REGLAS Y AUTORREGULACIÓN

Reglas y autoregulación

Maestro Raúl Sánchez Barajas

            El acto educativo es un proceso intencionado que requiere de todo nuestro conocimiento y estudio, padres y maestros somos –o debemos ser- los más importantes educadores, el desarrollo afectivo de los niños se configura desde los primeros años, si en este tiempo podemos ayudarlos a desarrollar competencias afectivas, esto tendrá gran trascendencia en toda su vida.

            Es definitivo que los niños avanzan en sus capacidades por las demandas del medio natural y social, el niño aprende lo que el medio le demanda. A menudo los padres no dimensionamos la importancia que tiene el hecho de ser firmes al establecer límites, trataremos de explicar su importancia y también de dar algunos consejos prácticos para su implementación en la escuela y en casa.

            Primero dejaremos claro que las reglas en todas partes no pretenden coartar o aprisionar las conductas de las personas, las reglas sirven para garantizar seguridad y convivencia en los grupos sociales. Cuando los niños se encuentran en un medio que demanda de ellos el seguimiento de las reglas esto genera el desarrollo de circuitos neurológicos relacionados con el autocontrol, es decir, cuando pueden controlar sus impulsos ante un orden social se permite el avance en sus mecanismos de autorregulación, si lo anterior no es frecuente o no se hace presente en el medio del niño el desarrollo de dichas habilidades se verá en desventaja.

            Cuando los niños llegan a su primera escuela vienen bajo el esquema de criterios educativos sumamente diversos, muchas veces hasta son víctimas de la falta de conocimiento y actitud de sus padres hacia su educación. Subyace en  muchos progenitores la idea de que ser demasiado permisivos con los hijos y no demandar su maduración complaciéndolos en todo ha de provocar una sana autoestima y resulta todo lo contrario. Cada vez más estudios demuestran que cuando los padres son firmes en el ejercicio amoroso de su autoridad y demandan buenas conductas de forma sistemática el resultado son niños más seguros de sí mismos y con mayores posibilidades de alcanzar sus metas.

            Una de las formas más concretas de promover el desarrollo de la autorregulación de los niños en la casa y en la escuela es a partir del establecimiento de reglas de convivencia, de trabajo, de seguridad, etc. No se trata de simplemente hacer enunciados que sirvan para condenar a los niños cada vez que no se cumpla lo que se establece, más bien, deben ser postulados que definan algunas formas de conducta que han de garantizar la seguridad y la convivencia en distintos ámbitos. Por lo anterior, es importante que las reglas en casa y escuela sean fruto del dialogo, la concertación y la participación de todos los integrantes de un medio social. En seguida haremos algunos apuntes sobre la forma de establecer reglas en casa y en la escuela que han de ayudar a los niños en el avance de sus capacidades afectivas y de regulación personal.

Las reglas en casa…

            En una charla podemos hablar con toda la calma de algunas necesidades que tiene la dinámica familiar para lograr la armonía y que el hogar sea un lugar agradable donde sus integrantes desean estar, un pequeño conflicto puede ser el motivo disparador de esta asamblea. Por ejemplo: Mariana de 9 años no encuentra su estuche de lápices y colores escolares para hacer su tarea, después de tanto buscar se da cuenta que su hermano menor lo ha tomado para hacer algunos dibujos, esto entonces puede ser motivo de la primera regla: “Nadie debe tomar las cosas de otra persona sin consultarle”. La idea es que los integrantes –sobre todo los niños- encuentren funcionalidad y tranquilidad en el establecimiento de reglas, es decir, el seguimiento de los reglamentos debe reportar un beneficio a los integrantes de la familia.9274867700?profile=original

Es muy importante que la consecuencia de no cumplir con las reglas  también quede claro, por ejemplo: el que no cumpla con esto no podrá ver la televisión en esa tarde.  El omitir un privilegio, más que castigar, parece tener un efecto positivo para estos casos, sólo que es fundamental que esa consecuencia sea cumplida, si prometes una reprimenda y no la cumples deberás después dar 3 reprimendas para que el niño te crea, si no cumples tres reprimendas deberás dar 9 reprimendas y así hasta lograr credibilidad.

            Lo anterior representa sólo algunas ideas que pueden ser útiles en el establecimiento del orden en el hogar y que resulta de gran ayuda para que los niños puedan forjar su voluntad.

 

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Comentarios

  • Como inculcarle seguridad para andar en la calle solo a un niño de 9 años?

  • HOLAAAA... NO SEOLAMENTE ME GUSTA, ME ENCANTA ESTA NUEVA FORMA ECOLÓGICA O SISTÉMICA DE VER EL COMPORTAMIENTO HUMANO.

    GRACIAS POR COMPARTIR.

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