La única posibilidad que tenemos de despertar, está aquí mismo, ahora mismo. Sólo puede ocurrir en este momento
Esa es la razón principal de que este momento sea sagrado... este momento y cada momento. Pero, tan a menudo esperamos este momento para pasar y anhelamos un tiempo futuro u otro del pasado. Al hacer esto, nos perdemos la vida. El pasado no es más que un recuerdo. Y el futuro, en este momento, no es más que una fantasía. Así que, todo lo que tenemos es este momento, justo "ahora".
De hecho, es nuestra resistencia, el alejamiento o el deseo de algo diferente, que nos hace perdernos estar en este momento. Una vez que este momento se ha ido, se ha ido para siempre. Por lo tanto, si tu estás con tu familia, amigos o compañeros de trabajo, y no estás realmente aquí, has perdido esta oportunidad, para siempre. De repente te das cuenta de que ya no conoces a la gente que te rodea... y todo porque no estabas realmente allí con ellos. No estabas presente. Estabas en tu cabeza.
Entonces, ¿cómo despertar? Puede parecer tan ilusorio. ¡Pero no lo es! Despertamos por estar comprometidos a prestar atención a todo, momento a momento. Requiere estar presente a lo que está sucediendo a tu alrededor en este momento, y a lo que está sucediendo dentro de ti, para que tu atención no sea descarrilada por la emoción. Para hacer eso, observa cuándo surge la emoción durante una interacción y asegúrate de no bloquearte en tu diálogo interior innecesario. Vuelve a este momento y nota las sensaciones en el cuerpo, pensamientos y emociones.
Cuando estés caminando en la ciudad o donde sea que estés, observa el entorno y medio ambiente, los edificios, la naturaleza, los sonidos. Sólo estés presente justo aquí, ahora mismo, y cuando te das cuenta de que estás distraído, vuelve al momento. Haz esto de forma amable, suavemente y con paciencia.
Con el tiempo, notarás que eres capaz de penetrar espacios que conectan de forma más profundas con el momento presente ... y eso es lo que es ¡estar despierto!
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