¿SERÁ QUE NO SOMOS TAN MALOS COMO PENSÁBAMOS?

Para quienes tenemos una historia de dolor y confusión con la comida, nos es prácticamente imposible dejar de comer en exceso, porque al pedirnos que dejemos la comida, nos piden que dejemos eso que nos ha dado consuelo, amor, supervivencia, sentido, protección.

Puede ser complejo abrir la conciencia a la posibilidad de que eso que aparentemente nos ha saboteado y nos ha impedido tener una alimentación sana y balanceada, sea en realidad una forma encubierta de nuestro sistema de defendernos, salvarnos, rescatarnos y  amarnos.  Que en lugar de haber sido el enemigo, haya sido el gran aliado.

No comenzamos a comer compulsivamente nada más porque si, te aseguro  que ha habido una “ganancia” al hacerlo. En algún momento de nuestra vida, casi sin darnos cuenta se pudieron haber disparado  alarmas de peligro ya fuera ante alguna situación específica (un abandono, un abuso, una pelea, una separación, una agresión, etc.) o ante una circunstancia de vida (el tipo de familia, sus reglas, el ambiente, el clima, la constitución física, etc.).

 Y estas alarmas, es muy probable que hayan tenido como respuesta que nosotros decidiéramos  escapar ante la imposibilidad de hacernos cargo de lo que ocurría, o compensar lo que nos faltaba, o rebelarnos o adaptarnos. En cualquiera de los casos, la compulsión pudo ayudar a hacer todo eso, a permitirnos una alternativa momentánea al caos, cuando no hubo quien nos guiara o nos brindara mejores opciones.

El caso es que eso que pasado el tiempo, la compulsión se volvió parte de nuestra vida, porque rara vez cuestionamos qué ha hecho por nosotros, para poderle decir: “Gracias, ahora yo lo puedo hacer porque tengo nuevas herramientas, porque ya soy adulto, porque soy responsable, porque tengo experiencia, porque se pedir ayuda, etc.”

La sanación comienza cuando honro a mi deseo de salvarme, a mi deseo de darme amor (aunque haya sido a través de una dona glaseada), a mi necesidad de conectar, a mi miedo a tomar lo que deseo y comienzo a mostrarle que hay otras formas de hacerlo....

Te invito a que dejes de juzgarte y condenarte y puedas comenzar a darte una mirada mucho más compasiva.  Darte cuenta de tu capacidad de supervivencia, te pondrá en un lugar mucho más poderoso y amoroso desde el cuál confío podrás dar pasos mucho más firmes para lograr tus deseos.

Te agradezco que me leas y te invito a conocer más de mí y de lo que hago en:  www.adrianaesteva.com . @adriesteva   FB: Adri Esteva

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