Publicado por Diana Rubio Garay el 30 de Noviembre de 2009 a las 11:18pm
Moussa Ag Assarid es un joven escritor que nació en el norte de Mali,en el desierto del Sahara, ahora también es actor, periodista y comentarista cultural en Francia, pero no le fue nada fácil llegar a todo eso. Su niñez fue difícil, aún en estos tiempos lo es para los niños de su raza, por eso fundó una escuela en el desierto, es algo que siempre quiso hacer. A los doce o trece años sintió el deseo de ir a la escuela, gracias a un libro que le regalaron, era El Principito y aunque no lo entendía le pareció muy hermoso y desde entonces quiso conocer París, ver de cerca al niño rubio. Recuerda que para ir a la escuela tuvo que aprender otra lengua, convenció a su padre que era importante asistir y aprender esa otra lengua, y su padre lo entendió.A los 23 años el joven tuareg llega a Francia y cambia los dromedarios por el metro, todo le sorprende, es tan distinto a su cultura, le impresiona la enorme cama donde va a dormir, ahí podría caber toda su familia, ¿el agua del grifo? ¡qué maravilla! que felicidad, si él pudiera llevar agua a la gente del desierto. Al poco tiempo ve una convocatoria para escribir a cerca del metro, se entusiasma y escribe sus impresiones, que desde luego eran muy conmovedoras y distintas a la de los demás participantes. Por azar gana, "no, no hay azar", rectifica. Más tarde le piden escribir un libro y es así como inicia su vida de escritor. Le dieron 9 meses para tenerlo listo, le pareció un tiempo adecuado, "es el tiempo de la gestación" y lo logró, ahora tiene dos libros y la oportunidad de viajar, sigue siendo un nómada, describe su fascinación al viajar, al conocer el mundo occidental que es tan distinto al suyo.Moussa viene a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara con dos libros: Los Niños del Desierto, una escuela entre los Tuaregs y En el Desierto no hay Atascos, editados por Sirpus. Moussa Ag Assarid ofreció una charla, la sala se llenó, todos querían ver al hombre sonriente ataviado con su ropa típica, de azul, como se veía en los periódicos y programas, nadie más en la FIL anda así, hay que verlo, se oía decir ¿Qué irá a contar? ¿Por qué viene hasta acá? ¿qué idioma hablará? ¿le gustará nuestra comida? se preguntaba la gente mientras se acomodaba los audífonos para escuchar la traducción francés-español, y la hora de la cita se llegó."Esto no es disfraz, así vestimos, este brilla, porque es para fiesta, cuando estoy con mucha gente, como ahora, es una fiesta para mí", dijo, "es un traje adaptado al desierto, nos proteje del sol". "El azul es el color del cielo, es el color del agua y el color de la esperanza. Es el color más natural"."Vosotros vivís las horas, yo vivo el tiempo", explica que en el desierto se vive con libertad porque no hay tiempo. En la introducción para conocer a Moussa se nos dice que nació alrededor de 1975, allá no hay fechas exactas, en el desierto se vive así. Nos narra que la vida en el desierto es dura, la vida de los hombres azules más, les llaman así por el color índigo de sus ropas. La temperatura es de 50° a 60° en el día y en la noche baja a 0°, pero sin nieve, aclara, Moussa. Lo tuaregs son nómadas, cada dos o tres semanas emigran en busca de agua y yerba para sus animales, así ha sido siempre. "En el desierto hay que creer en algo para sobrevivir. Sólo los más fuertes van a vivir"."Todas las culturas que conozco son bellas y hermosas. Mi cultura no es la mejor del mundo, pero es mía, cuando conozco otras puedo tomar algo y puedo aplicarlo, pero mi cultura es mía y no la cambio", fue la respuesta ante el cuestionamiento de si deseaba ser occidental. "Puedo vivir en Guadalajara, respetar la gente, adaptarme, comer tacos, pero mi cultura es mía", y la gente le aplaudió.Acá el tiempo sí existe y los minutos cuentan mucho, Moussa ya no alcanzó a narrar el cuento prometido, la charla se terminó y muchas manos quedaron en el aire, ya no hubo tiempo para más preguntas, se invitó a comprar los libros y acudir Área Internacional para ser atendidos en el módulo de firmas, un espacio nuevo para los autógrafos. Sin duda fue una velada muy agradable y además enriquecida por el video que se proyectó. No quedó más que desalojar el salón y llevarnos en la memoria el desierto del Sahara.
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –
Mi distinguida escritora: Muy interesante la historia que nos compartes, si compraste el libro, después comparte la reseña. Hace unos días escuche una entrevista con un escritor y periodista que publicó un libro que se llama Deseos Carnales, es sobre la vida íntima de grandes personajes y sus relaciones amorosas.
Un abrazo
Comentarios
Un abrazo
Gracias por presentarme a los Tuareg.
Ak