Ni mi nana mazateca, mis cultos padres ni todos los libros de autoayuda proveen el manual "para vivir" que esperaba.
¿Amor? Si, chueco, derecho, de algodón de azúcar, amargo, de metal y de mentiras también.
¿Retos? Levantarme cada día.
¿Misión? Si alguien sabe que me diga...
¿Hasta donde escucho mi intuición, medito y sirvo a la humanidad? Si lo hago, ¿podré llenar el "refri"? Yo creía que no. Haces lo que paga, te guste o no, me dijeron.
Ha tomado 33 años creer que puedo hacer lo que me gusta y vivir dignamente, y dignamente incluye café gourmet, por lo menos un viaje al extranjero al año y conocer restaurantes nuevos cada mes, ah, y tiempo para hacer ejercicio funcional.
¿Saben qué descubrí escuchando a viejtxs de 60 y más? Que PUEDO darme tiempo para pensar.
Hacía, hacía, hacía. Desde pánico de ser mamá hasta el famoso FoMo (Fear of missing out) me hacían correr como gallina sin cabeza. Hoy camino, a veces troto y enfrento el miedo a no ser eterna y peor aun, a que mi cuerpo y energía declinen cada vez más inexorablemente. Pues si, humana, no tengo de otra, estoy soltando la hermosa y dulce fantasía de ser un hada, unicornio, espíritu del más allá... Y ser eso, humana.
Pero no, no quiero, tal vez no puedo, sólo tener mis necesidades satisfechas y ser feliz ¿Qué pasa con el sufrimiento humano, las injusticias, la gente que no puede elegir? Después de unos serios rebotes de ping-pong profesional: transnacional-radio-multinivel-gobierno-PyME-corporativo-emprendedurismo-academia, hoy se que quiero: puedo y disfruto ayudar y si señorxs, me pagan.
¿Cómo lo hice? A empujones y muerta de miedo. A veces con esfuerzos de los que no me creía capaz, a veces soltando a la universa... Tuve éxito y fracaso, llanto y muchos berrinches pero por fin, hoy disfruto como enana. Seguir avanzando sobre los rieles de mi mejor estado de conciencia, sin drogas, codependencia y egocentrismo me ha dado la vida plena. Sin receta, pero con sabor.
Resultado; paz.
Comentarios
Me encantó!
Nada como tener paz interior.
Paty: Por lo que nos compartes creo que posiblemente confundes estar en lo que realmente te gusta y tener paz.
Hoy día son muy pocas las personas que disfrutan de una vida tranquila. Muchas viven en zonas donde las guerras, los disturbios políticos, la violencia étnica y el terrorismo son cosa de todos los días. En otros casos, lo que perturba la paz son los delitos, las actitudes hostiles y los problemas en el trabajo o entre vecinos. Y por si fuera poco, es muy común ver que muchos hogares, en lugar de ser remansos de paz, son verdaderos campos de batalla.
En vista de esto, hay quienes se concentran en hallar paz interior y, por eso, recurren a la religión, asisten a seminarios de meditación o hacen yoga. Otros creen poder encontrarla en la naturaleza, por lo que deciden pasar sus vacaciones en centros terapéuticos de aguas termales o practicando excursionismo. Sin embargo, muchos de ellos no tardan en darse cuenta de que la paz que han encontrado es meramente pasajera.
Todos somos seres humanos y luchamos día a día por lo que realmente queremos, cuando estamos en paz, nos sentimos satisfechos aún sin la paga y sin receta porque no existe la receta de como vivir.
Toma lo que sólo valga la pena para ti, y nunca, nunca tomes en cuenta lo que te digan los demás los fracasos y los aciertos de nuestra vida son precisamente sólo para nosotros.
Saludos.