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Estos días cambiaron totalmente mi perspectiva de la vida y de la muerte, experimente el momento presente con gran intensidad y nuevamente fui requerida a hacer el camino del retorno de Innana. Dadas las circunstancias no tenía cabeza para pensar como pasar mi cumpleaños y la noche anterior decidí que pasaría mi día en constante agradecimiento, dando gracias por todas las experiencias que me han recordado lo fuerte que soy pero también lo frágil. Dar gracias por entender de primera mano lo que es el miedo y como millones de seres humanos vivimos y actuamos desde él. Como en momentos de gran obscuridad la Divinidad no nos deja solas y nos manda seres de luz que aunque no nos pueden acompañar en la experiencia, el solo hecho de saber que estan “ahí”, nos brindan un bálsamo de amor con su presencia.

Hoy aparentemente no habrá grandes celebraciones con fiestas, regalos, paseos y esas cosas, hoy mi alma agradece lo bueno y lo “no tan bueno” que me ha sucedido para seguir en mi camino de evolución, agradezco los días obscuros y los de luz, el miedo que me ayuda a ver el amor y la bondad del mundo, agradezco a toda la gente que con su buena vibra y sin saber los días tan desolados que estaba pasando me brindaron su energía de amor para reiterarme que estoy en el camino correcto y que como lo descubrí en mi viaje a Puerto Morelos, vine a este mundo a DARLO TODO y que aún tengo mucho por hacer y compartir.

Dedico mi cumpleaños a la gente maravillosa que me ayudó a llegar a él en Estado de Gracia: Patricia alias “wow wow”, Lupita y Pilar, Chucho y Ehekateotl. Y por supuesto a mi padre y mi madre por haberme dado la vida, esta vida tan LLENA de TODO.