ Maravilloso relato de MINGA, su visión en pasado, presente y futuro+ ¡No puedo dominar el entusiasmo por elogiar la calidad literaria!Amigas Escritoras, amigas y amigos Lectores de nuestro taller de expresión literaria AFLORA LA ESCRITORA QUE LLEVAS DENTRO: Les confieso, me es muy difícil dominar los impulsos que tengo por elogiar, cada vez con más emoción y júbilo, la calidad de los textos que voy subiendo on line. MINGA (Un Día en la Vida de Carolina ¿recuerdan?) nos brinda gran placer con la lectura de MI VISION, un maravilloso texto en tres tiempos: Imágenes de Antaño, Imágenes de mi Presentey, Mi Anhelo de Visión Hacia el Futuro. Minga es pulcra, cuidadosa, detallista, disciplinada, tiene muy buena prosa, con ritmo y cadencia, con esplenor y remansos de quietud. ¡Vaya que sí se goza leerla!. Hagámoslo pues:MI VISIÓNMingaIMÁGENES DE ANTAÑOMe remonta a un sinnúmero de imágenes que muchas veces añoro con gran placer porque se refieren a las personas, sentimientos, animales, cosas, lugares y situaciones que fueron parte muy importante de mi vida, que me formaron y que en gran medida ayudaron a sentar las bases de quien soy hoy. Todo lo recuerdo con gran cariño, aún lo que en su momento significó dolor y, por lo tanto, rápido aprendizaje de la realidad… Maduración no esperada.Todas estas imágenes son como las fotografías de mi álbum de recuerdos, algunas en blanco y negro y otras a color, que me permiten revivir cómo era el ayer: lo que vivía, lo que sentía, lo que me ponía triste o feliz, lo que anhelaba, lo que lograba. Cómo era antes de ayer y ayer la mujer que soy hoy. ¡Todo está tan fresco en este momento en mi memoria!Recuerdo, por ejemplo, la maravillosa y amada presencia de mis padres, abuelos, hermanos, tíos, primos, amigos, sus gestos y actitudes. La moda tan diferente de la actual en cuanto a vestido, calzado, peinados, usos y costumbres. Las alegres, frecuentes y largas convivencias en nuestro inolvidable barrio de Coyoacán.A mi abuelo materno llevándome una especial ocasión a comprarme en una fábrica llamada “PanCoy”, un lindo pantaloncito rojo con peto y ondulados tirantes que yo lucía feliz. A mi papá con su tranquila presencia en la sala de la casa escuchando un disco de su cantante favorito, tomando una fresca bebida y abrazándome junto a su lado. A mi mamá realizando mil labores hogareñas y siempre luciendo perfectamente arreglada. A mi abuela materna preparando la abundante y deliciosa comida. A mis hermanos mayores, ambos varones, jugando juntos.A mis hermanos y a mí con mi papá sentados un domingo cualquiera viendo y disfrutando en la televisión una corrida de toros y algún partido de futbol y más tarde jugando un entretenido juego de mesa (Turista Anáhuac, Quién, Baraja Española, Dominó, Damas, Ajedrez), o cualquier sábado, jugando con las extraordinarias autopistas o el colorido mecano de mis hermanos.Recuerdo mis programas favoritos: series de acción, de suspenso, de ficción, de comedia y caricaturas (que ahora retransmiten por cable). Al Tío Gamboín y Corcolito, al Tío Herminio y su piano, a Chabelo (mucho más joven, por supuesto), a Genaro Moreno, etc. El promocional del Canal 5, como para hipnotizar.En la época de Navidad me veo estando sentada frente al televisor escribiendo mi carta a Santa Claus y a los Reyes Magos, eligiendo mis juguetes a partir de todos lo que promocionaban entre programa y programa, y casi siempre pidiendo una linda muñeca y un completo juego de té que en el día de Navidad y otros subsecuentes llevaría a casa de mis primas para jugar con ellas a “la casita y la comidita”.Las alegres, emocionantes y coloridas posadas, cenas de nochebuena y fines de año con la imponente y bella presencia de un pino canadiense adornado con focos y esferas de brillantes colores y rematado en su punta con un pico o estrella, y en su base el verde del musgo y el gris del heno como espacio y abrigo para el Nacimiento y, alrededor de todo ello, la infinidad de regalos de unos para otros envueltos con papeles multicolores y coronados con enormes y coloridos moños.Los rojos, verdes, plateados y dorados de la decoración de la casa en general. Los diferentes colores de los platillos elaborados especialmente para la cena de víspera de Navidad, que anticipaban su sabor. La vajilla blanca con filos verdes y dorados, las copas rojas y los cubiertos plateados. La mantelería blanca. Las velas rojas y verdes con sus cálidas luces crepitando.El blanco de la nieve artificial de las imágenes que plasmábamos a través de plantillas para decorar los cristales de las ventanas y dar una cara navideña hacia el exterior.En las tradicionales posadas, los diversos colores de las frutas para el ponche y las piñatas. Los colores delicados de la colación. Las formas y colores de las piñatas que colgadas alegraban la celebración. Las pequeñas luces de las velas que acompañaban y guiaban en la obscuridad de la procesión para pedir y dar posada. Las brillantes chispas de las luces de bengala.Me veo en la escuela con mi uniforme, mi mochila, mis útiles, mis libros, mis maestros y compañeros de escuela. El patio donde disfrutaba los recreos y los diferentes juegos: quemados, resorte, saltar la cuerda, carreras, etc. La fila afuera de la cooperativa para adquirir las golosinas.Me veo también caminando de un lado a otro en el patio de la escuela leyendo, repitiendo en voz alta y memorizando alguna declamación con la que iba a concursar representando a mi escuela contra otras escuelas.Y, en primavera, ganar como princesa y estar bellamente vestida y ubicada hasta arriba en la escalinata de la escuela, admirada por todos.Y, por supuesto, mi tutú rosa pálido, así como mis zapatillas, para aprender a bailar ballet en clases particulares, embelesada con el reflejo que me devolvían los grandes espejos del salón.Y cómo no recordar las diferentes temporadas vacacionales. Durante el verano, a veces en Zitácuaro, Mich., en la casa donde mi madre nació. El verde y dorado del campo, las flores silvestres multicolores meciéndose suavemente con la brisa. El verde claro de inmensas orugas que estaban en los setos que hacían valla en el camino empedrado de la entrada. El verde y blanco jugoso de las chirimoyas, en cuyos árboles colgaban cuerdas con llantas a manera de columpios. El rojo de los ladrillos alrededor de toda la casa y en los pasillos. El amarillo y vino de las gelatinas de jerez con vainilla. La amplia y empinada calle donde se ubicaba la casa, con un alto arco en color rosado en la cima. La nostálgica estación del tren y la casa azul del faro frente a la misma. Dentro del terreno de la propiedad, el amplio chiquero, las cajas para las abejas y la pequeña casa obscura y vacía que perteneció a la ya fallecida bisabuela materna.Cada vez que estábamos allí, íbamos a un balneario que tenía albercas con aguas termales que eran amarillentas. Estaba rodeado por verdes montañas y había una caída de agua cristalina que finalizaba en un lago que albergaba cisnes blancos y negros.En otras ocasiones, pasaba esta temporada vacacional en Tehuixtla, Mor. porque me invitaban unas primas a la casa de su familia materna. Recuerdo la entrada al pueblo, un tanto polvorienta y con sólo unos cuantos arbolitos. Las calles semi desiertas de la pequeña población, por las que a veces cabalgábamos, yo montada en un hermoso caballo blanco. También íbamos a un balneario con varias albercas y protegido con una barda blanca. Los verdes y ondulados guamúchiles para comer.En primavera, normalmente viajábamos hacia Acapulco, Gro., y no olvido los interminables y verdes cerros antes de llegar y pasar una curva para ya poder admirar el azul inmenso del mar. La radiante luz del sol de mayo sobre la arena café claro y sus reflejos en el océano a veces verde y a veces azul. Los múltiples colores de la vegetación tropical como parte vital de ese hermoso paisaje. Los tonos amarillos y naranjas de la puesta del sol.Algunas vacaciones o parte de ellas las pasábamos en la ciudad, en casa, y yo solía salir a la calle a andar en mi bicicleta roja y visitar a mis vecinas y amigas. Mi bicicleta me brindó la oportunidad de diversión, ejercicio, libertad y transporte.Nuestras mascotas en diferentes momentos: terriers negros y negro con blanco, una doberman café, un schnauzer gris, un gran danés y un pastor alemán color miel, gatos grises, rayados y negro con blanco. Animales de granja de mi abuelo materno: patos amarillo claro, gallinas y conejos blancos, gallos café con rojo y otros colores y tonos mezclados, un inmenso perico verde con rojo y amarillo. Hermosos canarios amarillos de mi abuela materna en sus jaulas blancas, plateadas o doradas.Recuerdo con admiración y mucho cariño los diversos paisajes de campos, montañas y marinas pintadas por mi papá, así como el retrato que hizo de mi abuelo, su padre, usando un traje de luces multicolores de torero. Y, por supuesto, añoro el hermoso verde claro de su mirar.Y también con deleite las diferentes portadas de los libros que me regalaban y acompañaron mi niñez y que me guiaron hacia el amor y gusto por la lectura, con bellas imágenes en su interior referentes a la narración.Los dulces multicolores que vendían en la tienda “El Glutamico” a un lado de la casa y las aguas de frutas que preparaba mi abuela con sus colores acordes a lo que deberían saber.Los diversos colores y formas de los grandes autos que tuvo mi papá en diferentes momentos.Los colores de cremas, cosméticos, joyería, accesorios y ropa que lucía mi mamá tan bellamente.Tantas y tantas maravillosas imágenes que conservo y que en este momento saltan a mi memoria como un torrente nostálgico de todo lo que formó parte de mi bella infancia.IMÁGENES DE MI PRESENTEMe gusta verme en el espejo y todavía descubrir los rasgos y algo de la mirada de la niña que se hizo mujer y sentir la misma esencia.Amo ver la sonrisa e inocente mirada en los niños y la dulce expresión de los ancianos.La belleza que el tiempo ha impreso en mi madre y mis hermanos. Fotografías de mi amado padre. La galanura culta, interesante y varonil de mi marido, así como el niño que aún brilla en sus ojos negros. A mis preciosos sobrinos pasando de bebés a adultos. A mis amigos y familiares.La confianza, disciplina y deseos de mejora de mis pacientes.Las expresiones de amor, cariño, estimación, aceptación y comprensión.Las posturas y actitudes de mis gatos siameses y el hermoso azul de sus ojos.Sigo disfrutando el color del campo, su contraste con respecto a sus caminos y senderos, sus montañas, alguna casita por aquí y por allá, la gente realizando sus labores, alguna granja con animales, caballos libres.El color del cielo cuando está limpio el ambiente, las blancas nubes, las tonalidades naranjas y rosas del atardecer y del amanecer, las noches con estrellas y la inmensa y hermosa luna llena, que me subyuga.Los bellos y coloridos paisajes de cualquier parte del planeta, la hermosura nívea de lugares plenamente nevados, ver llover a través de la ventana, los días soleados, las noches serenas. Los hermosos ejemplares animales, los libros, amigos eternos, y los logros y avances del hombre en cuanto a la ciencia y la tecnología.MI ANHELO DE VISION HACIA EL FUTUROVer la misma esencia de la niña, mujer y anciana reflejada en el espejo. A mi marido junto a mí. A mi familia y amigos.A mis sobrinos siendo adultos satisfechos y felices.Poder seguir leyendo….. ¿por qué no?..... quizás algo mío. Escuchando la música del universo.Ver permanecer los inigualables paisajes y colores de la Naturaleza y los hermosos ejemplares de fauna y flora con los que nos obsequia.Amor, comprensión, entendimiento, igualdad, sinceridad, honestidad, seguridad, libertad, tranquilidad, confianza, paz, limpieza y orden.Y…. al final ¡a DIOS!
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Comentarios

  • Felicidades MINGA.

    Todos tenemos recuerdos, unos gratos otros no tanto pero al fin recuerdos, es como si volvieramos a vivrlos, el amor enmarca cada una de tus palabras , es muy grato poder leer, cosas tan bonitas, felicidades.
  • Gracias Minga por abrir tu caja de tesoros, me dio la sensación de que tienes tantos recuerdos lindos de tu niñez que son el reflejo de tu personalidad en el presente. Mucho amor impregnado en tus recuerdos. Logré caminar por el sendero de estas tus memorias infantiles, hasta encontrar una mujer buena, enamorada de la vida, dispuesta a entregar lo mejor de sí, que ve lo bello de la vida y que promete proyectar esa misma luz en el futuro. Tienes una memoria transparente y viva, es la razón de tu belleza interior, el motivo de la belleza de tu estilo.
  • Felicidades Minga:
    Me gusta la manera en que describes las cosas y las situaciones.
    Creo que "recordar es vivir" y tú nos has hecho vivir aquellas imagenes que quedaron grabadas en tu mente.
  • Minga:

    Ahora si te ganaste una coca de lata y un flan... tu texto esta excelente, se perciben grandes mejoras desde el anterior. Todos tenemos nuestra propia vision que nos ayuda a interpretar nuestro pasado, y la tuya es sencillamente fabulosa.

    Gracias por prestarme tu vida un momentito

    Kennia
  • Querida Minga,
    Obviamente el conocimiento y la sensibilidad te llega por los ojos, pues describes cada detalle a la perfección, como en el Día con Carolina. Y también como en aquél trabajo me quedó con la sensación de que me permitas ver un poco más allá de las cosas que tan bien describes, como por ejemplo, en este caso, haber tenido algún detalle de la moda de esa época, o saber quién era uno de los cantantes favoritos del papá del personaje, o haber subrayado la descripción de los colores de las piñatas y la colación, con algunos ejemplos. Lo digo como lectora, y entiendo perfectamente que es tu estilo y está lindo, solamente quiero expresar mi inquietud. Es difícil que brinde una opinión con respecto a la estructura misma del texto, porque yo misma estoy aprendiendo a hacerlo, pero en este caso, quiero brindar mi opinión con todo cariño: creo que el título del trabajo no "baila" al mismo ritmo, quiero decir que en mi opinión, el título le queda corto al contenido. Seguramente Minga como bien lo puedes predecir, en un futuro estarás leyendo trabajos escritos por tí y para mí será un placer ser tu lectora en ese momento de tu vida también. Felicidades por tu capacidad de captar los detalles de la vida!
  • Hola Minga:

    Muy hermosos cuadros, en cada etapa..los juguetes, la escuela, la familia, los libros, las fiestas. ¿Sabes? Yo deseaba tener una familia así, fue todo lo contrario....pero ya pasó. Eres un gran ser humano, se nota en la forma que escribes. Supiste recibir y sabes dar amor. Gracias por tan bellos recuerdos. Te felicito.
  • Hola Minga, es muy lindo tu relato de tus recuerdos, me enseña tu positivismo y tus ganas de tomar todo lo lindo de la vida. En lo personal, lo siento muy general, me hubiera gustado que me dieras ejemplos de algo en concreto sobre todo, lo que sentías cuando estabas ahí (tú o tu personaje) por ejemplo, que me describieras a una de tus tantas mascotas, tu preferida y por qué era tu preferida, otro ejemplo puede ser alguna anécdota en una posada y lo que sentiste, en fin, tenemos muchas cosas que decir y tantos sentimientos con los que nos podemos sentir identificadas contigo.
    Felicidades por este gran avance !!!
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