Frente a la diversidad de factores que generan la crisis de la pareja, quiero poner a tu consideración mi propio análisis de las causas relevantes que, a mi juicio, la tienen en la lona.

Sostengo que, en última instancia, lo que ha impedido la evolución de la vida afectiva es que ha estado navegando en aguas turbulentas, conducida por el timón de un paradigma que ha exhibido hasta el cansancio su inoperancia.

Dicho en otras palabras: la pareja ha sido guiada por un erróneo sistema de creencias que la ha llevado a naufragar.

Nos han ofrecido un mapa equivocado del tesoro; nos hablan de la existencia de dicho tesoro, pero nos dan pistas equivocadas; nos hablan de un edén afectivo, pero nos confunden y desalientan con los caminos erróneos que nos presentan. Es como si tú quisieras visitar lugares en París con un plano de Estocolmo. Difícilmente vas a llegar a tu destino y, si lo haces, va a implicar mucho desgaste y frustración.

Seguramente te surgen dos preguntas: ¿cuáles son esas creencias y quién las ofrece? Algunas de ellas son las siguientes:

* Enamorarse es lo mismo que amar.
* El otro tiene que satisfacer todas mis necesidades.
* Tengo que encontrar mi otra mitad, mi "media naranja", para estar completo.
* Tengo tanta necesidad de ella (él) que eso refleja el amor que le profeso.
* La pareja va a llenar mis vacíos y a mitigar mi soledad.
* Yo voy a hacer que el otro cambie.
* Nadie te amará como él (ella).
* Es más importante que me amen, a que yo desarrolle y ejerza mis capacidades afectivas.
* El amor depende de la suerte que tengas para que llegue el príncipe azul o la princesa.
* El amor es para siempre.
* Si eres mujer y no te has casado a cierta edad, eres una quedada.
* Si eres hombre y no te has casado a cierta edad, eres homosexual.
* Una mujer independiente e inteligente no es una buena candidata a ser esposa.
* La fórmula del éxito en la pareja consiste en esforzarse por ella.
* No puedo vivir sin él (ella) porque lo(a) amo.
* El conflicto en la pareja es malo e indeseable.
* Si el otro me ama, me tiene que aceptar como soy.
* Conozco todos los secretos del amor; por lo tanto, nadie me puede enseñar nada nuevo.
* Con el amor todo se puede lograr.
* Es por la culpa, defectos y carencias del otro por lo que no funciona la relación.
* Sólo se puede amar una vez en la vida.
* Si me amara sabría lo que necesito, es decir, tiene que ser adivino(a).
* Los hijos consolidan la pareja.
* Tengo que resolverle la vida al otro, tengo que salvarlo.
* Mi pareja me tiene que resolver la vida, me tiene que salvar.
* Tu pareja te va a tratar en el matrimonio con el recato y la delicadeza con que lo hacía en el noviazgo.

Este conjunto de creencias forma parte de lo que en adelante llamaré El viejo paradigma del amor, el cual podríamos resumir en: la falsa creencia de que, para construir una pareja espléndida, sólo se requiere contar con la suerte de encontrar al príncipe azul o a la princesa rosa y que el amor se encargará de todo lo demás.

La segunda pregunta fue: ¿quién ofrece estas creencias? ¿Quién propaga este paradigma? La respuesta es: la misma sociedad. Existe una construcción social de la realidad afectiva que nos la impone. Nos transmite esta concepción del amor a través de películas, literatura, programas de televisión, estructura jurídica, religión, institución familiar, etc. Lo hace con el mejor de los propósitos, pero aquí se advierte que, a veces, las buenas intenciones conducen a resultados ineficaces.

Para ilustrarte lo que es el viejo paradigma del amor y al mismo tiempo para ponerlo a prueba, elegí someter a análisis a la película Titanic, en virtud de que es uno de sus exponentes más fuertes y representativos, lo cual comprobó en términos comerciales; ha sido una de las cintas más exitosas de todos los tiempos, por lo mismo una de las más vistas y admiradas. Creó tal fascinación en el público que muchos la vieron dos y hasta tres o más veces.

Esta película narra la historia de Rose Dewitt, una encantadora jovencita cuya madre dominante y egoísta la obliga perversamente a casarse con un acaudalado empresario acerero llamado Caledon Hockey, para no tener que trabajar como costurera, sin importarle que su hija desprecie a su prometido. En el viaje en el que inauguran al Titanic y del cual es pasajera, sufre una crisis de desesperanza que la lleva a coquetear con el suicidio. Cuando se brinca la barandilla de la popa disponiéndose a arrojarse al mar, aparece el héroe de la película para salvarla. Este personaje se llama Jack Dawson. Es un joven que vive solo desde pequeño; dice ser "una hoja que arrastra el viento"; que carece de domicilio fijo; "que lleva una vida errante y a veces duerme bajo un puente"; que "depende del humor de Dios" y se gana el sustento haciendo dibujos por los que le pagan muy poco. Jack, al ver decidida a Rose a saltar, utiliza su ingenio y logra persuadirla de que no lo haga. A partir de ese momento quedan hechizados por la magia del "amor"; o dicho con mayor precisión, cautivados por el enamoramiento.

En algunas conferencias he puesto el tema musical de la película para sensibilizar al público, y después les he pedido que levanten la mano aquéllos a los que les gustaría vivir una experiencia amorosa con la intensidad y sobre todo con la "calidad afectiva" que vivieron los protagonistas. Casi todos la levantan, y seguramente si tú estuvieras participando en este momento, estarías levantando la tuya. Después les pido que escuchen mi análisis con mucha atención para que adviertan que han interpretado la película con los lentes del viejo paradigma, y cómo esta perspectiva, tan engañosa y limitada, que nos seduce con gran eficacia, bien podría explicar la patética crisis actual de la pareja.

Primero te pido que reflexiones acerca de lo que se puede esperar de una relación en la que en el primer encuentro con la "amada", a la cual no se conoce, ésta amenaza con suicidarse. Jack no cuenta con ninguna información de la vida de Rose, pero un psicólogo sí sabe algo: que esta chica reacciona inmaduramente; que tiene poca tolerancia a la frustración y que cuando no le salen las cosas como ella desea, reacciona invocando a la autodestrucción.

Si te parece muy puntilloso este comentario, imagina qué sentirías si un ser muy cercano, tu hijo por ejemplo, te dijera que quiere casarse con una persona a la que conoció cuando intentaba suicidarse. A mí se me haría un vacío en el estómago y me alarmaría. Piensa qué ocurriría con ella si después de algún tiempo él dejara de amarla, cosa bastante probable, ya que él es una persona de espíritu aventurero, sin raíces, sin sentido de pertenencia y sin estabilidad. ¿Qué haría ella? ¿Abordaría el problema con una actitud de madurez que no exhibió antes? ¿Tomaría nuevamente la puerta autodestructiva?

Es posible que pienses que es insensible y apresurado juzgar a una persona de la que no se tiene información, ya que "sólo el que carga el costal sabe lo que lleva". A este argumento contestaría que por más terrible que fuera lo que le ocurre, como por ejemplo haber contraído un padecimiento incurable y mortal, siempre existe la posibilidad de elegir una actitud positiva, un sentido existencial que le dé un significado constructivo a la dolorosa realidad. Ejemplo de esto son las personas que sufren una enfermedad terminal y que se convierten en modelo de optimismo, de servicio y de amor a la comunidad. Por otro lado, mi juicio se apoya en el contexto global del guión y no en ese único hecho aislado.

Continuará…

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Comentarios

  • Grandioso análisis...
  • A mí en lo particular me gusta la película por el hecho histórico, y no por la historia de "amor", sin embargo, me estás permitiendo clarificar mi percepción en cuanto a las historia de amor que ahí se presenta, y entender porqué no me "atrapaba" dicha pareja.

    gracias por permitirme leerte...

  • FELICIDADES...

  • ME PARECE UN ANÁLISIS MUY INTERESANTE, PERO ME SURGE UNA PREGUNTA: SI ACTUALMENTE LAS PAREJAS QUE SE CASAN, TIENEN MAYOR EDAD Y AUNQUE ESTOY CONSCIENTE DE QUE ESTO, NO SIEMPRE ES SINÓNIMO DE MADURES, PORQUÉ ESTO NO HA AYUDADO A TENER MENOS ESTRUCTURAS, CREENCIAS, AUTO CONOCIMIENTO, EXPECTATIVAS, ETC. Y POR LO MISMO A TENER UNA MEJOR CONVIVENCIA DENTRO DE LA PAREJA?
  • Después de esto no vuelves a ver una película de amor con los mismos ojos... Es un tema de profunda meditación, tienes toda la razón; cuántas veces amigas o conocidas me platicaban situaciones con sus galanes que yo decía: "pero que no se da cuenta???".  Aunque ya leí tu libro hace tiempo, ¡ya quiero leer lo que sigue! Nunca está de más recordar estos conceptos.   Muchas gracias por compartirlo!

  • Un millón de gracias Doctor lo estoy compartiendo ahora mismo con mis contactos y quedo al pendiente de la segunda parte.

  • Muy interesante, me identifique con algunos de los ejemplos que diste, y es bueno reconocer que a veces idealisamos a las personas que amamos y queremos que sean como uno quiere. Gracias por esta forma de hacernos ver nuestras realidades. Espero tambien la segunda parte. Muchas gracias.

  • Me parece interesante tu artículo y lo mejor para todos es ser lo que uno es y no engañar a los demás, no depender de nadie, y tener siempre los pies sobre la tierra. Desafortunadamente las personas viven tanto las películas que creen que pueden repetirlas en su propia vida y ese es un error del tamaño del Titánic. El Amor es libertad de ser.

  • ufffffffffffffff!!!!!!!!!!!!!!! padrisímo análisis!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

  • ¡¡¡¡¡¡ SUPER INTERESANTE..... ESPERO PRONTO LA CONTINUACIÓN.....

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