“SOLO POR HOY”
¿Cuántas veces se ha detenido a escuchar esa vocecita que le habla constantemente sin parar?. Pareciera que dentro de nuestra cabeza existiera un oído, el cual nos permite oír todo lo que esa vocecita nos dice, y lo más sorprendente es que solo nosotros la podemos escuchar.
Siempre que alguien me pregunta en que estoy pensando le digo en son de broma: “si Dios hubiese deseado, que las demás personas escucharan nuestros pensamientos, pensaríamos en voz alta”. “Que bendición nadie nos puede escuchar”. Lo malo es que la mayor parte del tiempo, ni nosotros mismos nos detenemos, con el fin de escuchar atentamente que nos está diciendo esa vocecita, a la cual llamamos conciencia.
Por ejemplo, esa vocecita me dijo, que solamente por el día de hoy, no pensara en pedirle nada a la vida, que no me quejara, que dejara todas las preocupaciones para después, que solo por hoy, dedicara el tiempo a agradecer, a observar y deleitarme de todo lo que me rodea.
Empezando por agradecer el milagro de estar viva, de haber despertado, agradecer por mis seres queridos, amigos, compañeros, etc. Agradecer por el hecho de tener trabajo, de que hay comida en mi mesa, por mi salud (sea cual sea el estado en que me encuentre), por la naturaleza que me rodea.
Esa vocecita me dijo que hiciera un minucioso inventario de mis sentidos y disfrutara de ellos, que sintiera el oxígeno llenando mis pulmones. Que escuchara en silencio el latir de mi corazón, cada latido es vida, esperanza, amor, Dios nos habla a través de él.
También me dijo, que todo lo que hiciera durante el día, lo hiciera con amor, en acción de gracias, que el alabar a Dios no solo consistía en orarle, cantarle, darle gracias, o decir alabanzas, que también consistía en realizar cada acto en su honor.
Que solo por el día de hoy, me convirtiera en un spray de agradecimiento y amor, y me dedicara a rociar a todas las personas, que de una u otra forma tuvieran contacto conmigo.
Que solo por hoy, diera lo mejor de mí, sin pedir nada a cambio, que mi emblema fuera el servicio. Y sembrara las semillas del amor y el agradecimiento.
Que dejara descansar a Dios por un día, que lo sorprendiera y dejara boquiabierto, al dedicar este día, solo a demostrarle lo agradecida y feliz que me siento, por el hecho de ser su hija y por todas las bendiciones que EL me ha dado, en nombre del amor que siente por mí y por toda la humanidad.
Los invito a que solo por hoy, dediquemos este día a agradecerle a Dios el hecho de habernos pensado, porque de no haber sido así no existiríamos.
"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida". (Proverbios 4:23)
Derechos Reservados
Autora: Licda. Adriana Mora Hamblin
Visite la web: www.adrianahamblin.jimdo.com
Email: adrianahamblin@grupodaion.com
Costa Rica, Centroamérica.
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