“El Reino de los Cielos se extiende sobre la Tierra,
sin embargo la gente no lo ve.“
– Jesús, Evangelio de Tomás
Si tus necesidades físicas básicas fueran cubiertas el día de hoy - si tienes algo de alimento para comer, ropa para mantenerte caliente, un techo sobre tu cabeza - has sido bendecido. Eres más rico que el 75% de las personas en el planeta.
Si cuentas con algo de cambio el día de hoy, un poco de dinero en el banco, quizás un poco más de lo que realmente necesitas, has sido bendecido. Estás entre el 10% de las personas más ricas del mundo.
Si tienes salud física el día de hoy, si puedes tener la expectativa de vivir un poco más de unas cuantas semanas, has sido bendecido en una forma incalculable. Un millón de personas que están vivas hoy no sobrevivirán la semana. Tus días son tan preciosos. Santos.
Si te levantaste esta mañana, con aire en tus pulmones, con tu corazón latiendo, con un día entero desplegándose ante ti, es un buen día. Un buen día para estar vivo, para sentir, para tocar, para explorar, para asombrarte. Para caer de rodillas en señal de gratitud. Para contar tus bendiciones, todas y cada una de ellas.
Si estás leyendo este mensaje, si puedes leer, y tener tiempo para leer y sentirte lo suficientemente a salvo como para leer, lo más probable es que ya estés viviendo en un estado de extrema abundancia. ¿Te has dado cuenta de cuan bendecido eres? ¿Qué tan saturada está la existencia de milagros? ¿Qué tan infinitamente cerca estás de la Creación?
Enséñales a tus hijos cuán bendecidos son. Enséñales a sentir sus pies en el suelo, el milagro de respirar; enséñales su verdadera identidad como la propia consciencia, anterior al pensamiento conceptual. Y que estas bendiciones lleguen a cada Uno de cada raza, color, y credo en cada esquina de esta misteriosa Tierra girando sobre su ancestral eje en el espacio infinito…
- Jeff Foster
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