La actualidad nos exige desarrollar muchas actividades, algunas de forma simultánea: cocinamos mientras contestamos una llamada, recordando que no hemos enviado por mail el comprobante del pago que acabamos de hacer, mientras apaciguamos la trifulca de los niños, pedimos al señor del agua nos instale el garrafón y continuamos con la llamada telefónica diciendo “no te preocupes, no estoy ocupada, cuéntame…”
La mujer actual se desenvuelve entre los desafíos diarios, el éxito laboral, las relaciones sentimentales y sus propias exigencias, navegando en un torrente intempestivo de hormonas y emociones.
Las preocupaciones básicas de la Mujer Actual son:
Demasiadas actividades.
Tal vez más de las que podemos realizar de forma satisfactoria y placentera; las mujeres actuales tenemos tantos deseos que en ocasiones no los podemos organizar de forma amigable para nuestra agenda y salud.
Altas exigencias.
Si bien vivimos inmersas en las exigencias sociales y familiares, por alguna razón, muchas de nosotras hemos desarrollado demasiada exigencia con nosotras mismas, sin ser gentiles con nuestros propios procesos de error y aprendizaje.
Aprendamos entonces, un poco más a cerca de nuestros procesos:
Sensación de insuficiencia.
¿cuántas veces has escuchado a tus amigas decir “no me alcanza el tiempo” “no consigo suficiente dinero” “estoy cansada todo el día”?
Pareciera que la tentación de decir “Si” a todo compromiso, actividad o responsabilidad, sumado a nuestra alta exigencia, nos provocara la frustrante sensación: “Nunca voy a conseguir la vida que quiero”.
Tranquilas ¡todo se puede con un poco de organización y estrategia!
Primero pregúntate ¿tu vida es ecológica? Y con esto no me refiero solamente a los hábitos de consumo de productos reciclados y amigables con la naturaleza; quiero decir si respetas los recursos naturales de tu cuerpo.
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