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El SEXOSENTIDO, es el sexo ideal, el que Dios dispuso para el hombre y para la mujer en la creación. Consiste en la unión física, emocional y espiritual de la pareja. El SEXOSENTIDO es el que remueve el alma el cuerpo y el espíritu, durante y después de la intimidad. Es el sexo significativo que reviste el sentimiento y la energía en la pareja. Consiste en amar y entregar con los 5 sentidos, involucrando el alma, cuerpo y emociones. En otras palabras es la perfecta unión o compenetración de dos cuerpos y dos almas en una. Durante la relación sexual, Dios ve al hombre y la mujer como una sola persona. Esto nos da alusión al tipo de unión, armoniosa y perfecta, debe existir entre el hombre y la mujer para ser visto por el Creador como UNO
Lamentablemente, la apreciación del sexo y la intimidad está tan corrompida en estos tiempos, que las personas sexualmente activas, aun no han podido experimentar este tipo de sexo. La falta de conocimiento del SEXOSENTIDO que Dios dispuso para nosotros, ha dado paso a los siguientes tipos de sexos.

SEXO FINGIDO: Este es el tipo de sexo más popular en estos días. Es el sexo que se hace bajo temor, miedos o conveniencia. Se finge las ganas, los deseos y hasta los orgamos. Se toma la ocasión para engañarse así mismos y a la pareja. Las razones que mueven este tipo de sexo son diversas pero el resultado es el mismo. NO SE SIENTE NADA, se hace por compromiso, por deber o por interés. La palabra clave para afrontar este tipo de sexo es, ¡ALTO¡ STOP¡. Poner un alto inmediato a esta práctica o conducta. No se cuales sean tus circunstancias; pero cualquiera que sea, te esta causando mucho daño y mucho dolor. Si tu esposo (a) no te llena o no te satisface sexualmente, busca ayuda psicológica o conserjería sexual. No desperdicies los momentos de placer y locura por el miedo a buscar ayuda o conversar tu problema. Esta es una tarea de 2, ambos tanto el hombre como la mujer deben de preparar sus momentos de intimidad (ver recomendaciones en apartado Luna de miel para toda la vida)

SEXO REPRIMIDO: En este tipo de sexo, nos llevamos a la alcoba la falta de perdón, la intriga, la ira y las malas experiencias del pasado. La mente levanta una muralla de contención que frena y reprime el placer y las emociones. Cuando hay antecedentes de abuso sexual, infidelidad o experiencias negativas, la mente revive como una película los sentimientos o las imágenes del pasado. La clave para este problema es PERDONAR. Perdonar, primeramente a ti mismo, el mayor enemigo somos nosotros mismos. Debemos enfrentar con valentía todo pasado oscuro, triste, penoso y doloroso, aceptando lo sucedido. Poner alto al sentimiento de culpa por lo que hicimos o dejamos de hacer. Perdonar a la persona que nos hirió, la que nos robo el tiempo, la inocencia o las alegrías. Recordando con rencor y rabia es una forma de mantener a esa persona viva en nuestra mente y nuestro presente.

SEXO IMPULSIVO: El deseo sexual nace de un impulso neurológico, químico y fisiológico. Entendiendo la intimidad como una función básica que contempla el equilibrio físico, emocional, y psicológico del individuo. CUIDADO, para que esta función cumpla su propósito NO debemos practicar el sexo por impulso. Caemos en arenas movedizas cuando impulsivamente tenemos relaciones sexuales con un desconocido, o una pareja que no nos conviene, o bajo circunstancias que representen amenaza o peligro. El resultado es contagio de enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, abusos, arrepentimiento y hasta la muerte (en el caso de ser contagiados con el virus del VIH). La recomendación para este tipo de sexo es CONTROL PROPIO. Un minuto de placer nos puede costar años de condenación. Una decisión equivocada la pagamos con nuestra vida y la vida de nuestros seres amados. Controla tus neuronas y tus hormonas. Seleccionar la pareja ideal para intimidar sexualmente, no solo nos brinda la paz y la seguridad, sino también nos lleva a experimentar la sexualidad en grados más elevados, en experiencias mas intensas, traducidos en momentos inolvidables.

SEXO COHIBIDO: Se hace bajo el efecto de la baja auto estima, falta de motivación, falta de identidad e inseguridad tanto en la pareja como en si mismos. Durante el sexo se sienten con vergüenza de ser vistos desnudos, acomplejados por el que dirá la pareja de los cauchitos, la barriguita, la celulitis y los miles de defectos que nos encontramos. ACEPTACION es el ingrediente para este tipo de sexo. Aceptar tu cuerpo, enamorarte de tu persona, mirarte frente al espejo y empezar a enumerar las virtudes, haciendo vista ciega a los supuestos defectos. Amarte a ti mismo, sentirte la mujer mas deseada y femenina, pensar que tu pareja se deleita en contemplar todo tu ser. Empieza a identificar todo lo que te gusta de ti, reflexionar en las partes de tu cuerpo que mas te agradan. En la intimidad, el hombre se sienta mas hombre y la mujer mas mujer, ese es uno de los propósitos de intimidar sexualmente con nuestra pareja. Sentir que somos el complemento perfecto el uno con el otro. Cuando uno de los 2 se cohíbe en la intimidad, por complejos, inseguridades y falta de identidad, no se cumple ese principio, no se consolida esta función. Y el efecto es el inverso, se sienten mas acomplejados, mas cohibidos, con menos deseos y mas inseguros de si mismos.

Así que mis queridos lectores, en el arte de amar y exteriorizar ese sentimiento, debemos de conocer nuestras fortalezas y nuestras debilidades. La experiencia sexual debe de ser un deleite, un motivo de placer, de fortaleza, de gozo. No permitas que la baja autoestima, la depresión, la inseguridad, la falta de perdón, la falta de aceptación, la falta de dominio propio, te roben tus momentos de felicidad. Si estas padeciendo de estos u otros problemas, escríbenos a clinicasaludsexual@gmail.com, te atenderé personalmente. Recuerda, todo problema tiene su propia solución y siempre que haya vida, hay oportunidad para enmendar errores y buscar soluciones