Sobre las regresiones y experiencias de otras vidas
Dr. Juan Antonio López Benedí
A través de técnicas probadas, respetuosas con la persona y seguras, nos introducimos en el fascinante mundo de la regresión, explorando a su vez el sentido de la reencarnación de una forma amplia y compleja. Supongo que el interés por el tema proviene de un conocimiento previo sobre el mismo. Tal vez se trate de un comentario escuchado, de algún libro leído o incluso de una experiencia propia o de personas allegadas. A pesar de todo, merece la pena probar para afrontar el fenómeno de la regresión en una forma sencilla, práctica y a la vez aclaratoria de los diferentes conceptos, procesos, contenidos, experiencias y aplicaciones, ligadas al crecimiento personal, la terapia y otras orientaciones profesionales. Muchas personas han logrado ya enriquecer por este medio la idea que tenìan sobre tan peculiar temática, ampliar los horizontes conceptuales, fijar límites y evitar confusiones o riesgos, para profesionales y personas curiosas, así como sugerir líneas de aplicación práctica que pudieran enriquecer las actualmente conocidas. De todo ello doy cuenta en mi libro “Regresiones”, de ediciones Obelisco.
Tradicionalmente, la regresión se ha asociado con la hipnosis, dotando a ésta de unas características de excepcionalidad ocultista. Pero la explotación que algunas personas hicieron de ella como espectáculo, mezclando recursos y prácticas poco rigurosas, con el propósito de generar impacto y sorprender, más que investigar o ayudar a quienes se hipnotizaba, terminó despertando el recelo, el temor y la sospecha. Poco a poco fue cambiando este ambiente, gracias al interés y las aplicaciones prácticas desarrolladas por psiquiatras y otros investigadores de reconocido prestigio en la comunidad científica. Merece especial mención la labor desarrollada al respecto por el Dr. Brian Weiss, en el sentido divulgativo, a través de sus variadas publicaciones sobre el tema.
Hoy se ven estos fenómenos y técnicas de una forma diferente. Han dejado de considerarse cuestiones ocultistas, basadas en poderes sobrenaturales, para abrirse camino como formas de indagación sobre aspectos aún poco explorados de la mente, así como apoyo y alivio para personas que sufren. Y éste es el sentido que a mí particularmente me ha interesado siempre, desde que comencé a experimentar en 1973. Lo que sigue a continuación es el reflejo y desarrollo de muchos años de investigación y experiencias. Es una ampliación específica de mis otras publicaciones sobre el mundo onírico, la hipnosis y los estados alterados de la conciencia. Lo muestro con el deseo de colaborar en el progreso de tales conocimientos y sus técnicas de aplicación, así como abrir sugerencias existenciales para muchas personas que necesitan o se congratulan al incrementar con nuevos sentidos su visión del mundo y la realidad.
Hay quienes en la actualidad no mencionan ni tienen conciencia de adentrarse en la hipnosis cuando efectúan ciertas prácticas de regresión. Hay diversas formas y grados de generar inducciones y alterar la conciencia. En cualquier caso, se parta de donde se parta y con el método que sea, siempre el resultado será el de focalizar la mente y alterar la conciencia habitual. Éste es el requisito imprescindible para que se produzca una experiencia de este tipo. Por otra parte, los estados de alteración de la conciencia no se relacionan tan sólo con fenómenos de regresión. Dependiendo del tipo de inducción o focalización que se lleve a cabo, también se puede acceder a otras fenomenologías o experiencias.
Al hablar de regresión estoy hablando de procesos de la memoria. La memoria depende, en gran medida, del estado emocional de las personas. Los estados emocionales, focalizados de forma voluntaria o involuntaria, generan alteraciones de la conciencia y desde éstas se potencian o bloquean los recuerdos. Las ansiedades, las frustraciones y la falta de autoestima, por ejemplo, pueden bloquear y esconder o fijar de forma obsesiva ciertos hechos o evocaciones. Al trabajar de forma adecuada sobre las alteraciones emocionales, la memoria se recupera y equilibra.
Para ampliar información puede consultarse mi libro: “Regresiones” de Ediciones Obelisco
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