El apego seguro como fuente de la parentalidad bien tratante

Margorie Dantagan, psicoterapeuta infantil, refiere que para asegurar el buen trato de niños y niñas se requiere que los vínculos de apego entre padres e hijos sean sanos.El apego es lo que produce lazos invisibles que crean las vivencias de familiaridad y que se caracteriza por el sentido de pertenencia a la familia, lugar y personas que le hacen sentir bien, porque se siente aceptado y seguro. El apego une a padres e hijos en espacio y en el tiempo, y se manifiesta por la tendencia a mantener una proximidad física y la sensación de seguridad.«Un niño cuando nace es como un barco a la deriva. No sabe donde ir ni donde buscar para obtener lo que necesita. El barco empieza a hacer señales de humo para saber si tiene alguien cerca que lo pueda ayudar a conseguir lo que necesita.De repente ve una luz potente que lo guía. El barco la sigue hasta que llega muy cerca de ella y ve el puerto. Aquí se puede atar y ya no se siente solo, ni tiene miedo, se siente seguro. Al barco le gustaría saber que hay en el mar, si hay otros barcos, cómo son… ¡Tiene mucha curiosidad! Pero tiene miedo de irse y no volver a encontrar este sitio donde se siente tan bien.Al cabo de un tiempo el barco se da cuenta que la luz del faro permanece prendida y piensa que puede desatarse del puerto e ir a explorar su entorno porque sabe que la luz del faro no se apagará. Sabe que siguiendo a esta luz siempre podrá volver a estar cerca del puerto. Así que esto es lo que hace, se suelta y sale para conocer tantas y tantas cosas que aún no ha visto nunca. ¡Y no siente miedo! Se atreve a buscaren lugares escondidos para aprender más y más, ya que para él nunca es suficiente. Él sabe que si un día quiere estar cerca del puerto, sólo tiene que seguir a la luz del faro, y si algún día llega una tormenta esta lo protegerá».
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Comentarios

  • Hola: En este día en especial me sentia meláncolica porque mi hijo ya cumplio 18 años, ya va para los 19, y ya empieza a querer buscar nuevas cosas en la vida, y he resentido de cierta manera que ya no me necesita como antes , ya casi no esta en casa como antes, y me he sentido mal por esa situación, pero es cierto lo que dicen, uno les enseña a navegar, y cuando quieran nuestro consejo o tengan un problema, sabes que van a regresar y que van a contar con su familia, para apoyarlos.
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