Últimamente me he topado con personas que se encuentran en una encrucijada. Han tenido éxito entre 20 y 30 años de su carrera y de pronto todo deja de moverse en la misma dirección. También les sucede que simplemente ven pasar oportunidades y ellos siguen en el mismo lugar.
Darse cuenta que depende de uno mismo seguir con el mismo movimiento acelerado, no es tan fácil. En inglés le llaman “Mindfulness”. Esto es, ¿cómo me hago consciente de que mis acciones, mi comportamiento y la forma en como me comunico influye directamente para poder alcanzar metas, superar retos y lograr influir en otros?
Estar consciente de esto hace que puedas seguir re inventándote para estar presente y considerar el impacto que tiene tu persona en otros. Puedes darte cuenta de forma consciente cómo influyes en los demás al hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Estoy comunicando de forma asertiva y positiva?
- ¿Mis palabras son proactivas y motivadoras o son autoritarias?
- ¿Me centro en mí, o estoy considerando a otros?
- ¿Tomo real conciencia del impacto que tienen mis palabras en otros?
- ¿Dejo terminar a otros a que expliquen sus ideas o termino sus frases por ellos?
- ¿Considero que las ideas de otros pueden ser buenas ideas o solo las mías son las que influyen?
- ¿Entiendo que puedo mejorar en todo momento sin importar el éxito que he tenido en el pasado?
- ¿Estoy abierto a probar nuevas técnicas y herramientas para resolver retos
- ¿Soy víctima de los ataques o retroalimentación de otros o estoy consciente cómo puedo usar esa información para crecimiento profesional?
- ¿Cuando termino una conversación, siempre siento la sensación que hay tensión entre la otra persona y yo?
Estas son tan solo algunas preguntas que debes considerar para hacerte consciente de tus acciones y de cómo influyen en otros cómo comunicas y cómo te comportas.
¡Contéstalas a consciencia!
Si al contestarlas te das cuenta que estás siendo demasiado condescendiente contigo mismo, quizá estás siendo permisivo y no te estás dando cuenta que puedes exigirte más. Si por el contrario estás siendo muy duro en las respuestas, te estás exigiendo demasiado y esto te quita el valor para lograr influir en otros, puedes estar perdiendo asertividad.
Hacer una parada de vez en cuando y analizar cómo tu comunicación influye en otros, es un gran paso para fortalecer tu liderazgo. Escucha tus palabras y cómo se oiría si alguien se dirigiera a ti en esa forma. Si no te gusta, quiere decir que tienes que reformular en positivo y ser más asertivo.
¡Recuerda!
Recuerda que todos tenemos espacio para mejorar y si te ves atorado en un camino donde se ve que no avanzas, es muy probable que tengas que buscar apoyo para des enclutcharte y cambiar la palanca de velocidades a un ritmo que te pueda seguir acelerando al éxito.
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