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El domingo pasado el sacerdote en misa dijo: Hoy está muy llena la iglesia a las doce del día y lo celebro porque siempre nos quejamos que al medio día el calor es asfixiante (Campeche), pero se va a poner buena la homilía por que la razón por la que hoy no les importó el calor es porque en la noche se acaba la novela  ¿verdad?, upss!!! Silencio absoluto.  Fue entonces cuando pregunto vamos a hacer un ejercicio personal, si el Señor ahora mismo te dijera: “PÍDEME LO QUE QUIERAS” ¿QUÉ PEDIRÍAS? Y fue justo ahí donde empezó mi reflexión, pues en realidad siempre deseamos casas más grades, autos más nuevos, mayores placeres, más poder, aumento de influencias, buscamos sobresalir a costa de lo que sea y como sea, pasando y pisando a quien se interponga, primero yo, al último yo y por siempre y para siempre yo, finalmente eso hemos aprendido desde casa, el dinero, la posición y las apariencias son las que nos hacer sentir importantes. ¿POR QUÉ NO PEDIR?, más paciencia ante mis exigencias, menos rencor cuando alguien se equivoca, mayor empatía ante las necesidades de la gente, multiplicada humildad cuando quiero servir a los/as demás, amor invertido para hacer feliz a quien se cruce en mi camino, felicidad infinita a cada segundo de mi existir, FE inquebrantable para superar cualquier obstáculo

Y bien  el momento esperado llego, la novela comenzó, estábamos reunidos en familia, yo viendo el final de algo que ni siquiera sabía bien a bien de que trataba, pero era el tema del día, que  ¿QUÉ NOS HA ROBADO LA VIDA? Considero que el AMOR por nosotros/as mismos/as mismos/as, los VALORES, las caricias, las atenciones, el deseo de SERVIR, la intención de ESTAR presentes, de ESCUCHAR, de MIRAR a los ojos, de DISFRUTAR cada cosa que hacemos, de ofrecer una DISCULPA cuando como humanos nos equivocamos, de decir TE AMO olvidando rencores y venganzas, de  pedir todo POR FAVOR pues apreciamos el esfuerzo dedicado a nosotros, AGRADECER todo cuanto tenemos, decimos y  hacemos, creo que eso nos ha robado la vida, nos hemos olvidado de vivir felices la vida misma, SER ejemplo digno de un ser humano.

Creo que nos ha robado la vida el gusto por compartir y deleitarnos ante las maravillas de la vida como tal, finalmente es la que nos permite estar escribiendo o leyendo una parte de nuestra historia.

Hagamos un análisis y pensemos que tenemos muchas acciones que no disfrutamos por enfocarnos en todo aquello que no necesitamos, después de todo yo hoy te preguntaría honestamente y sin tapujos si Dios te dijera “PÍDEME LO QUE QUIERAS” ¿QUÉ PEDIRÍAS? Analiza y contéstate, si has equivocado el camino, ahora es tiempo de enderezarlo y pedir lo que NECESITAS, más si lo has hecho no tan mal pues MEJÓRALO y  PERFECCIONALO cada día.

Que Dios te de la sabiduría requerida  para que pidas lo que te es necesario y NO lo que te es deseable pues seguramente no lo requieres de verdad.

San Agustín dijo: “Mi alma te busca a ti Dios mío y mi corazón no descansará hasta encontrarte Señor”

No descanses hasta encontrarlo Dios te Bendice!!!

Hasta el próximo martes.