Quizá en algún momento de tu vida ha pasado por tu mente ¿Qué pasará mañana? Sin lugar a dudas de los tres espacios en los que nuestra vida se desarrolla como el pasado, presente y futuro, éste último cobra una importancia muy significativa, dado que es el tiempo en el que transcurrirá lo que nos resta de vida. Y dentro de nosotras hay muchos temores que habitualmente despiertan cierta angustia e incertidumbre por no saber con certeza lo que sucederá, ni hacia dónde vamos y con ello surge la pregunta ¿qué futuro nos espera? Además de que debemos estar conscientes de la responsabilidad que tenemos de nuestros actos, ya que es lo que marca nuestra vida, ya que nuestros actos son el diseñador de todo aquello que nos acontece, nos afecta y que también nos hace crecer.
Es por ello que debemos tener claro, la importancia que es planificar lo que queremos para nuestra vida. ¿Qué hago cada día para mejorar como persona?¿Qué necesito para llevarlo a cabo? ¿Qué necesito para enriquecer mis relaciones interpersonales? La confianza en nosotras mismas nos marcará la pauta para ello, que como buenas conocedoras de nuestra fuerza interior, podremos concretar nuestras metas o planes en todos los aspectos de nuestra vida. Obviamente es cierto, que no todo está en nuestras manos, ya que estamos sujetas ante algunas circunstancias.
Las exigencias a las que estamos sometidas transmiten un vértigo a todas nuestras actividades que suelen no dejar lugar para la reflexión, y para aceptar que cada uno de nosotras debe de prepararse para su futuro, para ello siempre es bueno analizar el pasado y evaluar el presente ¿Qué hice yo para vivir esto? ¿Qué hice como que no vi? ¿Qué pude haber hecho mejor? ¿Qué dejé de hacer y por ello, qué me generó? Porque el futuro, TU FUTURO se construye ahora justo en este momento estás construyendo lo que vivirás el día de mañana.
Porque la vida nos brinda la oportunidad de empoderarnos de nuestra existencia aportando a través de nuestra mente, las ideas y los pensamientos que se necesitan, para aquello que hemos descubierto que necesitamos, para sentirnos bien y que pueda convertirse en una realidad tangible. Al tener claro nuestro proyecto de vida, en donde consideraremos todos los aspectos por demás importantes, para poder elaborarlo es necesario habernos formulado estas preguntas: ¿Qué quiero hacer? ¿Cuándo lo haré? ¿Cómo lo haré? ¿Por qué lo haré? ¿Para qué lo haré? ¿Quién me acompaña? Con esto sin lugar a dudar, podremos darnos cuenta que todo aquello que hemos considerado en nuestro proyecto de vida es nuestra responsabilidad, ya que lo que no hagamos nosotras por nuestro propio crecimiento, satisfacción y bienestar, NADIE lo hará.
Así que te invito a que construyas tu futuro a partir de hoy, a que confíes, a que creas que lo que está en tus manos vivir es tu responsabilidad, y que lo que hagas en este momento presente te llevará únicamente a dónde has deseado llegar, así que yo te pregunto ¿Qué esperas de tu futuro?
LDH. Sandy González Guzmán
TERAPEUTA DESARROLLO PERSONAL
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