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Cuando  escuchamos sobre violencia en el noviazgo  irremediablemente pensamos solo  en adolescentes, en pubertos que apenas empiezan a relacionarse, y que no saben ni cómo hacerlo, pero nunca se te ha ocurrido pensar que quizás tú estás sufriendo  VIOLENCIA en el noviazgo a tus 40, 50 o 60 años?

Seguramente vas a decir que no, que tú y a ti no, que no conoces a ninguna persona   de nuestra edad que la padezca, malas noticias, sí, un gran número  de hombres y mujeres de mediana edad sufren VIOLENCIA en el noviazgo, sin saberlo incluso.

Como bien sabemos, hoy en día el divorcio ha devuelto a la soltería a gran cantidad de personas de la mediana y  tercera edad, por lo que  como parte normal de la vida, quizá sin deseo de volver a contraer matrimonio, inician una relación de pareja cuyo único objetivo es compartir la vida, momentos, sueños, deseos y aspiraciones, con un nuevo modelo de relación en el que  cada quien vive  en su casa, una relación en la que  únicamente cuando se ven  se hacen   felices, y en la que cada uno de los novios tengan incluso hijos y ya compartan con los respectivos de su pareja...

Sin embargo, en ocasiones la realidad es muy diferente, no importa la clase social, si son exitosos  laboral y económicamente, o no lo son, es difícil pensar que a ésta edad, con todo lo aprendido, con todo lo vivido y  el camino andado exista VIOLENCIA en el noviazgo... Pues sí, en ocasiones es tan grande y tan profundo el dolor y el miedo a la soledad,  tan baja la autoestima, tanta la necesidad de sentirnos queridos, deseados incluso,  que orilla  a sostener relaciones insostenibles, relaciones tóxicas, infelices, llenas de dolor, de  desconfianza e incluso malestar y amargura...y que todo hacen en sus vidas menos aportar la felicidad y alegría que debería aportar un nuevo cariño.

Recordemos que la VIOLENCIA puede ser psicológica, económica, física e incluso sexual, obviamente la más común es la primera y va desde un simple “que feo o fea te ves”, “me caes mal”, “aburres”,  hasta celos,chantaje, manipulación,  ley del hielo, insultos y ofensas innombrables,  pero claro,   la física por su parte  que va desde un simple pellizco hasta bofetadas, patadas, golpes en él estomago que según datos estadísticos es uno de los lugares del cuerpo  en donde más golpean las “amorosas” parejas para que nadie los descubra y sostener así la violencia...y ya ni que decir la VIOLENCIA económica que también se da cuando uno de los novios con posibilidad económica apoya su pareja en este sentido, sin duda tiene el poder de humillarla,  sobajarla y la violencia sexual también se puede presentar desde el simple hecho de manipular y chantajear a la pareja con negarle tener relaciones si no cumple con sus deseos o caprichos,  hasta sin duda querer tener relaciones sin la voluntad ni deseo del otro, hoy se sabe  incluso que existe violación en la pareja y está tipificado como delito. Un tipo de violencia no excluye al otro,  así que en una pareja de novios se  puede presentar incluso los 4 tipos de violencia, sin aún quererlo aceptar ni darse cuenta.

De acuerdo a especialistas en psicología, un noviazgo sano, -refiriéndose a adolescentes- conlleva las siguientes características:

ü  Es una oportunidad de aprender a relacionarse con el sexo opuesto de forma afectiva.


ü  Ayuda a aprender a conocerse recíprocamente en cuanto a carácter, sentimientos, gustos, aficiones, ideales de vida, religiosidad.


ü  Favorece la formación de la voluntad, combate el egoísmo, fomenta la generosidad, confianza, honestidad, el respeto; estimula la reflexión y el sentido de responsabilidad.


ü  Con el noviazgo se puede practicar la habilidad de resolver conflictos.


ü  Es una oportunidad de utilizar formas efectivas de comunicación y de aprender a ver las cosas de distinta manera.


Así que, si tu relación de pareja no aporta mínimamente alguna de éstas características y por el contrario sí presenta rasgos de daño emocional,  no importa que estés en la mediana  ó tercera edad, no importa qué tanto amor  ó pasión sientas, si sufres y padeces maltrato por parte de tu pareja, sin duda  también eres parte y un dato estadístico de VIOLENCIA en el noviazgo, tú también estás padeciendo como un adolescente, y sabrás que la violencia va en escalada, lo que empieza con un pequeño empujón,  puede terminar incluso con tu vida. Párala, frénala, recházala, un adolescente quizás no tenga las herramientas pero tú, seguramente a tu edad si.

¿El mejor remedio? Amor, amor y más amor a tí..., retomarte, regresar a tí, a quien eres y a lo valiosa que eres. Quizá,  valga la pena abrazar un poco tu soledad y no relacionarte con quien te mal ama! Recuerda que ahora no te ven solo tus papás como en el caso de los menores... También te están viendo tus hijos!

Ama  y que te amen en dignidad y respeto.

Y recuerda como siempre, que no estás sola!

Lic. Claudia Torres G.

Abogada, mediadora y coach

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