¿CON DINERO TE MANTENGO MOTIVADO?

¿CON DINERO TE MANTENGO MOTIVADO?

La motivación es el combustible de nuestra vida. Nos impulsa todas las mañanas a levantarnos, crear objetivos y trabajar para verlos realizados. Es difícil meter gasolina en un vehículo que tiene puesto el tapón del tanque y del que no tenemos llave; eso pasa con la motivación, por más “ganas” que nos digan que “le echemos”, cuando no existe una razón poderosa, no encontramos sentido en ello.

Si partimos entonces de que la motivación es responsabilidad del individuo, ¿por qué las empresas tienen incidencia en ello?

La tarea de una organización es crear las condiciones favorables para que el estado de motivación del individuo no decaiga, por el contrario, se fortalezca, ¿cómo?, a través de los programas de estímulos y recompensas, de los planes de vida y carrera, de los sistemas de competencias, de la optimización del talento, de la modelización del comportamiento a partir de una cultura organizacional sólida que promueva la identidad, entre otras estrategias.

Abraham Maslow, creador de la Pirámide de las Necesidades, sostenía que el sujeto debía ir cubriendo, paso a paso, cada una de las necesidades que conforman los bloques de la pirámide y en el orden en que aparecen.

Empecemos con las fisiológicas que, difícilmente son debatibles porque significan la supervivencia: comer, dormir, beber, ir baño… actividades que, de no realizarse, conducen inexorablemente a la muerte. Estas necesidades biológicas son parte del bloque de las denominadas “inferiores”. En este mismo bloque está el segundo nivel de la pirámide que habla sobre la seguridad. ¿Qué sentirías si te dijeran que tienes un mes para desocupar la casa donde vives?, o, ¿cuál sería tu sensación si una mañana despertaras sin tener una sola prenda de ropa para cubrirte?, es más, ¿cuál sería tu reacción si después de haber trabajado todo un mes en una empresa que te ha contratado, tu jefe directo te dijera que agradece tu entusiasmo, pero que no hay dinero para pagarte? Ver todo esto cubierto, representa seguridad y es un renglón vital para todo ser humano. ¿Te percataste que es en el bloque inferior donde se ubica el ingreso para la subsistencia? Por eso es que el salario en sí mismo, no es un motivador.

En el bloque de las “superiores”, se encuentran tres grupos de necesidades que contribuyen a mantener en alto el nivel de motivación. La primera es la de afiliación o pertenencia. ¿Cuándo te pones la camiseta de la organización? Seguramente, cuando te hablan de su historia y comprendes por todo lo que ha pasado para llegar a dónde ahora se encuentra; cuando te integran con tus compañeros de trabajo y te hablan de lo especial que es ese equipo, al que ahora perteneces; en el momento en que te comparten los valores empresariales y te identificas con ellos; en el instante en que te das cuenta de que la organización tiene una imagen favorable ante sus miembros, proveedores, clientes, competidores y sociedad en general. Esto es un muy buen comienzo para sentir orgullo del lugar donde trabajas y de ser día a día parte de un proyecto cautivador.

El cuarto nivel de la pirámide corresponde a la estima y el reconocimiento. ¿Te gustaría que la empresa te entrevistara para publicar tus experiencias como miembro destacado de la organización?, ¿Te agradaría un reconocimiento al éxito que tuviste como participante del último proyecto?, ¿Te vendría bien un bono por superar las expectativas de este mes en el desempeño de tu labor?, ¿Te parecería un buen detalle que tu jefe te diera las gracias por lo que aportas con tu talento, al área en la que te desnvuelves? No son obligaciones de la empresa, es cierto, pero hacen la diferencia.

El último nivel de la pirámide lleva el nombre de auto-realización: comprar la casa que siempre soñaste, tener una cartera de clientes espectacular, realizar ese viaje que tanto has planeado, estudiar una maestría…¿Que todo depende de ti?, casi todo, porque la empresa podría darte un empujoncito con un apoyo económico para pagar tu colegiatura, con un permiso para ausentarte los próximos 7 días y realizar tu viaje, con ayudarte a tramitar el crédito para tu casa. No es al cien por ciento responsable de tu realización personal, pero puede solidarizarse contigo en el alcance de tus grandes metas.

¿Cómo evaluarías a la empresa donde trabajas, en cuanto a estos satisfactores? ¿Vas por buen camino con ella o tendrías que ir pensando en moverte a una empresa más humana, que no sólo piense en sus objetivos, sino también en los tuyos? ¿En una que no considere que con pagarte quincena a quincena es suficiente? Es más, en una empresa que realice un trabajo de comunicación auténtica para que sus objetivos sean también tuyos y viceversa.

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