......Y HOY, COMO ANDA TU EGO?

¿ ……..Y hoy, como anda tu ego?“Había una vez una mujer muy culta e inteligente, sus opiniones eran admiradas y respetadas por otras mujeres y también por algunos hombres. En una ocasión la invitaron a una entrevista con una famosa conductora de televisión; muy segura de sí misma y con una seductora sonrisa de quien se siente querida y aceptada saludó al nutrido auditorio que estaba pendiente de cada uno de sus gestos y palabras. La conductora también sonriente y muy amable le preguntó a manera de saludo:__¿ ….y hoy, como anda tu ego? La sonrisa se esfumó de sus labios como por arte de magia, con perplejidad e ira en la mirada la entrevistada contestó airadamente:___ Se nota que usted no me conoce, gracias por la entrevista. He inmediatamente abandonó el programa. La conductora maliciosamente soltó una sutil carcajada diciendo; __…..estas celebridades, no pueden aceptar una pequeña broma…..__ cambió de tema y pidió que entrara el siguiente invitado”.Cuantas de nosotras que nos decimos tan humildes y evolucionadas espiritualmente, que hemos acumulado títulos y diplomas y nos hemos hecho expertas en cursos y terapias, creyendo que con eso estamos facultadas para dar consejos, para recetar remedio sin ser capaces en el momento oportuno de tomarlos para nosotras mismas; reaccionamos de esa forma ante situaciones similares. Dominadas por un ego que aseguramos no tener, vamos por la vida juzgando, lastimando y condenando a los que consideramos no son iguales, porque que no tiene conocimientos profundos, buenos modales o buena presencia. No tomamos en cuenta sus opiniones que son en muchas ocasiones mejores y más fundadas que las nuestras, las descalificamos, soslayamos y minimizamos sin otorgarles su verdadera valía.No confundamos los conocimientos con la sabiduría. Conocer, investigar, racionalizar y aprender datos, lo puede hacer cualquier, persona. Amar, tener compasión y respeto, ponerse en los zapatos del el otro y ayudarlo a buscar la respuesta dentro de sí mismo; es simplemente otra cosa. No es cuestión de títulos o grados; sino de sabiduría, de paz interior y amor a la humanidad; al fin de cuentas solo se puede ayudar a otro cuando se ama de verdad.Y ahora la pregunta obligada ¿… hoy , como anda nuestro ego?Revisemos y ordenemos nuestro armario, antes de querer limpiar el del vecinoUn abrazo luminoso.Namaste!!!!!Mary
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Comentarios

  • FELICIDADES POR TU COMENTARIO MARIONA, ESTA EXCELENTE. GRACIAS POR COMPARTIRLO CON TODAS NOSOTRAS .

    ESMERALDA
  • Hola Mariona:
    Cuando el amor propio no está fundamentado en un profundo conocimiento de nosotros mismos se convierte en un narcisismo absurdo, nos apegamos a la idea de una historia personal adornada que hemos construido desde nuestra percepción subjetiva perspectiva y egocéntrica. De tal suerte que cuando cualquier persona se atreve a cuestionar nuestra valía la convertimos en enemiga y nos justificamos pensando y afirmando que los demás quieren lastimarnos o desacreditarnos, cerramos los ojos ante otra representación de la realidad y seguimos construyendo fantasías que acabamos por creer como verdades; que sin lugar a dudas crean codependencia, desintegración del ser, ansiedad, estrés y/o relaciones de victimización tal como tu lo mencionas.
  • Gracias y tienes razon Juventina, para contrarestar el ego es necesaria mucha genuina humildad
    Beuna dia!!!!!
    MARY
  • En esta vida todas las mujeres tenemos tendencias muy marcadas a la búsqueda de motivos especiales para cultivar los sentimientos y los sentimentalismosel apego sentimental? Se parece mucho a la dependencia emocional, y ambos sentimientos van tomados de la mano como si uno sin el otro no pudiera existir o hiciera a la mujer extraviarse en el bosque de su vida, enajenarse o dejarse cegar voluntariamente por su propio amor, y hasta lo defiende excusándolo: “Es que yo lo quiero”, “Es que podría dejarme”, “Es que… ¿qué haría sin él?”, “Es que no soporto que me vea así”, “Es que lo adoro y quiero ser suya”, “Es que no puedo hacerlo enojar, tengo que complacerlo en todo”, etc. pero el dilema es que a la mujer: ¡Le da verguenza mostrarse físicamente ante él, tal cual ella es! la verdad de las cosas, tenemos que reconocer que en ese estado tan lamentable, la mujer enamorada, cariñosa y apegada a su hombre (sea novio, esposo, amante, amigo o lo que sea), se deja arrastrar, se deja mandar, ordenar, manipular, utilizar, humillar, embarazar y descuida totalmente su individualidad, su dignidad, se le olvida cultivar el honor que se debe a ella misma como dama y mujer ¿Cómo pretende entonces ser respetada por su ser amado, si no posee la delicadeza ni siquiera de respetarse a ella misma primero?
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