El burn-out es uno de los riesgos que más afectan a las personas que trabajan bajo mucha presión y estrés. Para poder combatirlo es muy importante practicar la meditación basada en mindfulness para disminuir la alteración emocional y poder encontrar la conciencia plena y fomentar actitudes hacia el autocuidado y la salud.

Los programas de mindfulness que se practican de forma regular mejoran varios trastornos psicológicos, psicosomáticos y funcionales como el Sindrome del Intestino Irritable, mejoras en la calidad del sueño, calidad de vida de personas con dolor crónico (depresión, ansiedad, bienestar psicológico y sensación de control y aceptación del dolor) y de la ansiedad y depresión.

Mindfulness debería ser una terapia complementaria para mejorar la salud física y mental. Aprende a meditar y a practicar mindfulness, como parte natural de tu día a día, como puede ser también el ejercicio. Es posible que meditar nos rejuvenezca o nos haga envejecer más lentamente.

Mindfulness debería formar parte de los programas educativos desde los primeros años de los niños, como parte de la educación en inteligencia emocional.

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