PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA

La realidad que se vive en México y en el mundo en estos tiempos nos ha puesto de frente las circunstancias en las que se desarrolla la mujer, hablando de su participación en la economía. Son circunstancias que la desfavorecen en la generalidad de los casos y ello vuelve imperante no quitar el dedo del renglón cuando se generan acciones para lograr su empoderamiento económico.

Un estudio reciente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), titulado “Mujer en la Economía pos-covid” señala que en el país el Producto Interno Bruto (PIB) se podría contraer hasta en 12.8 por ciento en 2020, de acuerdo a estimaciones del Banco de México. La pregunta que surge es, ¿cómo se podría visualizar la recuperación económica? ¿quiénes participarían de ella?.

Pues bien, lo cierto es que aunque las mujeres han logrado una mayor participación en el mercado laboral, existe el riesgo de que debido a la carga de trabajo no remunerado, particularmente el trabajo doméstico, el cuidado de hijos e hijas y otros familiares se ha incrementado por el confinamiento; y la extensión del mismo sin certidumbre de su finalización han provocado que además, tengan que dejar su empleo de manera voluntaria o en el peor de los casos los han perdido.

La pérdida del empleo está relacionada a los sectores donde laboran las mujeres, de acuerdo al IMCO, el 53 por ciento están concentradas en los que la pandemia más a afectado, como hospedaje, alimentos, comercio y servicios. Sin mencionar el gran porcentaje de mujeres que tenían una actividad o negocio informal.

El contexto de vulnerabilidad en el que viven las mujeres trabajadoras ha tenido más visibilidad en los últimos meses, situación que exige acciones focalizadas y de implementación inmediata para reducir la carga de trabajo no remunerado y promover la reactivación de los empleos.

Estas acciones toca impulsarlas a las mujeres, desde su liderazgo femenino, la nueva realidad o normalidad exige un cambio de liderazgo y de estructuras; se requiere un liderazgo de transformación, de innovación.

Un liderazgo que muestre las necesidades de las mujeres, que visibilice sus talentos y ponga en la agenda pública (de gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales) lo que por tanto tiempo ha permanecido en la privacidad.

2020 casi termina y 2021 seguramente vendrá con desafíos importantes para todos los habitantes de este planeta, recordemos que la recuperación económica será más rápida si y sólo sí, estamos incluidos todos por igual. El tiempo para actuar es hoy.

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos