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Mujerones

Últimamente ha sido una constante para mi escuchar el término Mujerones o Viejonones; lo cual en un principio lo tome de forma trivial y superficial, sin  embargo después de analizarlo, platicarlo con mi almohada y observarlo en algunas de las mujeres de mi alrededor me he dado cuenta que definitivamente las mujeres nos estamos separando en 2 tipos.

La mujer tradicional, la llamada esposa, madre, amiga, hija perfecta; la que tiene más que claro que fuera de estos roles no aspira a nada más es la que siempre se sentirá en pleno cumplimiento caminando atrás y si es más favorecida a un lado de su hombre; la que ante una infidelidad de la pareja se hace de la vista gorda y lo toma como un estado pasajero pues tiene la esperanza que al llegar a la vejez tendrá su premio de envejecer al lado de ese hombre el cual decidió compartir su vida por el resto de su vida. Sabe perfectamente que su recompensa la tendrá al ver a sus hijos realizados, sus nietos visitándolas cada domingo y se prepara para ello. Dicho sea de paso esta mujer no supone ningún amenaza para el hombre, pues se somete felizmente a su rol. Sin embargo la observo con una mirada triste y viendo pasar los días sin pena ni gloria; así mismo una constante en ella es una serie de somatizaciones las cuales Yo califico como iniciativas atoradas en el torrente sanguíneo que buscan sin cesar por donde salir. La cual si es su decisión consciente el vivir así adelante tiene todo mi respeto y admiración.

Por otro lado hay una nueva clase de mujer que hace algunos años escuche mencionar con el calificativo de mujer Alfa; pero que para efectos de esta mi composición la llamaré simplemente Mujerón. Esta mujer ha llegado a un punto de evolución donde ha encontrado cumplir con los roles tradicionales, de madre, hija, pareja o esposa, pero en adición a esto quiere más y se lanza al ámbito laboral con excelentes resultados, es capaz de defender lo que le gusta, se propone retos que a la vista de los demás son innecesarios sin embargo para su corazón y alma son una necesidad pues la complementa. No se limita a vivir atrás de toda su prole y pareja, va a su lado entendiendo que los tiempos han cambiado que si quiere entender, ayudar y sobretodo sentirse plena debe de actualizarse, sin importar la edad cronológica. El problema aquí es que definitivamente ni la sociedad, ni el hombre entienden que es lo que pasa por su mente y tristemente la relegan. Cabe mencionar que también hay hombres que han entendido cual es la esencia de dicha mujer y sin complejos están felices de tener una mujer así a su lado; esa que es su cómplice, la amante perfecta, la que puede entender y por sobre todo los acompañara a realizar sus sueños. La que jamás asentiría a probar algo nuevo solo por quedar bien.

Es esa mujer que no pasa desapercibida, que ha dejado atrás las inhibiciones, que te dice con toda seguridad que le gusta y que no le gusta, que está conforme con lo que tiene y si no lo está tiene las agallas de modificarlo.

Claro está que esta mujer de acuerdo con los roles tradicionales no es para cualquier hombre, pues este no se sentirá  cómodo al compartir el mando, puesto que de una forma implícita el mujerón pide y se merece el mando con la pareja y familia no de forma impuesta sino porque en ocasiones sus iniciativas son las mejores.

Si tú te reconoces como un mujerón simplemente vívelo y disfrútalo pues es un regalo de Dios, estoy cierta que en ocasiones te sentirás sola y pensarás que no perteneces a este mundo que estás loca;  pero te digo con mucho amor que no estás sola que habemos muchas que compartimos tu sentir.

Hombre si a tu lado tienes a un mujerón o tienes miedo de iniciar una relación con una, no tengas miedo tal vez tendrás que reaprender algunas cosas pero finalmente te apuesto que tendrás una perfecta amalgama entre pasión, ternura, complicidad, incondicionalidad y amor.

A la sociedad le exijo que deje de llamarlas, zorras, locas, inadaptadas, simplemente somos seres humanos que hemos entendido la evolución del ser humano; que nos dejen de inventar calumnias para alejarnos de nuestra área de influencia; exijo que nos vean como un ser humano que ha potencializado sus cualidades .

Escrito por Patty Cruz