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Empezar a vivir...

Se inicia un año... y con él, la oportunidad para empezar una nueva manera de vivir. Medir el tiempo es una forma de dividir la vida en etapas, de repetir cada año fechas que recuerdan acontecimientos; días que rememoran lo vivido ayer, que nos ilusionan cuando traen a la mente recuerdos gratos.

En futuro, el tiempo nos hace prender la estrella de la esperanza al pensar en la realización de lo soñado o bien nos angustia lo que la imaginación sugiere, si se deja salpicar con tintes de pesimismo y tristeza.

Y en esa situación, entre el recuerdo del ayer y el temor del futuro, se deja con frecuencia escapar el gozo del presente que se esfuma...

El instante que se vive, no regresa ya... y en la forma de vivirlo se está constituyendo la base de nuestra vida futura.

A veces el fardo pesado de los recuerdos amargos, de las envidias, los rencores y los disgustos pasados nublan la mente impidiendo vivir un presente sereno.

Por eso, cada hora, cada día y en su ocasión cada año, debe de aligerarse, despojarse de esa carga inútil que hace la vida insoportablemente pesada.

Hay que extraer de ese bulto lo que se carga con tanto esfuerzo y tan inútilmente sobre la espalda y dejar vacio el interior para que haya espacio para lo hermoso y bueno de la vida que si vale la pena llevar consigo y que lejos de pesarnos, ayuda como un vapor maravilloso a elevarnos hacia un nivel superior al que hemos sido llamados desde que se inicio nuestra vida.

Empezar siempre es halagador, porque implica el olvido de lo anterior para iniciar algo diferente o comenzar a renovar lo establecido.

Iniciar un nuevo año, es una invitación que nos incita a la superación.

Del entusiasmo y la constancia dependerá que se realicen los planes que hemos hecho al iniciarse el año.

Hay que anular todo aquello que nos hace tener pesadumbre o inquietud, no confiando solo en las circunstancias que pueden o no cambiar a nuestro favor o en nuestra contra, sino confiando en lo que aportamos con toda nuestra buena voluntad y aceptando al mismo tiempo lo adverso que pueda acontecer que no esta a nuestro alcance remediar, tomarlo como reto para merecer realmente la victoria después de haber superado adversidades afrontadas con el escudo de la fortaleza que nos dio la gracia para salir vencedores en las lides continuas del vivir.

Agradeciendo a Dios por un año más vivido, por mis padres, hijos y herman@s, por mis amig@s y por tod@s l@s que están en mi corazón, en especial por mi hermana "MARA".

Que sea un año lleno de amor, paz, y éxito para todos...

Dios los bendiga hoy y siempre!!!