La asertividad puede definirse como la habilidad para expresar nuestras opiniones y deseos, así como defender nuestros derechos, respetando también las opiniones y derechos de los otros.
A través de la asertividad podemos ser francos y directos de forma amable, sin ser hostiles y sin tampoco someternos a la voluntad de alguien más. Siendo respetuosos con los otros, una conducta asertiva nos permite decir que no, ser flexibles o negociar de forma justa en el ámbito familiar tanto como en el trabajo y en otras relaciones sociales.
La falta de asertividad puede ponernos en situaciones incómodas -como trabajar horas de más sin tener ganas- y hasta de riesgo -como aceptar consumir drogas por no saber negarnos a ello.
Ejemplos de conductas poco asertivas:
-No puedo negarme a hacer un favor, aunque sea una petición que va en contra de mis principios o me resulte muy difícil hacerlo.
-Compro cosas que no quiero o no necesito, porque no puedo decirle al vendedor que no estoy interesado/a.
-No soy capaz de llamarle la atención a mis hijos o a mis subordinados en el trabajo, aunque tenga razón.
-Cuando me regañan de forma injusta, guardo silencio y no puedo pronunciar palabra
-Pago por un servicio, a pesar de que no estoy satisfecho/a con el resultado.
Algunas causas de conductas poco asertivas:
Sentir que no merezco
Tener miedo de no saber manejar el enojo
No saber poner límites
Qué NO es asertividad:
Ser agresivo/a y agarrar a todos a “verdadazos”.
Ser manipulador para que todos hagan mi voluntad
Ser inflexible y no escuchar otros puntos de vista
Qué SÍ es asertividad:
Conocer y defender serenamente mis derechos
Expresar cuando me siento incómodo/a o no estoy de acuerdo con alguna situación
Trabajar para elevar mi autoestima a través de talleres, lecturas y terapia
Tips para ejercitar el músculo de la asertividad:
Cuando vuelvas a sentir que debeshacer algo que no quieres, avísale a la persona que te lo pide que es la última vez que lo harás, para que vayas creando el antecedente de que tu conducta cambiará. Cuando dicha persona vuelva a hacer su petición, te será más fácil decir que no.
Si tienes hijos, más que educarlos para la obediencia, edúcalos para que sepan distinguir el bien del mal, y lo que quieren de lo que no. Que no tengan miedo de decir que no, sólo porque han aprendido que es de mala educación contradecir a los demás.
Espero que estas líneas te sean de utilidad y que tu asertividad se convierte en ejemplo e inspiración para otros.
Bendiciones!
A. Del Villar
@AuroraDelVillar
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