Potenciamos nuestra Luz.

Visualización creativaNuestro cerebro hace realidad de la misma forma algo que tocamos que lo que imaginamos, pero ahí no queda la cosa, todo lo que pensamos se vuelve real, de ahí que debamos cuidar mucho nuestros pensamientos, somos lo que pensamos que somos, si nos pensamos alegres, joviales, sanos, así seremos, si nos pensamos enfermos, viejos, pobres, así seremos. Nuestra mente es muy poderosa, y crea siempre, tanto si lo hacemos conscientemente como si lo hacemos sin darnos cuenta. Siempre he dicho que aquella señora que se postra ante una imagen para que cure a su hijo, y que al mismo tiempo está pensando que ella no se merece ese favor, está contradiciéndose, está creando con su mente lo contrario a lo que está pidiendo. Tenemos tendencia también a auto enfermarnos, si nos pica la garganta decimos “me voy a poner malo”, nos referimos a algo que no ha ocurrido, pero que nuestra mente ha decretado, por lo tanto ocurrirá. Si estornudamos no digamos voy a resfriarme o a coger una gripe, digamos simplemente estornudé, nunca creemos negatividad con nuestra mente, siempre es mejor referirnos al estricto suceso que a algo que no está realizado en lo cósmico. Otro defecto que observo es la tendencia a fijarnos en los desastres, sean naturales o nuestras propias calamidades humanas. La realidad de las cosas desastrosas no se elimina por ignorarlas, pero si las potenciamos con nuestra mente estaremos siendo colaboradores de esas miserias. No es lo mismo estar en contra de la guerra que a favor de la paz, porque el que está en contra de la guerra mantiene en su mente imágenes de guerra, no le gusta lo que ve, pero contribuye a mantenerlo. Mientras que el que está a favor de la paz, mantiene en su mente pensamiento de paz, imágenes de lugares hermosos, de bienestar para los seres humanos, así se construye la paz. Esto mismo deberíamos tenerlo en cuenta en nuestras enfermedades, si estamos enfermos eso es una realidad ya existente, a partir de ahí nuestra mente no debería centrarse más en la enfermedad, sino en su curación. Siempre pongo el ejemplo de la herida en el muslo, no te concentres en la herida, esa ya existe, concéntrate ahora en tu muslo sano. Precisamente, una técnica de curación consiste en mantener pensamientos positivos constantemente.La visualización es una de las mejores herramientas de las que disponemos, es crear imágenes mentales positivas y sentirnos dentro de ellas. Los pasos de la visualización son tres:1. Crear una imagen mental.2. Darle fuerza, emoción y/o movimiento, Sentirnos dentro.3. Lanzarla al Cósmico y poner la mente en otra cosa.Para visualizar como para cualquier otro ejercicio es necesario comenzar antes con una serie de respiraciones neutras, esto es inspirar por la nariz lenta y profundamente y a continuación exhalar el aire muy despacio por la nariz o la boca. Lo ideal sería inspirar y espirar por la nariz mientras ponemos nuestra atención en el aire que entra y sale suavemente. Esto se puede hacer acostado boca arriba o sentado en una silla con la espalda y el cuello derechos, las manos con las palmas hacia abajo sobre los muslos, las piernas separadas y los ojos cerrados, y los pies pisando bien planos en el suelo.En la visualización no se entretiene uno en etapas intermedias, sino que la imagen que debemos crear mentalmente es la del resultado final que queremos lograr.A partir de aquí diseñaremos una serie de ejercicios de visualización para tratar enfermedades, la práctica sustancialmente será la misma, pero se darán ejercicios variados porque eso es mejor aceptado por los niños. Tenemos la referencia de un pequeño libro de Fanny Lafuente que se llama “Visualizaciones curativas y creativas”, pero variaremos algunas cosas porque, aunque los ejercicios son para niños, incluye el que los pequeños vean mentalmente su enfermedad yéndose, y esto no lo considero conveniente, nunca nos centraremos en imágenes que nos muestren la enfermedad sino que nos veremos siempre radiantes.La pirámide protectora.-Con el ejercicio tanto el niño como cualquier adulto puede proteger a otros y a si mismo, a un país o zona.

Se invoca al arcángel Miguel y se coloca a la derecha de la persona (vean a la persona como si estuviera frente a nosotros, de ahí que su derecha sea nuestra izquierda). A su izquierda colocamos a Gabriel, delante de él a Rafael y detrás a Uriel, y sobre su cabeza la Presencia Divina. En este caso y en todos que trabajemos para otros podemos hacer la siguiente invocación: “Que los poderes curativos del universo estimulen los que residen en _____________(damos su nombre), a fin de que sane completamente y desaparezca el dolor. ¡Que así Sea!”. Si somos nosotros los que nos queremos sanar haremos la misma invocación: Que los poderes curativos del universo estimulen los que en mí ser residen para sanar completamente. ¡Que así Sea! Visualiza cómo desde el ápice de la pirámide salen rayos de luz azul eléctrico que se dirigen a los cuatro arcángeles, y a su vez entre ellos llenando toda la pirámide de este color azul. A la persona la vemos sonriendo, llena de luz azul, sana, pletórica, llena de vida. Mantén esta visualización por unos dos minutos, luego respira pausadamente y quédate pasivo/a otros pocos minutos sintiendo que todo tu ser se regenera.Un niño también puede hacer este ejercicio dirigido por uno de sus padres, luego hay que decirle que se quede tranquilo un par de minutos, sonriendo, contento, porque está hecho.Las bolitas de colores para niños.-Este ejercicio lo dirigirá la madre o el padre del niño. Lo puede hacer acostado boca arriba o sentado. Si es sentado que la silla sea bajita para que el niño ponga sus dos pies bien planos en el suelo.Se empieza como siempre con unas cuantas respiraciones neutras. Después de tres respiraciones lentas y profundas se le pide que haga una respiración profunda y la aguante el tiempo que sea posible sin que suponga mucho esfuerzo. Se le pide al niño que vea como sus pies se encienden con una luz blanca purísima, como la luz fluorescente, se sube esta luz por todas las piernas hacia arriba, todo el abdomen, el pecho, los glúteos, la espalda hasta el cuello. Luego las manos por dentro y por fuera y todos los brazos hasta los hombros. Toda la cara y la cabeza por dentro y por fuera. Rodeado de esta luz se le pide que visualice que está flotando hacia el cielo, que vea las casas abajo pequeñitas, que sobrepase las nubes y se meta en un cielo azul purísimo.Ahora está en un cielo azul donde se siente mucha paz Miras a tu alrededor y solo ves el cielo azul…….que refleja tranquilidad…De pronto ves ante tus ojos (lo visualizas, debes permanecer con los ojos cerrados)Que ante ti aparecen muchas pelotitas pequeñas de colores, muy juguetonas, saltan de un lugar a otro…..comienzas a atraparlas, lo haces de a una a la vez….. (Puedes hacer el gesto de atraparla con tus brazos, tratando de no abrir los ojos)Atrapamos una pelotita …y es de color verde, es pequeñita da mucha luz verde, la comemos…mmmm es rica y todo nuestro cuerpo se pone de color verde….ahora todos somos verdes ¡!!……el verde nos sana todo nuestro cuerpo, cada célula y órgano. Ahora atrapamos una de color amarillo….mmm… la comemos y estamos enteros de color amarillo…..este color nos da la sabiduría y fuerza..Hay otra saltando por ahí…la atrapamos es de color azul, el color de la paz….somos azules y sentimos mucha paz…Luego nos comemos otra de color morado…somos morados ahora!!!! Este color nos cambia todo lo que no nos gusta en cosas que nos gusten. Así sucesivamente con cada color que deseemos usar en la meditación con algún fin especifico. Rojo, naranja,…lo podemos cambiar depende lo que deseemos lograr con este ejercicio, relajación, sanación, transmutación, concentración ,etc..SEGÚN LA CROMOTERAPIA.-Rojo: estimula la circulación de la sangre. Estimula también el espíritu.Naranja: combate la fatiga. Mejora el nivel de optimismo.Amarillo: es un color energético que mejora el tono muscular y la mente.Verde: es un color tranquilizante, sedante, ideal para los problemas de insomnio y los nervios.Azul: es un color refrescante, con propiedades antisépticas. Proporciona paz y tranquilidad.Violeta: se utiliza para combatir estados de angustia o miedo.Púrpura: tiene propiedades hipnóticas.Magenta: aumenta la tensión arterial y combate los estados de tristeza.Una ducha sanadora.-Siempre empezamos igual, unas respiraciones neutras para relajarnos y seguimos con la visualización. En este caso nosotros o el niño se observa primero a si mismo un minuto mientras respira tranquilamente. Luego visualiza que sale a caminar por el bosque rodeado de animalitos simpáticos que le dan felicidad y le cuentan cosas agradables, le dicen por ejemplo que conocen una cascada con un agua mágica que cambia de colores. Ellos lo conducen hacia una cascada con agua cristalina, muy limpia y transparente que según lo que piense va a cambiar de color. Camina hacia ella y se pone debajo del agua, siente el agua sobre su cabeza y cómo se desliza por todo su cuerpo dándole una sensación de pureza, limpieza, vigor, el agua no está fría, está muy agradable. A medida que el agua baja por todo el cuerpo te sientes más vivo, más pletórico y a la vez sereno. Con los ojos cerrados vas sintiendo el efecto beneficioso del agua en todo tu ser. Dale unos momentos para que sienta todo lo bueno. En eso piensas que quieres más fuerza, entonces piensa que el agua baja roja, quieres sentirte relajado, el agua se pone verde, quieres sentirte tranquilo, sereno, el agua se pone azul, quieres estar alegre, el agua se pone magenta (hay que enseñarle al niño lo que es el color magenta). Si quieres no tener más miedos, pon el agua violeta. Si quieres tener más memoria pon el agua amarilla. Y así te quedas debajo de la cascada recibiendo todos sus dones. Luego respira normalmente, dejas de visualizar y te quedas un ratito sintiendo todo lo bueno que hay en ti.Meditación en el lago.-Iniciamos este ejercicio con las respiraciones neutras. Luego nos visualizamos en un lago de aguas muy tranquilas. Los rayos del son crean un espejo en la superficie, son aguas muy limpias, transparentes. Hace mucho sol y calor, estamos en la arena del lago, sentimos nuestros pies hundirse en la arena floja, sentimos el col en nuestro cuello caliente, vemos una palmera y nos dirigimos hacia ella, entramos en su sombra, sentimos la brisa que nos refresca, nos quitamos la ropa y la dejamos al pie de la palmera y caminamos hacia la orilla, sentimos la arena caliente debajo de los pies, seguimos caminando hacia el agua, en eso notamos que el suelo ha cambiado, ahora la arena es más compacta, no se hunde tanto, seguimos caminando y notamos la humedad del suelo debajo de los pies, mientras que el sol sigue calentando nuestra nuca y nuestra cabeza, caminamos hacia el agua, metemos los pies, notamos el frescor del agua, nos llega el agua a los tobillos, seguimos hacia dentro y el agua empieza a subir por las piernas hacia arriba, las rodillas, los muslos, la cintura, el pecho, la garganta, seguimos hacia dentro del lago, el agua ya nos cubre la cabeza, seguimos hacia dentro, los rayos del sol se cuelan por la superficie del lago, pero como seguimos hacia dentro cada vez la luz del sol es menor, pero descubrimos una luz mágica que viene desde el fondo del lago, caballitos de mar dorados nos salen al encuentro y nos dirigen hacia un tesoro escondido en el fondo, todo es de una luz intensa, dorada, con reflejos azules y amarillos, vamos hacia el fondo y nos sentamos sobre un cofre del que sale esta luz, es el secreto bien guardado y la magia está en quedarnos sentados dos minutos sobre el cofre para bañarnos de sus radiaciones, nos sentamos y empezamos a sentirnos fuertes, llenos de vigor, y al mismo tiempo muy serenos, quietitos, en paz, nos quedamos con los ojos cerrados sentados sobre el cofre y sin pensar en nada, solo sintiendo que esa luz mágica nos hace muy bien. Al ratito nos levantamos y empezamos a subir de nuevo hacia la playa, ya el agua está sobre nuestra cabeza, baja por la barbilla, el pecho, la cintura, los muslos, las rodillas, los tobillos, sentimos nuestros pies sobre la arena, ahora un poquito más floja, se siente calentita y nos vamos a la palmera y nos vestimos. Tomamos una respiración profunda y abrimos los ojos.Se recomienda beber un poco de agua fresca después de cualquier ejercicio.
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