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                                                      SI DUELE, ES VIOLENCIA

                                               Por Angélica M Vázquez Aréstegui

¿Estas en una relación violenta? Hace medio siglo podríamos decir no nunca he sido golpeada.  En la actualidad reconocer  los diferentes tipos de violencia cambia esa respuesta.

La violencia física es la manifestación más evidente del abuso de poder sobre otra persona. Va desde empujones, coscorrones, pellizcos hasta golpes, puñetazos y uso de cualquier artefacto para herir físicamente. Suele ir acompañada de gritos, groserías e insultos.

Durante una campaña de prevención de violencia intrafamiliar ante un grupo concurrido de madres de familia se les hizo la siguiente pregunta ¿qué es violencia? Contesten lo que se les venga a la mente pidió la conductora. Y empezaron lar respuestas; golpes, puñetazos, puntapiés, aventones, cachetadas, balazos, puñaladas, homicidio, gritos, insultos, violación, mentiras, infidelidad, indiferencia, alcoholismo, drogadicción, burlas, hostigamiento emocional, pobreza, secuestro, suicidio y así sucesivamente.

Dentro del hogar, el lugar donde más protegidos y seguros debemos de sentirnos, se ejercen diferentes tipos de violencia.

La física ya descrita tanto entre pareja como de los padres y madres a los niños y niñas.

Los problemas, frustraciones personales de la pareja de todo tipo son descargados en los hijos, incluso la violencia es usada para educar y disciplinar

La violencia económica, el poder del proveedor del hogar, controlar hasta el último ingreso, depender de su decisión  para la satisfacción de las necesidades de la familia, quienes por problemas de drogas, alcohol, juego no proveen a la familia. Condicionar el dinero de la familia a ciertas conductas. Sufrir pobreza es una agresión

La violencia emocional, psicológica, muchas veces tan sutil que el daño parece imperceptible hasta que es evidente por acumulamiento, hacer menos a las personas, ignorarlas, amenazas, intimidación,  etiquetas denigrantes, burlas, comparaciones ofensivas, frases como “tú ni opines”, “tú no sabes nada”,  hasta la indiferencia que simplemente dice “para mí no existes”, el constante no te oí, no te vi no pensé en ti.

La violencia verbal; gritos, insultos, apodos, groserías tono de voz, ese tono de enojo o de que tonto o tonta eres, tono autoritario, intimidante.

La violencia sexual; violación, incesto, burlas sexuales, someter a actos sexuales  no consentidos por la pareja. Someter a las niñas y niños a toqueteos sexuales que los incomoden. La infidelidad que lastima la sexualidad y  autoestima de la pareja que la sufre, llena de incertidumbre, decepción y conflictos  a los hijos e hijas,   esta también es violencia emocional y hasta física por que enferma.

Las personas que sufren cualquier tipo de violencia, están protegida por la ley estas diferentes formas de violencias se encuentran tipificados en el código familiar. Y se puede acudir a diferentes centros de apoyo y terapias familiares. Son causales de divorcio.

Padres, Madres estar atentos a nuestras reacciones educar o resolver los conflictos tanto de pareja como los infantiles con violencia, solo nos conduce a generar más violencia.  Nuestras niñas, niños si viven en un ambiente violento también reaccionaran violentamente, con nuestros ejemplos como adultas enviamos nuestro mensaje “hija, hijo esto puedes permitir o hacer”.

La violencia intrafamiliar, forma personas tristes, con autoestima baja, existen cada vez más enfermedades  relacionadas a los estados emocionales tratando de sobrevivirla. Forma personas defensivas que llevan fuera del hogar sus frustraciones y dolor y se continúa el círculo de agresiones.

Si provocas dolor, si duele es violencia.

Angélica M Vázquez Aréstegui