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YO TE DI LA VIDA YO TE LA PUEDO QUITAR.

Así les decía su mamá a sus hijas, Olivia era una de ellas, su madre era totalmente controladora y buscaba la forma de que le obedecieran que hasta eso les decía. Olivia tenía una relación muy toxica con su marido, él se sentía su amo, ella estuvo presa acusada de robo, en Santa Marta, ella creía que se iba a morir cuando se enteró que tenía otra mujer, y se sentía más presa por saber que adentro no podría controlar a su marido, a las 8 pm , la encerraban y ya no podía salir a hablar por teléfono, tenía que aguantarse sus miedos, superar o destruirse con sus pensamientos que la atormentaban y le hablaban de la infidelidad del hombre, le atormentaba saber que se salía de la casa y que él anduviera libremente con la otra mujer, mientras ella se encontraba en un lugar donde no veía oportunidades para conocer a alguien más, o si los había, eran  los que van de visita y no eran muchos, o mejor dicho no se sentía con las mismas oportunidades  que él, y su asunto jurídico no tenía para cuando .

Cuando yo conocí a Olivia, llegó diciendo esto, que eso era lo que más le dolía, ella madre de 3 hijas dos jovencitas y una niña de 8 años ,comentó en la clase que no sabía si podía soportar esto, ya había empezado a intentar suicidarse como muchas más, al escuchar en mi clase que algunas de sus compañeras habían superado las ganas de quitarse la vida, empezó a tener esperanzas que a ella también le sucediera eso y así fue poco a poco con Un Curso de Milagros se iba desprogramando de ese programa de celos, miedo, apego, sufrimiento, y empezó a ver las cosas de otra manera, también se fue quitando esa culpa que la mantenía unida a esa pareja, y en su caso más por haber delinquido, se dio cuenta que su adicción al marido, también tenía que ver con las creencias de ser de alguien, como era el caso de su mamá, la madre se sentía dueña de ella y así el marido.

Poco a poco fue viendo que la vida le  había dado la oportunidad de desapegarse de su mamá, al estar físicamente lejos de ella pudo ver que si podía vivir sin ella, pues la madre vivía con ellos

, y ya no le hacía caso a esos pensamientos del ego que sólo la atormentaban, tenía claro que sólo sus pensamientos la podían lastimar, o que sólo sus pensamientos la podían liberar, y fue liberándose de esos pensamientos nocivos, al menos ya no les hacía caso, fue limpiando su mente empezó a conocer la paz mental, así también vio la oportunidad de desapegarse del marido, y luego como en un año  más, le estaba pidiendo que no fuera a visita íntima, se había dado cuenta que podía vivir sin él.  

Todavía recuerdo como esta mujer,  se empoderó en una cárcel para poner su vida en orden.

El marido después le rogaba que lo aceptara en la visita íntima y ella se negó rotundamente, Olivia le pidió que fuera a visitarla estrictamente para ver lo relacionado con las hijas. Recuerdo  que un día me dijo mire maestra de este asunto jurídico salgo, no creo que dure más de 5 años, y créame que nunca volvería a este lugar por cometer un delito, pero de la cárcel de mi madre y luego de mi marido, yo creí que nunca iba a poder salir. Hoy soy una mujer libre interiormente, que se ama y respeta, ahora así les hablo a mis hijas y hoy me respetan más que antes que estaba yo en la calle, siempre me ponía de tapete, ahora me doy mi lugar.

Ahora Olivia se sentía digna, y les estaba mostrando esa nueva faceta de su vida, inclusive cuando estaba muy involucrada afectivamente del esposo, decía que si él no le daba dinero , ella nunca iba a poder mantener a su hija la chica, pues las grandes estudiaban y trabajaban, y yo le hice saber que ese era un pretexto para no desapegarse de él, me hizo caso empezó a hacer manualidades y a vender, le empezó a mandar dinero a la niña, y se sintió también empoderada económicamente, yo,  sólo le quería mostrar que todo lo que ella estaba buscando afuera, lo tenía dentro de sí misma, el marido cambió, cuando ella lo hizo, con el tiempo él mantenía a la hija y ya no presionaba a Olivia para tener relaciones. Fue justamente a los 5 años que salió, era una mujer renovada.