Les contaré mi historia de lo que significo padecer dolor durante mucho tiempo y lo cual me hizo reflexionar, leer, aprender y descubrir muchas cosas sobre el dolor agudo, tenía que encontrar respuestas y sobre todo no me podía acostumbrar a vivir con esta no calidad de vida…tenía que encontrar soluciones y un camino diferente.
Sufrí durante tres semanas continuas un dolor crónico provocado por una crisis de ciática, ya que tengo hernias intervertebrales…recorrí varios médicos especialistas en columna y todos coincidían en operación, en lo cual no estaba de acuerdo, ingerí, me unte e inyecte todo tipo de fármacos para dolor y desinfamatorios, el resultado al final un problema estomacal serio…gastritis, reflujo y mala digestión, de lo cual nunca habría sufrido. Busque en ese momento todo lo relacionado a medicina alternativa.
Al dolor crónico le aumentas las siguientes consecuencias que afectan toda tu vida y entorno… gastos altísimos fuera de presupuesto (tengas o no seguro médico), no puedes manejar, no puedes ir a trabajar, no puedes dormir, estas irritable, te alejas de tus seres queridos, no asistes a eventos sociales, no comes bien, reducción de ingresos, stress y puedes llegar a tener depresión.
Así llegue a la empresa FGXPRESS…Su producto estrella es un dispositivo médico (parche) 100% natural, listado en la FDA y con excelentes testimonios para quitar el dolor. No vuelves a tomar fármacos y sobre todo tu calidad de vida aumenta, ya que el dolor no es parte de tu vida. Lo que mas me gusto es que cualquier mujer que sufre de cólicos menstruales, se olvidad de ellos, quien tiene migrañas, pasa a ser parte del pasado. Los dolores de varices desaparecen y vuelven a caminar con normalidad…Así me he encontrado con varios testimonios de personas que su vida cambio al momento de comenzar a utilizar el Power Strip o bandas de poder.
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En mi investigación he descubierto lo siguiente:
“El dolor es una experiencia sensorial y emocional, desagradable, que pueden experimentar todos aquellos seres vivos que disponen de un sistema nervioso central. Es una experiencia asociada a una lsesión tisular o expresada como si ésta existiera. La ciencia que estudia el dolor se llama algología.”
Diversos autores han considerado al dolor crónico como un problema de salud pública. Sin embargo, en nuestro país carecemos de estudios epidemiológicos que documenten el impacto del dolor crónico en la población general. No obstante a lo anterior, se ha sugerido que este problema de salud afecta del 25 al 29% de la población general a nivel internacional. Si consideramos que México cuenta con 105 millones de habitantes, entonces es posible que poco más de 28 millones de habitantes padezca este tipo de dolor. Esta información, sugiere la necesidad de documentar la epidemiología de este problema de salud en nuestra nación
El alivio del dolor es uno de los derechos de los seres humanos, y en nuestro país, se ha recorrido un largo camino para que dicho derecho sea reconocido a nivel gubernamental. Por tal motivo, corresponde a los anestesiólogos y especialistas en medicina del dolor, continuar trabajando en ese sentido y proporcionarle a la nación herramientas que permitan generar políticas sanitarias eficientes que beneficien a todos los mexicanos.
Las estadísticas referentes a la frecuencia del dolor asustan. Dejemos de un lado todas las historias que en algún momento nos vienen a los oídos de personas cercanas que sufren dolor crónico. Son relatos que le hacen a uno estremecerse cuando escucha todo el sufrimiento que padece la persona afectada. La limitación en el día a día, incluida la noche. Toda su vida está condicionada por el dolor, las 24 horas del día. Se tiene que someter a un sin fin de tratamientos, acudir a fisioterapeutas, tomar múltiples pastillas, someterse a intervenciones quirúrgicas, acudir a terapeutas que prometen alivio con métodos poco convencionales e intentar tratamientos que jamás habría imaginado solicitar para al final seguir igual. Las relaciones personales se ven afectadas. La calidad de vida baja sustancialmente, disminuye la capacidad de concentración, la alegría de vivir, la capacidad de ejercer su trabajo, de socializar, de dormir y de realizar las más simples tareas diarias. Se verá excluida de la vida laboral y si no se vio afectada ya antes, con esto la situación económica también empeorará drásticamente. Para agravar la situación aún más al dolor crónico le seguirán la falta de confianza en sí mismo, el aislamiento social, la depresión, enfermedades causadas por la medicación ingerida y en algunos casos incluso el suicidio.
En EE.UU. se le ha llamado la epidemia silenciosa. Uno de cada cuatro adultos americanos dice haber padecido un día completo con dolor en el mes anterior y uno de cada diez dicen que este dolor persiste desde hace un año o más. 50 millones de americanos conviven con dolor crónico. Otros 25 millones tienen dolor por haber tenido una cirugía o haber sufrido un accidente. Dos tercios de estas 75 millones de personas con dolor lo tienen desde hace más de cinco años. Un estudio encontró que 36 millones de americanos habían faltado a su trabajo por dolor en el año anterior y 83 millones manifestaban que su capacidad de trabajo se veía afectada por el dolor que padecían
¿Es que de verdad hay que resignarse? ¿Es imposible una vejez sin dolor? Cuatro de cinco americanos en piensan que una vejez sin dolor es imposible. Un 64% consultaría con al médico únicamente si el dolor que padecen se agudizara mucho porque piensan que el dolor es algo con lo que tienen que vivir. Un 28% pensaba que su dolor no tenía solución. En los sistemas de salud el dolor no es visto como entidad por si sola sino como parte de otro cuadro. El 83% de los dolores son atendidos por médicos de familia, el 40% por traumatólogos y el 17% por especialistas en Reumatología.
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Estoy a tus ordenes, saludos. Tere Ordóñez.
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