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No es la falta de amor sino la desconexión de la pareja el factor más importante en el aumento de los divorcios, casi el 80% dicen que se fueron alejando. Y por qué las parejas se desconectan? Una de las razones es lo diferente que es la reacción emocional de las mujeres y la de los hombres ante las crisis o pérdidas. Las mujeres sentimos miedo de perder nuestro trabajo, nuestra casa o nuestro dinero, para los hombres significa fracaso y pérdida de estatus, sienten vergüenza cuando no son capaces de proteger a su pareja o a su familia. Ante el miedo, las mujeres hablamos de los que nos pasa buscando consuelo y apoyo y forjamos vínculos principalmente con otras mujeres y nos horroriza que los hombres lidien con esas situaciones de maneras que parecen amenazar nuestro vínculo con ellos o con la familia,, se cierran emocionalmente, buscan distracciones como la TV, el trabajo, la computadora, se enojan por todo y se vuelven agresivos para no sentir la impotencia del fracaso y no sentirse inadecuados. La mujer trata de acercarse y sentirse conectada con su pareja, el hombre no quiere hablar de eso porque siente vergüenza y se cierra y se aleja, esto produce aún más miedo en la mujer y la hace sentir sola y desprotegida. A la mujer le cuesta trabajo entender que para la mayoría de los hombres, las relaciones no son una fuente de consuelo como lo son para ella, muchos hombres se sienten inadecuados en las relaciones de pareja y lo último que quieren hacer es hablar de un problema que lo va a hacer sentir vergüenza, un fracasado o que no fue lo suficientemente bueno para evitar que sucediera. Es así como los hombres alejan a las mujeres sin tener la intención de hacerlo. Estos dos sentimientos, el miedo y la vergüenza conducen a la separación de la pareja y finalmente al divorcio. Es por esta razón que hablar del problema nunca lo resuelve y casi siempre los aleja más. ¿Cuál es la solución entonces? Cambiar el resentimiento por la compasión. Volver a ser como éramos al principio de la relación, no juzgábamos, buscábamos entender al otro. En los conflictos de pareja la solución está en ponernos en los zapatos del otro para cambiar nuestra perspectiva, la compasión nos hace protectores y dejamos de ser controladores y no hacemos sentir mal a nuestras parejas porque no hacen lo que nosotros pensamos que deberían hacer