Texto publicado por el Dr. Renny Yagosesky
Ph.D. y Msc en Psicología, Lic en Comunicación Social, Conferencista y Escritor.
En el mundo de la comunicación humana, las personas se sirven de varios recursos del lenguaje para crear y sostener vínculos. Esos recursos son principalmente: palabras, tono de la voz y lenguaje corporal.
Me gustaría revisar, por su impacto en las relaciones, algunas palabras muy particulares, que dependiendo el contexto en el que sean expresadas, parecen producir un efecto positivo en quienes las escuchan, y generan bienestar, aceptación, acercamiento y armonía. Estas son: HOLA, SI, GRACIAS, POR FAVOR, PERDONAME, AYUDAME Y TE QUIERO
“Hola” es la palara más usada para saludar. Indica el inicio de una conversación, contacto o conexión entre dos o más personas. Un “hola” suele tener cierto peso, pues sugiere ideas significativas, como: “sé que estás aquí”, “te reconozco”, “me importas”, o “me agrada verte”. Negar el saludo a las personas, podría desencadenar decepción, resentimientos e incluso deseos de venganza. Decir hola, es económico y satisfactorio, si es expresado de manera afectiva y sincera.
La palabra “sí”, es el término positivo por excelencia. Es asociado con aceptación, apertura, tolerancia y permisividad, pues cada vez que le decimos “sí” a algo, le damos acceso, espacio, entrada en nuestra vida. Si quiero, si voy, si puedo, si acepto, son expresiones que ponen de manifiesto una disposición claramente favorable. Por el contrario, decir NO, marca una distancia, un límite o un cierre de posibilidades.
Decir “gracias”, puede resultar muy especial, porque es una palabra que valora y reconoce lo bueno que se recibe, se vive o se tiene. La gratitud induce satisfacción en nuestro interlocutor, pues indica aprecio por lo que otros hacen por nosotros, y tiende a estimular la generosidad.
Cuando expresamos un “perdóname”, estamos mostrando disposición a la revisión, la rectificación y el cambio. Esta palabra posee el poder de prevenir y resolver conflictos humanos. A veces al reconocer un error, ofrecer una disculpa, decir perdóname, puede sea la mejor alternativa.
“Ayúdame”, es una palabra que motoriza una de las más importantes necesidades humanas: la necesidad de brindar apoyo. Cuando pedimos ayuda activamos la solidaridad de la gente sensible. Siempre que no sea utilitaria, la expresión “ayúdame”, toca nuestros corazones. Más bien el hecho de no pedir ayuda, tiene a ser factor de crisis y conflictos que pudieron haberse prevenido a tiempo. Pida ayuda si la necesita y ya ha agotado sus opciones.
“Por favor”, es una expresión mágica que posee el poder de lograr cooperación, acercamiento y por ende solución o facilitación de situaciones incómodas. ¿A quién no le gusta escuchar un “por favor”, antes de que le sea solicitada una ayuda o servicio?
Finalmente, están los “Te quiero”. Esta es otra expresión muy poderosa siempre que sea expresada oportuna y sinceramente. Muestra sentimientos positivos y deseos de acercamiento y vinculación. Es una palabra poderosa que despierta ilusiones y cambia vidas, por lo que no pude usarse a la ligera. Si se expresa sin compromiso, puede incitar gran pesar. Por su particular influencia, debe ser expresada cuando realmente sea sentida.
Como vemos, hay palabras mágicas, especiales, que tienen un poder notable y que pueden brindarnos satisfacciones y logros. De manera que sería inteligente usarlas y beneficiarse de su influjo, siempre en un contexto éxito que no lleve a intención de manipular a quienes las escuchan.
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